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15 Jul

El super silencio

En mi interior siento el sonido del silencio, pero como no creo en el silencio absoluto, entiendo que cada uno puede crear su propio silencio. Creo que incluso el roce de la nada produce un sonido y todo sonido rompe
la regla del silencio.
El silencio ayuda en pausas reflexivas que sirven para tener más claridad de los actos. El silencio es igual de importante que el sonido,
porque sin sonido no se podrían hacer silencios
.

 

Algunas veces cierro la boca, porque comprendo que es mejor tenerla de esa manera para que ese silencio me permita reflexionar. Si es un silencio aparente de fuera de mi ser, me causará una sensación
que no podre reconocer, pero interiormente puede producirme tal ebullición, quizá ese sonido podría atormentarme mayor silencio. Ese sonido algunas veces puede hacer que cese mi silencio exterior y explote en sonidos que podían dañar a mi entorno y eso ocasionar
que se produzca un silencio exterior que me aísle e incluso me discrimine.

 

Creo que otra forma de silencio “aparente” es la oración mientras mantengo mis ojos cerrados y mis labios pegados. En mi interior sobresalen un sinfín de sonidos que podrían catalogarse como:
sollozos, suspiros, ruegos con palabras altisonantes, e incluso exclamaciones de jubilo o de dolor. El silencio en muchos aspectos de nuestra vida nos ayuda a pensar en nosotros mismos, a comprender mejor la realidad. Sin ello no existiría, no puede existir
sin el sonido. Es complementario. El silencio debe estar en muchos aspectos para proveer de belleza y comprensión profunda de las cosas, por ejemplo: en la música, en la comunicación, en nuestro ser
.

 

El sonido tiene explicación física con las ondas
partiendo de las oscilaciones de presión del aire, los mismos que pueden ser captados por los nervios auditivos, con lo cual un sonido puede ser interpretado. Pero yo aseguro que
puedo generar sonidos silenciosos, porque son los que creo en mi interior, puedo soñar musica, poesía, conversaciones con risas, llantos e incluso gritos de espanto, pero eso lo percibo solamente yo.

 

El compositor norteamericano John Cage acaba de celebrar sus 76 años con una serie de conciertos-homenaje en Estados Unidos. Músico innovador, fue el primero que compuso para piano preparado,
y estrenó en 1939 la primera obra de música electrónica. En 1952 rompió los cánones de la música contemporánea con una obra sin notas musicales. En 1969 volvió a sorprender con una composición para siete clavecinistas y 51 magnetófonos. John Cage, que una
vez definió los sonidos como «burbujas sobre la superficie del silencio», afirma hoy: «El silencio no existe».

 

Resulta muy interesante el tema de los sonidos y el silencio. Se me ocurrió opinar sobre ese tema para poder compartir, lo que percibo algunas veces que me quedo callado. Podría hacer que la gente piense en mi silencio,
sin darse cuenta de que en mi interior tengo un bullicio, o por lo menos sonidos que me permiten estar callado. Porque estoy meditando, soñando en despierto, o recordando melodías que avivan mi ensoñación y por consiguiente nutren mi intelecto.

 

Miguel Aramayo

SCZ.08-12-2021

 

15 Jul

La vida se puede resumir

Estando en Ámsterdam se puede sentir otro tipo de ciudad europea. Las bicicletas asustan por su cantidad y velocidad dan impresión de atropellar. Algo que también llama la atención es la cantidad
de librerías, se encuentran en lugares inimaginables.

 

Estando en el “Barrio Rojo”, se puede apreciar otra dimensión. Sus luces rojas, sus callejuelas angostas, lo raro de la gente con la que se puede cruzar. En las noches todo iluminado de rojo y
azul, la cantidad de mujeres de todos los tipos, jóvenes, no tan jóvenes y viejas, de buen físico, flacas y hasta obesas. Las luces y las vitrinas donde se exponen las hacen ver bonitas y apetecibles, ayudando a la imaginación a pensar en deleitarse con la
mercadería que se puede degustar al traspasar el dintel de la puerta de ingreso. Es tal el ambiente que, de solo transitar por ese barrio la adrenalina inunda el cuerpo y por consiguiente el erotismo supera la capacidad de resistirse.

 

Caminando por ese lugar, El joven que estaba de visita en Ámsterdam, le llamó la atención el letrero que ostentaba un pequeño cine, su atención se centró en los detalles del filme que se anunciaba.
Eran los sueños de un simple niño que se podían traducir en realidades en el transcurso del tiempo, que no solo dependían del empeño del soñador, mucho tenía que ver el entorno que lo rodeaba, el impulso familiar recibido y sobre toda la determinación de lo
que algunos llaman destino, suerte y apoyo. El visitante quedó sorprendido, con lo poquito que leyó sobre la película que se exponía y encontró una cierta similitud con su vida.

