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Monthly Archives:julio 2015

31 Jul

El futuro y el presente.

De acuerdo a lo que he leído en las noticias científicas, en el transcurso de esta semana que termina hoy, ya se descubrió un motor que podrá movilizarnos a mayor velocidad que la velocidad de la luz, con lo cual los hombres estamos más cerca de proyectar viajes al futuro, lo que significa que podremos viajar más lejos y por lo tanto podemos llegar a una tierra que los astrónomos descubrieron la semana pasada y que tiene las mismas características de nuestra tierra, en otras palabra otra tierra.

 

Acabo de leer otra noticia científica que dice que se pueda viajar en el tiempo para, por ejemplo, conocer a nuestros antepasados: el físico teórico Robert Nemiroff, de la Universidad Tecnológica de Michigan, que ha elaborado ecuaciones matemáticas para demostrar, que los dobles de uno mismo estarían destinados a encontrarse en algún momento, autodestruyéndose mutuamente. http://actualidad.rt.com/actualidad/181593-teoria-viajes-tiempo-dobles-autodestruir

 

Con lo que acabo de expresar en términos difíciles, retorno a la realidad para compartir con ustedes algo que es nuestro diario vivir, porque aunque no creamos lo que hacemos en el presente no se convierte en un pasado, al contario, lo que hacemos en el presente es la construcción del futuro.

 

Estuve compartiendo con mis nietos y los tres mayores uno tiene veinte y los otros dos, uno ya cumplió los diecinueve, el tercero ya los cumplirá dentro de un mes y medio, esos tres nietos, más las otras dos, que una cumple en unos días dieciséis y la otra quince dentro de dos meses y medio. Esos cinco nietos han escuchado los cuentos del abuelo, han armado casitas, han dibujado y coloreado y algo excepcional, los cinco han montado en el abuelo, quien en cuatro patas los llevó a lomo, generalmente a tres, los más grandes o los tres más chicos. Hemos armado carpas y juntos hemos construido el futuro que ahora se convirtió en el presente que están viviendo.

 

Hablando con cada uno en forma individual, ese pasado, es el que les ha formado valores, para lo que fue el futuro y el compartir esas vivencias en el presente, les servirá para seguir construyendo el futuro, porque ese devenir de nuestras existencias, si bien es cierto, que se convierte en pasado, el valor principal es que es la herramienta principal para afrontar y construir el futuro.

 

Los años han pasado a toda velocidad, especialmente para nosotros que ya hemos avanzado un largo camino y lo que nos resta por avanzar ya es poquito, pero todavía podemos seguir construyendo el futuro, el nuestro, que prácticamente ya está definido, pero que podemos hacer un gran aporte, para el futuro de esos jóvenes, jovenes que están iniciando el camino de la vida.

 

No tengo nostalgia por lo que pasó, al contrario, tengo una gran felicidad, porque tengo la seguridad que lo poquito material que hemos brindado, es ínfimo en comparación con el gran aporte que hemos brindado para el futuro. Les hemos enseñado respeto, les hemos transmitido valores y sobre todo, creo lo más importante, les hemos enseñado amor.

 

De donde más he aprendido en la vida, no es del pasado, es del presente que construye el futuro, de los nietos y todo el entorno en mi cotidiano vivir.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 31-07-2015 Cumpleaños de mi sobrina Monica.

 

17 Jul

No era una ilusión, era un viaje real.

Me dio la impresión que bajaba por un tobogán, era un tobogán sin fin, algo que comenzaba tan arriba, que no puedo describir a que altura se encontraba el inicio, ni como pude hacer para llegar tan arriba. La bajada, en un principio era agradable, pero a medida que descendía e incrementaba la velocidad, por el efecto físico de la fuerza de la gravedad, se convirtió en algo que fue atormentando no sólo mi cuerpo, también mi espíritu se sintió afectado, fue aumentando mi ansiedad al extremo que me sentí desfallecer.

 

En un momento determinado todo quedó en calma, una paz total, sublime, absoluta. No había perdido la conciencia, fue simplemente un cambio en mi estado de ánimo. El descenso continuaba, pero no sé porque mis sentidos ya no percibían, ni la presión, ni la velocidad, ni la intensidad de la bajada. Era como si estuviéramos flotando, pero no descendiendo. Esto era lo que imagina mi intelecto mientras dormía sin darme cuenta que estaba cómodamente instalado en un trineo.

