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Cambia, todo cambia

4 Mar

Cambia, todo cambia

Cambia, todo cambia

 

El mundo está en constante cambio, y la ciencia no es la excepción. En los últimos años, hemos sido testigos de varios descubrimientos asombrosos, como el hallazgo de un agujero negro que nos apunta de frente, un enorme agujero en el Sol y el segundo agujero azul más grande del mundo. Recientemente, se ha añadido un nuevo hito a esta lista: el descubrimiento de un enorme océano escondido bajo la corteza de la Tierra.

 

En 2023, científicos de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, descubrieron una gigante reserva de agua a 400 millas bajo tierra, almacenada en una roca conocida como «ringwoodita». Esta reserva es tan grande que podría contener más agua que todos los océanos de la Tierra combinados.

 

Los expertos también descubrieron que el agua se almacena en la roca del manto en un estado esponjoso, que no es líquido, sólido ni gaseoso, sino un cuarto estado. Este estado, conocido como «agua supercríptica», tiene propiedades únicas que podrían tener importantes aplicaciones en el futuro.

 

A diferencia de la ciencia, los descubrimientos en materia administrativa, contable e impositiva han sido relativamente pocos en los últimos siglos. El padre de la contabilidad, Lucas Pacioli, publicó su obra «Summa de arithmetica, geometria, proportioni et proportionalità» en 1494, y desde entonces los avances en esta área han sido relativamente lentos.

 

En los últimos años, los avances tecnológicos han tenido un impacto significativo en la contabilidad, con el desarrollo de herramientas como las planillas electrónicas y la inteligencia artificial. Sin embargo, estos avances no han producido cambios fundamentales en la teoría contable.

La necesidad de un cambio

 

El autor del artículo, Miguel Aramayo, sostiene que los contadores necesitan ser más innovadores. Argumenta que, debido a que están inmersos en el día a día del registro de lo pasado, pierden la perspicacia que se necesita para ser descubridores.

 

Aramayo cree que los contadores con experiencia, que han delegado el trabajo de registro en personas más jóvenes, tienen una oportunidad única de contribuir a la innovación. Estos contadores tienen una gran cantidad de conocimientos y experiencia que podrían utilizarse para generar nuevas ideas para mejorar la contabilidad.

 

El descubrimiento del océano escondido bajo la corteza de la Tierra es un recordatorio de que el mundo está en constante cambio. La ciencia avanza a un ritmo acelerado, y los contadores deben estar preparados para adaptarse a estos cambios.

 

Aramayo plantea una idea interesante: que los contadores con experiencia pueden desempeñar un papel importante en la innovación. Si los contadores están dispuestos a salir de su zona de confort y pensar de manera creativa, pueden ayudar a que la contabilidad siga siendo relevante en el mundo cambiante del siglo XXI.