Un poema
Muchas veces me he puesto a pensar en el significado de un poema y todas las veces no he llegado a ninguna conclusión, porque los poemas son mucho más complicados, que sólo pensar en ellos. Un poema, mejor dicho, todos los poemas nacen del alma, nacen del corazón y por lo tanto no es necesario pensarlos, los poemas nacen solos, pero imprescindiblemente deben salir del alma, del corazón y hasta me animo a decir que los poemas son de “generación espontánea”.
Ahora, por ejemplo, cuando comencé a escribir, tenía la esperanza de poder escribir un poema, y me encuentro escribiendo cosas raras, cosas extrañas, queriendo justificar lo difícil que es escribir un poema. Eso sucede porque en este momento, mi cabeza está poseída de palabras, de ideas, de conceptos, pero exenta de sentimientos, sentimientos que podrían estructurar un poema.
Mi cerebro, en forma involuntaria, puede estar repitiendo versos de poemas escritos por mí, o escritos por otras personas, pero ese repetir inconsciente de palabras bonitas con sentido, coherentes, melodiosas, son simplemente la repetición de algo creado en otro momento, por mi o por otras personas, pero el repetirlas no traerá a mi mente una nueva composición. ¡NO!, únicamente es el eco de algo que sucedió, pero no es el impulso para que suceda algo.
Algunas veces las palabras son insuficientes para expresar los sentimientos, es más, estoy seguro que las palabras no expresan a cabalidad los sentimientos, mucho más expresivos pueden ser la vista, el tacto, incluso algunas veces el silencio dice mucho más que un montón de palabras y una lagrima o una sonrisa pueden ser extremadamente expresivos y mostrar en toda su magnitud nuestros sentimientos, o los sentimientos de los demás hacia nosotros.
Hasta aquí he expresado una cantidad de palabras, mejor dicho, he escrito un montón de palabras, palabras con muy poco sentido y sin nada cálido, en busca de una idea que pueda expresar mis sentimientos y me doy cuenta que en este momento estoy sin poder captar mis sentimientos, que podrían nacer de algunas de las ideas que he vertido en este papel. Y como el tiempo y mi paciencia se agotaron dejo todo este palabrerío, para hacer cualquier otra cosa que no sea perder el tiempo.
Miguel Aramayo
SCZ.16-11-2017