 

El joven visitante adquirió su boleto de entrada y una vez en su interior lo envolvió la oscuridad de la sala y el sonido de los altavoces. Todavía no había comenzado la película, poco a poco
fue adecuándose al ambiente y encontró la butaca en la que pensaba estaría cómodo para ver, era reclinable, aterciopelada y con espacio suficiente para poder estirar las piernas; la temperatura, humedad y ventilación eran adecuadas para poder tener una buena
concentración.

 

Al iniciar el espectáculo y mientras leía el reparto, se podían observar en la pantalla, algunos iconos de lo que sin lugar a duda mostrarían el crecimiento o el transcurrir del tiempo del soñador,
que relataría los acontecimientos que le tocaron vivir y que son la trama del espectáculo. Cada icono se mostraba como una suerte de reliquias, reliquias que el tiempo transcurrido conservó en un periodo de más o menos 14 lustros y seguramente a continuación
serian presentados como fotografías, que sin ser un montaje muy elaborado mostrarían los sucesos en el devenir del tiempo. El joven visitante que estaba de espectador estaba inmerso en lo que mostraba la pantalla, porque era muy parecido a lo que sucedió a
él en a lo largo de su existencia. Eso lo entusiasmaba y permitía que su mente divagará en su propia historia.

 

El personaje principal, era muy apegado a la religión desde muy pequeño y se lo ve asistiendo a la iglesia con el afán de poder ayudar a la misa, pero previamente tocar las campanas llamado a
ese acto. Eso lo hacía con tal dedicación, que se ve transportado al cielo en cada tono de las campanas y posteriormente sueña, sueña con tener en sus manos la campanilla pequeña. Su resonar anunciando diferentes etapas de la liturgia y esperaba poder sostener
la patena de oro debajo el mentón de las personas que comulgan.

 

Lo primero que muestra la trama es una medallita. Simboliza la indulgencia que el soñador compró con ofrendas a La Virgen Maria, durante un espacio de tiempo. Tiempo en que el soñador tenía la
seguridad de poder alcanzar la santidad, pero que en el devenir del tiempo y las circunstancias trazadas por el destino no pudieron ser alcanzadas. En ese periodo sus metas eran de formarse como sacerdote y poder ascender en el escalafón del clero, hasta llegar
a ser papa. Eso se truncó al iniciar el proceso y antes de haber cumplido los primeros sueños, los mismos que quedaron como simple ensoñación, que dejaron una huella profunda en su formación.

 

Lo próximo que se observa en la pantalla es un Rosario. Es regalo de un personaje llamado Angello Giuseppe Roncalli, que en ese momento era el papa Juan XXIII, quien bendijo en sus manos los Rosarios,
que tuvo la gentileza de enviarlos con la recomendación de ser entregado a los seminaristas, de una institución tutelada por los padres salesianos. Ese Rosario le sirvió al soñador para conservarlo disponible para orar a la Virgen Maria Auxiliadora, además
de recurrir a él usándolo en situaciones difíciles o para agradecer favores recibidos. Hasta este punto habían transcurrido al menos 3 lustros en la vida del soñador, todavía seguían en proceso de santificarse. Por circunstancias del destino o por lo propio
de su edad, sus objetivos no estaban del todo claros y tuvo un cambio substancial de sus deseos. Los anteriores objetivos ya no eran viables y todavía no había logrado establecer los nuevos. El soñador ya estaba fuera del seminario e influenciado por su vida
en Holanda, se esfumó la posibilidad de ser santo ya que su carácter y el ambiente que lo circundaba lo hacía más vulnerable al pecado, o lo que el catolicismo considera pecado, pero que en realidad son ansias o manía de amar.

 

Tuvo un periodo similar a la mitad de un lustro en que dio más importancia a cosas mundanas, pero refrenado por los recuerdos y las costumbres adquiridas en su próximo pasado, el mismo que no
abandonó del todo, pero del cual se alejó buscando otras metas, porque era caprichoso. La suerte es que su entorno también era de un grupo limpio de jóvenes y chicas, que al estar en colegios religiosos se mostraban más próximos a las enseñanzas recibidas,
que calaron profundamente en su personalidad. Su gran dificultad fue la relación con su progenitor, que lo obligó a emanciparse. Esa etapa de su vida, con algo más de tres lustros y medio fueron cruciales en su formación y le mostraron el camino que debía
seguir. Ya con tan poca edad era un hombre, o al menos se sentía así, quiso comportarse como tal. En esta parte de la cinta se ven algunas escenas, de sus primeros pasos como hombre que miraba a las mujeres de una forma diferente y sentía el impulso de la
concupiscencia, la lucha de sus principios religiosos con sus impulsos eróticos pecaminosos según sus principios, pero el nacimiento de sus deseos le produce una lucha, lucha que por suerte la toma con calma y le da gusto a su cuerpo alejando de su mente la
obsesión del pecado. Esta parte de la película está filmada como algo propio de Ámsterdam y por lo tanto transmite en el público lo que quiere ver, con escenas más o menos de alto contenido.  