 

Cuando desperté de mi sueño o pesadilla, me di cuenta que estaba en un mullido trineo, rodeado por pieles de fino pelaje que acariciaban mi rostro que estaba dentro de un capuchón que sólo dejaba libre un buena parte de mi cara, pero el calor interior, también daba comodidad a mi rostro, mi vestimenta también era de ese mismo tipo de pieles, de igual manera mis botas y los guantes y todo el trineo que tenía capacidad para albergar a cuatro personas cómodamente instaladas. Quienes tiraban del trineo eran un par de caballos percherones, castaños de crines blancas, que se mecían el viento y la velocidad de sus pasos, igual que las patas, entrenados para ese efecto y dirigidos por un hábil cochero.

 

Estaba recorriendo la Ucrania, como si fuera yo el Dr. Zhivago, interpretado por Omar Sharif. Disfrutando de algunos de los paisajes más impresionantes de Ucrania como los caminos hacia las montañas del parque nacional de los Cárpatos y en los prados y viñedos de Verkhovyna condado, que sorprende por la cantidad de tierra disponible para viajar y andar durante horas sin ver una carretera o un coche, es un mosaico de campos, prados y bosques unidos por pistas forestales y caminos de tierra que están ahí para uso de todos, sin vallas o verjas para navegar. la manera perfecta de relajarse, divertirse y experimentar la verdadera Ucrania.

 

Kiev debe ser una de las ciudades más lindas del mundo, sus anchas calles y sus campos extensos llenos de vegetación en verano, llenos de nieve en invierno. Ver sus castillos, casas señoriales y sobre todo sus iglesias, es para quedarse con la boca abierta, especialmente “la catedral de Santa Sofía” o la “Catedral de la Asunción”, a la que también la llaman “Catedral Dormición”. En su mayoría todas las iglesias tienen cúpulas muy visibles de color verde, lo mismo que los capiteles y en algunos casos cúpulas doradas. Es la capital de Ucrania y posiblemente fue fundada entre los siglos V y VI, porque en 1998 festejaron sus 1500 años.

 

Kiev es un importante centro industrial, científico, educativo y cultural de Europa del Este. Es sede de muchas industrias de alta tecnología, instituciones educativas y de famosos monumentos históricos. La ciudad cuenta con una amplia infraestructura y un altamente desarrollado sistema de transporte público, incluyendo el metro de Kiev.

 

Según los datos del censo, hay más de 130 nacionalidades y grupos étnicos que residen en el territorio de Kiev. Los ucranianos  constituyen el grupo étnico más numeroso de Kiev, y cuentan con 2.110.800 personas (82,2% de la población total). Los rusos suman 337.300 (13,1%), los bielorrusos 16.500 (0,6%), los polacos 6.900 (0,3%), los armenios 4.900 (0,2%), los azeries 2.600 (0,1%), los tártaros 2.500 (0,1%), los georgianos 2.400 (0,1%), los moldavos 1.900 (0,1%).

 

Estuve paseando por allá gracias a una invitación de trabajo, porque un grupo de científicos querían mostrarme los últimos adelantos en temas de computación, para poder exportar a Paris.

 

Miguel Aramayo

SCZ.17-07-2015 Mañana cumpleaños de mi nieta Maria Laura que se ira a estudiar al Canadá.

 

13 Jul

Una carta en una botella.

De las cosas que sólo me suceden a mí. Estaba en una playa de la costa azul, para ser más exacto estaba en Saint Tropez, la famosa zona turística que atrae a famosos y millonarios, con las playas y las discotecas más exclusivas. Estaba en la Playa Pampelonne, conocida y famosa por su playa bien cuidada y sus discotecas y restaurantes.

 

Estaba sentado en la arena, muy cerca del mar, casi con los pies en el agua, pensando en nada y al mismo tiempo en la inmensidad del universo y lo pequeña y redonda que es la tierra, que además da vueltas. Mis ojos fijos en lontananza, pero también atento a lo que sucedía a mi alrededor, porque cuando yo llegué a la playa, estaba desierta y ahora era llena de bellas mujeres y todas sin la parte superior del biquini y creo que algunas como Dios las mando al mundo y hasta mejores que cuando las mandó.

