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Un amigo abominable

27 Dic

Un amigo abominable

Mientras estaba viendo ese film de dibujos animados: “Un amigo abominable”, que presenta tan simpáticos personajes que, aunque quieran aparentar ser monstruos, siguen siendo simpáticos, por lo menos para mi percepción. Al ver eso y analizar el título, también me recordé de una novela con el título de: “Historia de una Canalla” escrito por la española Julia Navarro, donde muestran a un personaje nefasto de principio a fin.

 

El canalla es un individuo que no tiene ninguna consideración por nada, ni por nadie y que no sólo es un maniático, que piensa únicamente en usar a las mujeres con el fin de destruirlas y piensa en el sexo como una herramienta de aniquilación.

 

En resumen, el libro de Julia Navarro dice: Soy un canalla y no me arrepiento de serlo. He mentido, engañado y manipulado a mi antojo sin que me importaran las consecuencias. He destruido sueños y reputaciones, he traicionado a los que me han sido leales, he provocado dolor a aquellos que quisieron ayudarme. He jugado con las esperanzas de quienes pensaron que podrían cambiar lo que soy. Sé lo que hice y siempre supe lo que debí hacer. Esta es la historia de un canalla. La mía. Thomas Spencer, que es como se llama el canalla, sabe cómo conseguir todo lo que desea. Una salud delicada es el precio que ha tenido que pagar por su estilo de vida, pero no se lamenta por ello. Sin embargo, desde su último episodio cardíaco, una sensación extraña se ha apoderado de él y en la soledad de su lujoso apartamento de Brooklyn, se suceden las noches en que no puede evitar preguntarse cómo habría sido la vida que conscientemente eligió no vivir. El recuerdo de los momentos que le llevaron a triunfar como publicista y asesor de imagen, entre Londres y Nueva York en los ochenta y noventa, nos descubre los turbios mecanismos que en ocasiones emplean los centros de poder para conseguir sus fines. Un mundo hostil, gobernado por hombres, en el que las mujeres se resisten a tener un papel secundario.

 

Esa comparación entre el film: “Un amigo abominable” y la novela: “Historia de una Canalla”, es simplemente como se pueden presentar dos historias con títulos que asemejan a los personajes como individuos malos, pero que en realidad los argumentos de ambas ficciones son totalmente diferentes.

 

En ambas creaciones se puede suponer que el amor se acaba, aunque se quiera mucho, pero su destrucción es más segura si el personaje es un “canalla”, un maniático sexual. En cambio, si el personaje principal es simplemente “abominable” y su aspecto es de un monstruo y sus actos no son abominable sino son una continuidad de momentos peligrosos, pero agradables.

 

La novela no la volvería a leer, pero la película la volvería a ver, pero me deja un mal recuerdo el “maniático sexual”.

 

Miguel Aramayo

SCZ.14-10-2019