 

Siguiendo la trama, se presenta la foto de una moneda, que den realidad no es una, sino dos monedas pegadas entre sí, para que no puedan ser utilizadas como dinero de curso legal. En esta etapa
el soñador ya estaba muy cerca de cumplir el curto lustro de existencia, los objetivos que bullían en su cabeza eran más claros. El tiempo transcurrido desde que se independizo y emigró, formaron su carácter y pudo ver con mayor claridad y seriedad cual era
el futuro que le esperaba, teniendo una mejor visión del mundo y sobre todo conociendo cuál era su fortaleza. No le amedrentaban sus debilidades, porque estaba consciente de que dependía de él superar los obstáculos que pudiera tenderle el destino.

 

Fue a partir del cuarto lustro que sus sueños fueron cada vez a menor tiempo, de manera que se esforzaba por cumplirlos y allanaba el camino. Logró obtener conocimientos que le permitían demostrar
su capacidad, los mismos que podía certificarlos para avanzar en el camino. Su próximo afán fue el de lograr terminar los estudios, que le permitían elegir una carrera universitaria y en su cabeza comenzó a rondar una idea que le decía que debía saltar a un
lugar como Italia. Pero le surgió algo nuevo, su personalidad le ayudaba para poder vincularse fácilmente y atraer a su entorno, con lo cual consiguió mejorar en el aspecto laborar, que le permitió mejorar su economía y disponer de un remanente que le ofrecía
establecerse mejor con el sexo opuesto, que además le coqueteaba con mucha frecuencia y el soñador desperdiciaba las oportunidades, pero su objetivo era más alto y por lo tanto  eso lo tomaba como algo pasajero, pero no lo dejaba pasar, considerándolo algo
fácil y no comprometedor.

 

La pantalla muestra varios objetos que se desprenden de lo que es el destino que le tocó seguir al soñador. La trama lo muestra como un personaje cariñoso y muy comprometido con sus relaciones
personales, pero todavía su mente y su corazón no habían sentido lo que puede hacer el bichito del amor. Las relaciones amorosas que había tenido hasta ese momento eran simplemente circunstanciales. También se le presentó la oportunidad de colaborar en un
tipo de trabajo, actividad que le permitió ver los difícil que era la vida para algunas personas y lo sitúo en una posición de experiencia que muy pocas personas pueden tener acceso, además como él era un individuo de sentimientos nobles y puros, supo manejar
esa situación laboral, que también le daba un estatus ante su círculo de amigos y compañeros de trabajo, los que lo superaban en algunos casos en más de 2 lustros de edad. En esa parte del filme se observan escenas propias de un cabaré en el Barrio Rojo, donde
el soñador es el administrador y controler del bar y los demás servicios que ofrece esa taberna.

 

El destino le permitió enamorar con una chica a la cual nadie se la presentó y que él no conocía. Sucedió en un fin de año que por azar entró a una fiesta donde no había sido invitado, pero conocía
a varios de los presentes y mientras estaba parado espectando a los que bailaban en una amplia habitación. Estando así observó una muchacha que lo miraba con insistencia y que mientras el correspondía la mirada vio que ella se aproximaba muy lentamente y cuando
la tuvo al frente ella le preguntó si quería bailar y el soñador aceptó, tomándola en sus brazos y sin mediar ni una sola palabra se besaron apasionadamente por un largo tiempo, como si hubiera sido mucho que se conocían.

 

Esa también fue una situación que lo marcó profundamente, porque supo sentir lo que podía producir el bichito que altera el funcionamiento hormonal, por suerte la muchacha no vivía donde radicaba
el soñador y sus visitas eran esporádicas, por muy corto plazo y para hacer algunos trámites en los que él la colaboraba. En ese mismo periodo de tiempo (simultáneamente) hubo una persona que lo superba en algo más de tres lustros, que le hizo ver lo que significaba
la intimidad de pareja, pero por la misma diferencia de edad, el soñador tomó esa relación muy a la ligera, aunque realmente lo satisfacía y lo hacía ver ante sus amigos como algo diferente, pero también él se sintió distinto a sus compañeros y comprobó que
habían cambiado sus pensamientos y que ya no tomaba esa relación como un pecado, sino como un logro.