 

En un momento algo golpeo en mis talones, era una botella, de esas botellas antiguas de color verde esmeralda, con un corcho que además estaba asegurado con una atadura de varios nudos, daba el aspecto de tener muchos años. Adentro se veía un papel enrollado. La tomé entre mismo manos y sentándome me puse a la tarea de desatar los nudos y luego sacar el corcho, que estaba asegurado con material que dificultaba el ser retirado, pero sin impacientarme logré retirarlo de la botella e ingeniarme para retirar el papel, sin romper la botella. Estuve mucho tiempo distraído en esa labor, hasta que conseguí extraer el papel, que estaba amarillento y frágil, quebradizo. Cuando lo extendí, era una carta manuscrita con tinta de color azul, con letra de molde y rasgos muy bien trazados, incluso encima de cada letra “i” o “j”, el punto era reemplazado por un redondito pequeñito, pero muy notorio que le daba algo de elegancia a la escritura. Era una carta fechada un día martes 13 del año 2000, pero los dos últimos dígitos se habían borrado o quien la escribió omitió consignarlos en el papel, por lo tanto tenía una antigüedad que podía ir desde el cero hasta el 2015, año en el que nos encontrábamos en este verano caluroso. Había sido escrita en Marruecos y las corrientes la llevaron hasta el sur de Francia, donde yo me encontraba.

 

La carta decía: Querido amigo: Incluyo los dos cuentitos con los cambios que hice, de acuerdo a tus recomendaciones. Con respecto al “inservible”: Estábamos comiendo y estaba presente mi nuera, mi mujer, yo y alguien más que no recuerdo quien era. Mi mujer estaba comentando que soy tan inservible, que no se cambiar un foco, no tengo idea de cómo se agarra un destornillador y menos para que se usa una pinza, que ella es tan sacrificada que todo lo tiene que hacer. En ese momento me dio tanta rabia que dije: “Pero se escribir cuentitos” y es por eso que lo escribí.

 

Toda la familia está en la casa. Se rompió la chapa del baño que usan los visitantes y uno de ellos, el mayor, tuvo que salir por la ventana, también se rompió la chapa de la puerta de la cocina, la que da al patio, el perro de uno de los miembros de la familia rompió la malla de esa misma puerta, trancaron uno de los baños con papeles de envoltorio de los heladitos, El nieto mayor se enfermó de hepatitis “A”, la domestica, se pone histérica cuando hay más gene en casa y tenemos que contratar otra adicional para que ayude, pero como llueve tanto la ropa hay que lavar y secar y todo eso afecta a las amas de casa, con lo cual se vuelven hincha pelotas, más que lo normal y lo soportable. Para poder disminuir la hinchazón, como soy inservible y lo único que hago es escribir y leer, escapo por ese camino, por ese motivo el cuento de Leonardo, ya que terminé de leer una novelita que titula “La última cena”.

 

Como veras querido amigo es una forma útil y discreta de quejarse, en lugar de pelear y levantar la voz a las puteadas. Después de todo es así de triste la vida de los casados, por suerte hay formas de dar un poco de alegría al cuerpo golpeado, como la alegría que le da a su cuerpo Macarena.

 

Con todo eso lograste disminuir la presión, hacerme reír y ver que la vida es linda, pese a que te jodan. Además te puse al día de una manera muy particular, casi novelesca, por lo menos cómica.

 

Pero ahora viene lo más grave, en lugar de quedarme tranquilo escribiendo, se me ocurrió agarrar mi bote y ponerme a remar y alejándome de la costa me encontró una tormenta y ahora soy un náufrago que estoy en alguna parte del África, próximo al desierto del Sahara, porque lo único que veo es arena, por suerte tengo unas cuantas botellas de vino, de agua y algo de jamón, además de fósforos y una caña de pescar, es por eso que te envió una botella con un mensaje para que me puedas rescatar. He apagado el celular para que me dure la batería y puedan usar la señal del GPS, para localizarme media hora al mediodia. Un fuerte abrazo. Tu amigo M. Después de la m tampoco hay nada o en forma intencional o porque se borró.

 

Miguel Aramayo

SCZ.13-07-2015

 

12 Jul

Tras los pasos de Leonardo da Vinci.

Viajaban por el desierto, el tiempo transcurrido era largo, el espacio recorrido extenso, pero los hombres que lo acompañaban y el, todavía tenían energías, porque sobre todo lo que más poseían era esperanzas, fe y sobre todo, ilusiones.

 

Habían partido de Marruecos, «la tierra de Dios”, oficialmente llamada «el Reino de Marruecos», también conocido como, Imperio Jerifiano o Reino Alauí; separado de Europa por el estrecho de Gibraltar. La intención era llegar a España, desde donde pensaban trasladarse a Italia, les interesaba mucho poder investigar a un famoso pintor, que además de ser pintor, era un extraordinario inventor, pero sobre todo un hombre misterioso, por sus código, sus secretos y sus opiniones confusas, que además había estudiado el cuerpo humano a profundidad.

