Algunas veces pienso…
Han pasado más de sesenta años, desde cuando tengo capacidad de pensar y recordar y lo único que he visto en ese tiempo es pasar políticos, blancos, oscuros. Políticos de tendencia derechista, izquierdistas, liberales, revolucionarios. He visto gente conocida y totalmente desconocida, militares de diferentes armas, caballería, infantería, aviación, armada. Hombres altos, bajos, flacos, gordos. He visto gobernar gente profesional y gente totalmente ignorante, al extremo que no sabían que era una “raíz cuadrada” o que pensaban que las bailarinas de ballet bailaban en puntillas, para no despertar a su esposa, que “GE” era algún general y no “General Electric”, gente que confundía “somier” con “monsieur”. De mujeres sólo he sabido de una, a la que no la dejaron gobernar.
También he leído la historia, la versión del Sr. Alfredo Ayala, esto en las épocas de colegio, pero también a Carlos Mesa Gisbert, esto con posterioridad y por simple curiosidad. Sólo recuerdo haber leído de uno que entro a gobernar rico y que salió pobre, pero no me recuerdo quien era. También he visto que los tiranos que más han durado en el gobierno no superaron los once años y el que fue un sanguinario y matón que duro algo como ocho años y luego lo mató su cuñado en el Perú. El único que me dejó recuerdos negativos y positivos fue uno contemporáneo, tarijeño, culto, que revolucionó Bolivia y que en su último periodo hizo cosas muy buenas, pero que también dejó mucho sufrimiento en mi infancia, en mi familia y muchas familias, que se apoyó en los indígenas e hizo algo por ellos: El voto universal, la reforma agraria, la nacionalización de las minas, la reforma educativa y en el último periodo la Ley 843 y el DS 21060, que siguen hasta ahora comandando la economía de este pobre país.
A todos los que gobernaron, a los que vi y a los que leí, se aprovecharon de los pobres indios y los quisieron utilizar de bandera, y sólo los usaron. A todos los vi que manejaban con prebendas al ejército y a las masas ignorantes, pero todos se aprovecharon del erario nacional y sólo se beneficiaron de su posición política. Todos manejaron la justicia a su conveniencia y nadie hizo nada por Bolivia. Si este país logró progresar algo es porque tuvimos ayuda externa y el esfuerzo de empresarios privados visionarios, que trabajaron no sólo en su beneficio sino en el beneficio de todos.
Hemos tenido gente que se destacaron en el arte, las letras, la música, muy poco en la ciencia y la medicina, salvo Chinchona Calisaya, a la que le debemos la quinina. Hemos tenido políticos buenos que murieron antes de demostrar sus cualidades como gobernantes, pero sobre todo hemos tenido gente muy trabajadora que ha mantenido a esos gobernantes, para poder progresar y defender su patrimonio. Lo que más nos hizo crecer es lo que Dios nos dio en riquezas naturales, que ahora y siempre las estamos despilfarrando.
Lo que estoy viendo ahora, que no es nada agradable, estamos retrocediendo en todos los sentidos, especialmente en lo que es institucionalidad, respeto, orden, disciplina, educación. Los valores se están trastocando, nuestra juventud es vacía, sólo piensan en la diversión, las redes sociales, juegos electrónicos, farra. Todo eso decepciona.
Todo lo malo que nos está sucediendo, no se puede culpar íntegramente a quienes nos gobiernan actualmente, que desde luego están haciendo lo mismo de todos los anteriores, después de Sucre “El Mariscal de Ayacucho” y que se irán con los mismos méritos de sus predecesores y nos dejarán en las mismas, pero esta vez nos dejarán peor. ¡que pena!
Ojalá que alguna vez podamos darnos cuenta de lo que nos está sucediendo y hagamos realmente un cambio, pero no para un político en particular, sino para todos los bolivianos, con equidad, con justicia y tratando de que todos los niños tengan las mismas oportunidades de educación, alimentación y salud y que los viejos tengan un final digno.
Acabo de leer algo del foro de San Pablo y plan del “socialismo del siglo XXI” y he quedado espantado, lo que pretenden esos idealistas es la destrucción total, el caos absoluto, incluso manejan la delincuencia a su favor, porque basan su economía en el narcotráfico y no les importa para nada los derechos humanos, la gente son simples piedras que se deben acomodar, para después desechar. Espero que no lleguemos a eso.
Miguel Aramayo.
SCZ. 21-07-2013 (Un 21 de julio de 1946 colgaron a Walberto Villarroel en la plaza Murillo en La Paz, era nuestro presidente)