 

La relación con la muchacha del beso era muy de vez en cuando y simplemente para besarse sin llegar a nada serio que lo comprometiera, pero ese contacto le permitió conocer a otra joven, lejos
de su residencia, que lo obligó a emigrar nuevamente, pero esta vez con bases más sólidas y objetivos más concretos. El amor caló muy fuerte en su corazón, haciendo que sus planes de emigrar a otro lugar de Europa desaparezcan y lo animaron a tomar el camino
sin regreso del matrimonio, porque eso si él lo veía con mucha seriedad.

 

Ya habían transcurrido casi dos horas desde que se inició la película y la trama se concentró en la vida matrimonial del soñador y los logros que alcanzó en un espacio de tiempo en el que se lo
muestra muy mayor, con hijos, nietos, nueras y toda la serie de parientes y personas que forman el entorno de cada familia.

 

Antes de concluir el espectáculo se lo observa al personaje principal curioseando dos fotos de su álbum, en una se ve una pareja en una playa, ella agarrándole el muslo de la pierna izquierda
y él apoyando su brazo sobre los hombros de ella. La otra foto con las mismas personas, pero a ella se la ve de blanco y a él de traje oscuro, ella con una sonrisa apoyando las manos en los hombros de él, él sentado con una expresión que da pena de solo verlo.

 

Después de esto termina la película y comienza la letanía de todo fin de película, tras lo cual el joven espectador se levanta y con paso calmo enfila a la salida de la sala, para quedar inmerso
nuevamente en el “Barrio Rojo” de Ámsterdam, pero esta vez recordando lo que fue su vida que tiene mucho de parecido con la película que acaba de ver. Por un lado, lo embarga la alegría de haber sido consecuente con los objetivos que se trazó desde muy temprano
y que considera haber cumplido y algo triste porque perdió el entusiasmo por el amor que siempre fue su impulsor en el logro de sus ambiciones.

 

Miguel Aramayo

SCZ 07-12-2021

 

15 Jul

Palabras y lamentos soñados

El subconsciente es tan poderoso, que no podemos imaginarnos su capacidad si no profundizamos en su conocimiento. Querer ser un experto en este tema, pueda llevar algunos años de estudio y mucho
más tiempo de experimentación. Sigmund Freud creía que sus pacientes eran presos de sus recuerdos reprimidos, en especial en el tema sexual y que estos pensamientos se encontraban en el subconsciente. Tras recibir duras críticas por parte de sus colegas,
el científico quedó solo y empezó a construir sus propios ideales y teorías como el de los sueños ligados al estudio del psicoanálisis.
“La interpretación de los sueños es el camino real al conocimiento de las actividades inconscientes de la mente”, aseguró el científico.

 

La actividad de la mente humana es un tema apasionante, porque es muy amplio. De un tiempo a esta parte, la tecnología incursiono con fuerza en el mismo, al desarrollar lo que
se denomina la “Inteligencia Artificial”: L
a inteligencia artificial es expresada por máquinas, sus procesadores y sus softwares, que serían los análogos al cuerpo, el cerebro y la mente,
respectivamente, a diferencia de la inteligencia natural demostrada por humanos y ciertos animales con cerebros complejos
. La literatura existente en este ámbito es ampulosa y de diferente
tipo, tal como novelas de ciencia ficción, estudios científicos y opiniones de expertos, periodistas e incluso religiosos.

 

Los recuerdos se generan en forma de caballito de mar y se almacenan en la estructura cerebral llamada hipocampo, que  permanece en la corteza prefrontal. Es voluntad de las
personas esconder algunos recuerdos, porque no son agradables y en algunos casos procuran borrarlos, lo que es prácticamente imposible, por lo tanto, permanecen disponibles. Esto fue comprobado por los científicos en estudios realizados con roedores, primates
y en los propios humanos.

 

Nuestra mente algunas veces nos juega malas pasadas. Recordamos a una persona en un lugar, pero no existe ni el lugar ni la persona en el momento que imaginamos eso, o pensamos
haber comprado algo que ni siquiera lo hemos visto. Esto sucede de vez en cuando y no es ni amnesia, ni pérdida de memoria, son lapsus de nuestra mente, recuerdos falsos, que por suerte son efímeros. Un 
recuerdo puede
ser 
reprimido como mecanismo de protección. La persona convive con el
sufrimiento ocasionado por algunos sucesos. ¿Se puede buscar un recuerdo reprimido?: s
í,
buscas en los archivos de tú memoria analizando tú comportamiento de manera pragmática, 
como si analizaras
a otra persona.