 

Al llegar al puerto de Gibraltar, Casablanca, abandonaron la caravana de camellos, caravana que los transportó hasta allí y después de despedirse de los hombres de azul, los alauís, que los acompañaron por el desierto desde los límites del Sahara. Allí, en Casablanca, abordaron un yate que los acerco a Marbella, una de las ciudades más bellas de la costa azul, donde se quedaron unos días. Desde allí partieron por vía aérea hasta Milán, donde tendría una extensa agenda, visitando museos, iglesias y bibliotecas, en otras palabras, caminando por donde lo hizo Leonardo da Vinci, para poder averiguar algo de los misterios que este hombre dejó en las obras que realizó y con la posibilidad de poder hojear los escritos que el leyó durante su estadía en esta ciudad.

 

Una vez en Milán se alojaron muy próximos al convento de “Santa Marie delle Grazie”, que pertenece a la Orden de los Hermanos Predicadores de Milán, porque el mayor interés era ver de cerca y con toda minuciosidad la “Última cena” de Leonardo da Vinci, obra polémica por una serie de comentarios de la edad media y sobre todo porque en la segunda guerra mundial, el 15 de agosto de 1943 se salvó de ser destruida por los ataques aliados.

 

Leonardo da Vinci es considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido. Como ingeniero e inventor, Leonardo desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo, tales como el helicóptero, el carro de combate, el submarino y el automóvil. Muy pocos de sus proyectos llegaron a construirse (entre ellos la máquina para medir el límite elástico de un cable, puesto que la mayoría no eran realizables durante esa época. Como científico, Leonardo da Vinci hizo progresar mucho el conocimiento en las áreas de anatomía, la ingeniería civil, la óptica y la hidrodinámica. (Wikipedia)

 

Su asociación histórica más famosa es la pintura, siendo dos de sus obras más célebres, La Gioconda y La Última Cena, copiadas y parodiadas en varias ocasiones, al igual que su dibujo del Hombre de Vitrubio, que llegaría a ser retomado en numerosos trabajos derivados. No obstante, únicamente se conocen unas veinte de sus obras, debido principalmente a sus constantes y a veces desastrosos experimentos con nuevas técnicas y a su inconstancia crónica. Este reducido número de creaciones, junto con sus cuadernos que contienen dibujos, diagramas científicos y reflexiones sobre la naturaleza de la pintura, constituyen un legado para las sucesivas generaciones de artistas, llegando a ser igualado únicamente por Miguel Ángel. (Wikipedia)

 

De todas las obras de Leonardo, la que más les gustaron, son: “La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana”, porque se observa el lado humano de esos personajes, de acuerdo a la época en que vivieron. Otro de sus cuadros es: “la Dama del Armiño”, esa mujer muestra una belleza que al mismo tiempo destila paz y estilo. Su mirada está acompañada por su sonrisa, lo cual muestra ternura, ternura que expresa en la forma de agarrar el armiño. El escote también deja apreciar algo de fina sensualidad, con lo cual su simpatía es total.

 

Durante todo el tiempo que permanecieron en Milán, lograron recabar tanta información, como para poder escribir temas que puedan competir con “El Código da Vinci”, “Ángeles y demonios”, o “La cena secreta”.

 

Miguel Aramayo

SCZ.12-07-2015

 

8 Jul

Un inservible.

Yo estaba leyendo, como siempre y escuché que un amigo habla por teléfono y de la conversación que oía, forzado por las circunstancias, porque mi amigo no sabe hablar en voz baja y por lo tanto no había forma de que me prive de escuchar sus conversaciones telefónicas, que son tan descriptivas, al extremo que me entero de lo que dice mi amigo y lo que le responde su interlocutor, porque también lo repite en voz alta.

 

La conversación de ahora era como si estuvieran hablando de alguna información del “Guinness Record”. Hablaban de un tipo inservible, pero no cualquier inservible, un inservible de concurso, mejor dicho de un tipo que había ganado todos los concursos y campeonatos de inservibles.

 

Cuando escuché eso, dejé de leer y puse interés en el tema que atendía mi amigo, porque realmente alborotó mi interés, todo lo que escuchaba, era inaudito, nunca había escuchado de un adulto que tenga que ser vestido por su mujer, para poder salir al trabajo, trabajo que era asignado por su  mujer y otros parientes de ella, porque el tipo eran realmente inepto para todo.