 

Es posible, que algunas veces en formas involuntarias se produzcan sueños de recuerdos reprimidos, que incluso se podrían convertir en pesadillas y quien sueña podría expresar
en palabras recuerdos reprimidos. La somniloquia se define como un trastorno de la conducta durante el sueño, que consiste en 
hablar en voz alta durante
el mismo. La opinión científica al respecto: “En mi experiencia, se puede vincular a un sistema nervioso sobre estimulado, que puede estar relacionado con el consumo de cafeína o el uso excesivo de la tecnología antes de acostarse”, señala al respecto la
terapeuta del sueño 
Nerina Ramlakhan en “The Guardian”. “Pero este tipo de comportamientos pueden ocurrir con personas que son muy estrictas consigo mismas, que son perfeccionistas
y que a menudo se guardan para sí mismas lo que de verdad quieren decir. Y cuando se duermen, todo sale”.

 

Con lo leído sobre el tema del subconsciente, recuerdos, memoria y sueños hablados, se puede ver que es un tema apasionante que requiere de muchos conocimientos y por lo tanto
lo descrito hasta aquí, no es mas que un compartir de ideas interesantes, que no aportan mucho a nuestro conocimiento, pero que nos hacen ver que el cerebro del ser humano es algo realmente complejo y que tardaremos mucho en tener opiniones convincentes.

 

Miguel Aramayo

SCZ.19-11-2021

 

15 Jul

El tiempo paso pisado

En una placita del pueblo de la Colonia Okinawa en Santa Cruz, un japonesito estaba sentado bajo la sombra de un Jorori muy frondoso y de un tronco grueso; al lado opuesto de uno de los bancos del parque, que en ese momento
estaba totalmente desolado, salvo las dos personas sentadas en el banco y el japones detrás de ellos, escuchando muy atento lo que era conversación de unas personas que él no reconocía por la voz y que quizá tampoco conocía. Pero se le quedó en la memoria
la conversación que sin querer escuchó y al llegar a casa le contó a su pareja, de la siguiente manera:

 

−El tiempo pasa volando, dejando una huella profunda. ­

−Todavía recuerdo un 15 de diciembre, incluso la ropa que vestía, una faldita ploma entallada a la cintura y larga hasta la rodilla, una blusita blanca de manga corta y unas sandalias bajitas.

−Estaba por terminar el año 1965 y el calor era húmedo, con poco viento y nos envolvía el canto de los cucos. Nuestra juventud era presa de los efluvios propios del sistema límbico, pero nuestra formación frenaba eso,
porque también estábamos educados a la antigua e imperaba un profundo respeto o moralidad impuesta por
el miedo ancestral a la sotana y la venganza final de Lucifer.

 

La conversación en el banco a la sobra del árbol continuaba así:

 

−Y si ahora vivo contento con mi suerte, ¿sabe Dios que pensaré cuando mi muerte? −Ese amor bullía en el pecho y aprisionaba los pensamientos de la conciencia, pero estaba construido de
barro y no tuve la suficiente capacidad para borrar los recuerdos almacenados en el subconsciente de la pretendida y ahora después de tanto tiempo y del paso de las aguas debajo del puente, comprendo que no solo no supe brindar amor.

−Que lo mío no fue más que la practica de una simple manía, que al final dejó fluir los recuerdos que ella almacenaba.

−Después de tantos años no me queda más que resignarme a mi fracaso y esperar el devenir de mi destino e influir en mi intelecto para confundir al sufrimiento.

 

Pasó un largo tiempo en silencio y daba la impresión de que la conversación había concluido, pero después de un espacio extenso; continuó:

 

−En 1957 cuando estaba con 13 años y no tenía ni la menor idea de que era el amor, pero ya se dejaba ver la manía. Entre lo que leía, encontré unos versos que adecué a lo que en ese momento daba mi capacidad literaria
y en lo relevante de esa composición decía:

Mi tristeza, mi alegría, mi incredulidad, mi fe, mi pobre melancolía. Por lo que me salvaré. Dime tú niña mía, que después te cambiaré por una niña más fría, para cambiarla después. ¡Me muero porque me quieran!, pero
nunca lo diré. Y después de todo ¿qué? ¡Morir para que me quieran…! Que me quieran ¿para qué? Aquel gran amor de un día volverá y yo no estaré ¿y después de todo qué?

 

El interlocutor que durante toda la charla no había pronunciado palabra, era una mujer, escuchaba atenta lo que le cotaba el enamorado, apenado y posiblemente arrepentido. Ella intervino de la siguiente manera:

 

−No te preocupas, el amor tiene ese tipo de sinsabores. En mi caso, te cuento que mi marido se sueña, con una enamorada anterior, cuando era soltero y en sus sueños en nuestra cama; la nombra y algunas veces emite quejidos,
como si estuviera amándola. Yo me tengo que quedar en el molde, porque tampoco tuve la capacidad de borrarle esos recuerdos. Y porque los sueños al ser involuntarios de algo pasado, no les llevo el apunte, aunque algo de dolor me producen, pero no les doy
importancia.

 

Miguel Aramayo

SCZ.24-11-2021

 

15 Jul

¿Qué será?

No tenía la seguridad de estar soñando o estar pensando despierto. Mi caminar era lento y no tenía la certeza de reconocer el camino. La luminosidad
que observaba, en un momento aparentaba disminuir de intensidad y eso confundía a mis ojos y mis sentidos. Tenía la esperanza de caminar junto al mar o aproximarme a un río, pero por donde caminaba eran piedras y luego se cambiaban por arena o simplemente
abrojos de lo que pudo ser un bello jardín, incluso percibía el perfume de algunas flores que llevaba en mi memoria. Luego esos aromas se perdían y mi olfato solo encontraba olores fétidos, que por suerte desaparecían sin que me diera cuenta, después de un
momento no sentía ningún olor.

 

El murmullo que escuchaba no era real, era tan solo la reproducción del silencio, de ese silencio que rodeaba todo mi ser y empezaba a ocuparme totalmente.
Cada vez me sentía más vacío, al extremo de dejarme no reconocer lo que me rodeaba. Solo apreciar que soy un espíritu totalmente incorpóreo y por lo tanto incapaz de contener algo dentro de mi ser, salvo únicamente mi alma.

 

Estando en esa situación se me aproximó una bella mujer, algo difícil de describir con simples palabras. Era alta, quizá un metro ochenta, aunque exagero
un poco, unos cinco centímetros menos, de todas maneras, alta. Un cuerpo espectacular y quedé anonadado por la belleza de su rostro, en el que predominaban sus ojos que eran dos grandes esmeraldas translúcidas y unos labios carnosos de un color carmesí que
resaltaba y acompañaba el saldo de sus facciones. Rasgos enmarcados por una blonda cabellera, aparentando ser una cofia dorada, adornando su hermosa cabeza, apoyada o sostenida por un cuello excelso, uniéndola a una espalda de la cual colgaban unos preciosos
brazos que terminaban en unas manos divinas. Para que describir más sin con lo dicho creo haber alabado la belleza de la dama que me acompañaba en mi ensueño.

 

Caminamos hasta encontrar donde sentarnos a la sombra de un gran árbol, que era el único en todo el espacio que nos rodeaba. Sus raíces sobresalían
del suelo y nos ofrecían un lugar ideal y cómodo para reposar y poder entablar una conversación. Recién en ese momento aprecié que la bella mujer llevaba una guitarra al hombre. Al sentarnos abrió su funda y extrajo el instrumento musical que lo apoyó a su
regazo y me preguntó si quería escuchar una canción. Quedé anonadado al percibir su timbre de voz y tartamudeando respondí que sí.

 

El sonido del silencio / El que no quiero escuchar / Es aquella noche fría / La que quiero evitar / El sentirme descubierto
/ Cuando el Sol me quemará /  / Para qué seguir riendo / Cuando siento que no estás / Para qué quiero los mares / Si mi barco se hundirá / Para qué seguir viviendo / Si a lo lejos tú estás /  / Que las fuerzas se me agotan / Y el día está por comenzar / Otro
día en silencio / El que acaba de pasar / Pasa y pasan los minutos / En mi oscura soledad / Soledad que se alimenta / Del silencio de tu boca / Esa boca que sonríe / / Pronunciando así mi nombre / Aquel nombre que me  diste / Diciendo que sí mi amor / Es mi
amor que en ti espera / Y que siempre esperará / Es tu amor que me condena / A esta eterna libertad / Y aunque pasen mil silencios / / Pronto sé que me hablarás / Pronto sé que me hablarás / / El sonido del silencio / Donde sé que escucharás / El susurro de
mi canto / Y el grito de mi llamar / El llamado de mi alma / Pidiendo tu libertad / / Yo quiero seguir riendo / Aunque el llanto aquí está / Aunque el barco se me hunda / Sé que yo podré nadar / La corriente de este río / A tu amor me llevará / / Tú eres mi
fortaleza / Mi escudo y mi lanza / Eres todo lo que tengo / Cuando siento que no estás Eres tú mi compañía / En esta oscura soledad / / Soledad que se alimenta / Del silencio de tu boca / Esa boca que sonríe, pronunciando así mi nombre / Aquel nombre que me
diste / Diciendo que sí mi amor / Es mi amor que en ti espera / Y que siempre esperará / Es tu amor que me condena / A esta eterna  libertad / Y aunque pasen mil silencios / / Pronto sé que me hablarás / Pronto sé que me hablarás / / Vuelve, vuelve el momento
/ De escucharte en tu silencio / Vuelve, vuelve el momento / De escucharte en tu silencio / / Pronto sé que me hablarás / Pronto sé que me hablarás.