 

Escuché tantas cosas que decían del pobre tipo, que llegué a pensar que era una exageración. No supe exactamente cuánto tiempo hablaba mi amigo por teléfono por este tema, pero puedo asegurar, que yo me quedé conversando con mi amigo unas dos horas más, después de que colgó el teléfono y fueron tantas y tantas cosas las que supe de ese individuo, “del inservible absoluto” que sin contar a nadie tomé la decisión de investigarlo.

 

Sabiendo el nombre del inservible absoluto y donde trabajaba, logré conseguir su número de teléfono y me permití llamarlo, para concretar una reunión. Le mentí y me hice pasar por un periodista que estaba haciendo un reportaje y lo invité a tomar un café. Me olvide alertarles que todo esto sucedía en Paris y por lo tanto invite al café “Los Dos Molinos” (Café des 2 Moulins) Lugar que Se hizo famoso en 2001 en la película de Jean-Pierre Jeunet Amélie porque fue el escenario en el que la protagonista trabajaba como camarera. Su nombre se refiere al Moulin Rouge y al Moulin de la Galette, ambos próximos.

 

Nos encontramos en el Café des 2 Moulins, a las 18:30 de un día martes 13, del mes y año en curso. El inservible, me pareció un tipo común en términos físicos, algo entrado en años, de lentes, con una mirada algo triste, de ojos claros, con una sonrisa melancólica, con un traje común y ademanes que denotaban una persona tranquila, o resignada a su suerte. Me resultó interesante, el momento que nos pusimos a charlar, porque aparentaba ser un hombre con cierta cultura y una marcada educación, daba la impresión de ser alguien sincero.

 

Todo lo que le preguntaba, lo respondía en forma inmediata y en ningún momento denotó sorpresa o se sintió acosado o burlado. A medida que avanzábamos en la conversación quede gratamente impresionado por su personalidad, me relato con lujo de detalles donde vivía, donde trabajaba, cuál era su círculo social y en todo lo que me contaba, en ningún momento se quejó de nadie ni de nada, es más se mostraba un hombre feliz y agradecido a la vida, a Dios y a sus seres queridos.

 

Quedé sorprendido y me di cuenta que la conversación de mi amigo con su interlocutor no obedecía, en absoluto a la realidad. No supe cuánto tiempo transcurrió, pero ya estaba de  noche cuando nos despedimos.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 06-07’21105

 

8 Jul

Música, corazón y alma.

Qué extraña y bella sensación que siento en este momento, siento mi cuerpo y estoy consciente, la prueba es que estoy escribiendo, pero puedo asegurar que quien es dueño de esta sensación momentánea es mi espíritu o quizá lo que diría un materialista, “mi intelecto”. Es como si por un momento, mi cuerpo, que es simplemente materia, estuviera separada de mi intelecto, de mi espíritu y que esté consienta, como parte indivisible, pero no indispensable, de ambas partes de mi composición humana, cuerpo y espíritu.

 

En este preciso instante estoy escuchando música, es música de guitarras, en su mayoría tangos, valses, vihuelas. Son composiciones que conozco de hace mucho y que cada vez me producen la misma o parecida sensación. Es música que exalta mi espíritu y que al mismo tiempo, predispone mi cuerpo para acompañar el momento de éxtasis que produce la buena música.

 

Escucho composiciones como: «El amor es azul», «El preludio de la traviata», «La que nunca tuvo novio», «El porteñito» y «Naranjo en flor». Melodías que se van desgranando desde un aparato que por unos audífonos se conecta a mis oídos y transportan mi espíritu a un superficie superior, mientras mi intelecto ordena a mis manos que describan en palabras lo que siente mi humanidad indivisible, mi cuerpo y mi espíritu, mi espíritu y mi cuerpo. Mientras simultáneamente escucho las melodías y les pongo la letra, que obtengo de mis recuerdos, mientras mis pies siguen el compás, como haciendo un firulete y una cortada, pero mis manos y mis dedos, haciendo uso de una parte de mi memoria, van plasmando en letras lo que mi espíritu imagina en imágenes.

 

Esto que estoy sintiendo en este momento. Es la misma sensación, el mismo sentimiento que me produce el amor, y para demostrarlo puedo repetir algunos versos: “por la blanda arena que deja el mar, es Alfonsina que se me presenta sobre la blanda arena junto a caracolas vestida de amor. Persigo el aroma de jazmines en flor y escucho el resonar de tus tacos en la vereda y persigo tu piel canela y tus labios sabor a sal junto a ese mar de la costa azul, en una tarde del festival de Canes.