 

Después de interpretar esa canción del colombiano Álex Campos, publicada el 2006: desapareció la dama, que por un momento
me llenó la casita del ojo”, de la misma forma que llegó a mi ensoñación y quedé con la duda de que sea una simple creación de mi mente. Soy un peligro soñando, pero espero me comprendan, es la manera de huir de ser nombrado con un nombre que no me
corresponde.

 

Miguel Aramayo

Scz.11-11-2021

15 Jul

Hablar

Existen muchas formas de comunicarse, pero creo que la más expedita es hablar. También puedes comunicarte por señas, pero eso lo hacen mucho mejor los sordomudos, los
que podemos hablar, también tenemos de utilizar mímica y entendemos con un guiño, una mordida de labios o simplemente una mirada, algunos gestos o movimientos de las manos o de todo el cuerpo. Pero estar con alguien que no te permite un guiño o una mirada,
porque está inmersa y concentrada en su iPad o su celular, tampoco puedes hablar con esa persona porque estarías invadiendo su privacidad y faltándole al respeto, es realmente incómodo poderse comunica con ese tipo de personas, por más que estén a tu lado
o a tu frente.

 

Existen individuos que mantenerse en silencio si están con otro ser humano, los deja muy incómodos. Creo que preferirían estar solos, así no se atormentarían y dejarían
que sus mentes divaguen, porque así podrían soñar o recordar acontecimientos que los alegren, incluso recordar escenas de la última novela que les agrado, donde pudieron ver hechos que les gustaron, claro que eso también les llamaría a recordar cosas que pertenecen
a sus vivencia y reavivar sentimientos que los impresionaron y quedaron gravados en sus memorias.

 

Estando en soledad también podrán viajar y para eso solo deben ingresar a Google y elegir un lugar en el mapa y dejar volar o navegar a sus mentes. Permanecer en silencio
estando acompañado debe ser realmente un suplicio para cualquiera que aprecie la conversación y el intercambiar opiniones. Es preferible estar arriba de un ómnibus que circula por la ciudad o caminos vecinales o estar adentro de un subterráneo recorriendo
la ciudad por debajo de la misma, con lo cual se puede contemplar los rostros y las actitudes de la gente que los rodea, quizá podría ser mejor estar sentados en una plaza, observando alrededor y viendo cómo se comporta la gente, que está igual a ellos, observando,
descansando o simplemente de pasada por ese lugar, con lo cual no necesitan comunicación entre ellos y lo único que esperan es el transcurrir del tiempo, esperando que este pase y cuanto más veloz, mejor, porque es una forma de perderlo por el solo hecho de
eliminarlo sin ninguna esperanza del futuro.

 

Cuando estoy como estoy, rezo y en algún momento pienso que entraré en trance, pero soy lo suficientemente maleable como para adaptarme a diferentes situaciones. Pienso
que soy peor y con más defectos que los demás y los compenso porque los demás me soportan sin quejarse.

 

Miguel Aramayo

SCZ.01-11-2021

 

15 Jul

El cielo está oscuro

Algunas veces, como ahora, siento que el cielo expresa como me siento. Las nubes están oscuras, la presión atmosférica muestra una calma que es presagio de lluvia. Las nubes que observo tienen diferentes nombres dependiendo
de su coloración y forma, pero lo que importa ahora es la semejanza con mi estado de ánimo
.

 

Esa sensación que me conmueve no es simplemente psicológica por un bajón anímico, ¡No…! Es la consecuencia del ambiente político que estamos sobreviviendo, muy particularmente de nuestro país,
¡la pobre Bolivia…! Pero me animo a decir que el ambiente de nubosidad es en todo Latinoamérica, en unos es más grave que en otros. En algunos ya está lloviendo y creo que en otros no solo es lluvia, sino granizada, como es el caso de Cuba y Venezuela, además
en otros la lluvia ya es visible, como es el caso de Argentina, país al que quiero mucho y siento realmente pena por lo que está acaeciendo. No puede ser que con gente de un alto nivel, con todos los premios que Dios le otorgo a ese país, hubiera caído tan
bajo, en las garras de políticos inescrupulosos.