 

Cualquiera podría pensar que estoy loco, demento, por expresar en palabras sentimientos, sentimientos que persigue mi espíritu y exterioriza mi intelecto, que en realidad son vivencias que sólo la música puede arrancar de los recuerdos. Recuerdos de composiciones románticas, que en algo se parecen a poemas de Ana Belén, o divagaciones de canciones gitanas, que exteriorizan cosas que almacenamos en el alba, en lo más profundo, en lo más recóndito, que los ritmos logran extraer de lo más profundo de nuestra conciencia.

 

Cuando estoy en ese trance, cuando estoy romántico, que es la mayor parte del tiempo, aparentemente se me quita el sueño, o mejor dicho, da la impresión que estoy despierto, pero en realidad ese sueño me produce un estado de sopor que permite descansar a mi cuerpo y a mi mente, pero si además en el mismo tiempo escribo, lo hago en forma mecánica, sin alterar mi ensoñación.

 

 

Miguel Aramayo

SCZ. 07-07-2015 día de San Fermín, cumpleaños de mi bisabuela ella Eloísa.

8 Jul

Música, corazón y alma.

Qué extraña y bella sensación que siento en este momento, siento mi cuerpo y estoy consciente, la prueba es que estoy escribiendo, pero puedo asegurar que quien es dueño de esta sensación momentánea es mi espíritu o quizá lo que diría un materialista, “mi intelecto”. Es como si por un momento, mi cuerpo, que es simplemente materia, estuviera separada de mi intelecto, de mi espíritu y que esté consienta, como parte indivisible, pero no indispensable, de ambas partes de mi composición humana, cuerpo y espíritu.

 

En este preciso instante estoy escuchando música, es música de guitarras, en su mayoría tangos, valses, vihuelas. Son composiciones que conozco de hace mucho y que cada vez me producen la misma o parecida sensación. Es música que exalta mi espíritu y que al mismo tiempo, predispone mi cuerpo para acompañar el momento de éxtasis que produce la buena música.

 

Escucho composiciones como: «El amor es azul», «El preludio de la traviata», «La que nunca tuvo novio», «El porteñito» y «Naranjo en flor». Melodías que se van desgranando desde un aparato que por unos audífonos se conecta a mis oídos y transportan mi espíritu a un superficie superior, mientras mi intelecto ordena a mis manos que describan en palabras lo que siente mi humanidad indivisible, mi cuerpo y mi espíritu, mi espíritu y mi cuerpo. Mientras simultáneamente escucho las melodías y les pongo la letra, que obtengo de mis recuerdos, mientras mis pies siguen el compás, como haciendo un firulete y una cortada, pero mis manos y mis dedos, haciendo uso de una parte de mi memoria, van plasmando en letras lo que mi espíritu imagina en imágenes.

 

Esto que estoy sintiendo en este momento. Es la misma sensación, el mismo sentimiento que me produce el amor, y para demostrarlo puedo repetir algunos versos: “por la blanda arena que deja el mar, es Alfonsina que se me presenta sobre la blanda arena junto a caracolas vestida de amor. Persigo el aroma de jazmines en flor y escucho el resonar de tus tacos en la vereda y persigo tu piel canela y tus labios sabor a sal junto a ese mar de la costa azul, en una tarde del festival de Canes.

 

Cualquiera podría pensar que estoy loco, demento, por expresar en palabras sentimientos, sentimientos que persigue mi espíritu y exterioriza mi intelecto, que en realidad son vivencias que sólo la música puede arrancar de los recuerdos. Recuerdos de composiciones románticas, que en algo se parecen a poemas de Ana Belén, o divagaciones de canciones gitanas, que exteriorizan cosas que almacenamos en el alba, en lo más profundo, en lo más recóndito, que los ritmos logran extraer de lo más profundo de nuestra conciencia.

 

Cuando estoy en ese trance, cuando estoy romántico, que es la mayor parte del tiempo, aparentemente se me quita el sueño, o mejor dicho, da la impresión que estoy despierto, pero en realidad ese sueño me produce un estado de sopor que permite descansar a mi cuerpo y a mi mente, pero si además en el mismo tiempo escribo, lo hago en forma mecánica, sin alterar mi ensoñación.

 

 

Miguel Aramayo

SCZ. 07-07-2015 día de San Fermín, cumpleaños de mi bisabuela ella Eloísa.