 

La nubosidad que observo es algo que se fue acumulando en el transcurso de las últimas décadas, que se acentuó en los últimos 30 años. En Argentina ya están con descomposición lenta, pero constante
desde hace unos 70 años, después de la conclusión de la segunda guerra mundial y por el impuso de dos personas: Perón y Evita. Lo peor de esa descomposición del clima latinoamericano, que se inició como clima político, finalizo o se transformó en narco gobiernos.
El inicio fue Cuba comandada por los Castro, principalmente Fidel con el apoyo del Che, hombres nefatos que vieron que la forma de dañar al imperio era mediante la droga.

 

Se lee que la imagen del Che es una gran mentira creada en gran medida por Fidel Castro, hasta que se convirtió en un amigo incómodo para él y los soviéticos. 
Ernesto «Che» Guevara también tiene detractores que acusan al guerrillero argentino de ser una persona sanguinaria y un asesino sin piedad.

 

Ahora la nubosidad está poniéndose como si se tratara de “cumulonimbos”, porque la política se disfrazó y nos quieren hacer creer que se trata
de: socialismo, comunismo, izquierda y se disfraza incluso de indigenismo, pero
creo que hemos caído en las fauces del narco tráfico. La droga producida por la guerrilla sirvió y sirve para financiar la guerrilla,
tal como ocurrió en Colombia y colaborar a Cuba y otros países donde se instauro este régimen de terror.

 

Los carteles crecieron mucho más y siguen usando a la guerrilla para su producción, pero el crecimiento económico de esta lacra beneficia muy poco a esos incautos guerrilleros, gentes que dejan
la vida engañados, no por los políticos, sino por malditos que están mucho más arriba y que poco a poco van mostrando las uñas.

 

Es tan grande el poder del narco tráfico que puede comprar conciencias y destruir sociedades, las sociedades que la consumen.  Lo peor es que en América existen países con capacidad de producir
la materia prima para que se enriquezcan esos poderosos, que usan a títeres políticos e incautos ignorantes, que les dan el chance de incrementar cultivos y por consiguiente aumentar la producción.

 

Miguel Aramayo

SCZ.15-10-2021

 

15 Jul

Observando sin ver

Era un hombre chiquito de ojos tan negros que no podía distinguirse su pupila, incluso alumbrándole con una potente linterna. Esa negrura mostraba la profundidad de ese ser, mejor dicho, del alma de ese individuo, que
al mirarlo se podía distinguir el fondo y quizá más bajo de esa profundidad, la inmensidad de su oscuridad.

 

Ese hombre era de un sitio que aparentemente no existe o si existiese, no pertenecería a ubicaciones que pudieran ser reconocidas en un mapa actualizado. Lugares tan negros o más que el color de sus ojos. Situados en
el fondo más profundo del universo, a un punto insondable en la extensión desconocida, lo que podría denominarse “el más allá”.

 

Era alguien seguramente desconocido para todos, pero que por extraña casualidad se presentó únicamente a un ser que es quien lo describió, dejando a todos en total suspenso y hasta con temor inexplicable. Si bien no fue
explicitado como un monstruo o un ser maligno, con la sola descripción del color de sus ojos y su posible procedencia, dejó un panorama tétrico para quienes atendían a la presentación de esa persona.

 

Cuando se recibe la información de alguien, el poder que puede tener la descripción de una persona es inmensamente influyente en quien atiende lo que se dice en ese momento, sea expresándose de sujetos, lugares o acontecimientos.
El lenguaje empleado es de vital importancia para la comunicación entre los humanos, ya en forma oral o escrita y mucho más si es plasmada en un papel, donde uno puede repetir varias veces buscando el real sentido de lo que se pretendió expresar, como en el
caso del “hombre de los ojos negros que era un extraño venido de otros lares”.

 

Existen casos que se utilizan términos inadecuados en las descripciones de acontecimientos, como en este caso, que quien comenta no llegó a captar el color de los ojos y su apreciación fue errada, porque en realidad ese
ente pudo tener otro color de iris y simplemente ser un extranjero, porque al describir de donde era, no supo pronunciar su procedencia, pero quien relató, lo hizo de tal manera que distorsionó el ambiente haciendo que ese ser aparezca como tétrico y peligroso,
pero que en realidad era un ser bondadoso.

 

Hay un dicho popular que expresa: “No hay palabra mal dicha sino fuera mal interpretada”.  De esta manera se
recrimina a quien por maldad o mala intención da una interpretación muy distinta a algo que se dijo con buena intención o sin malicia.

 

Con todo lo expresado, lo que se quiera mostrar es que es muy importante el saber expresar lo que se siente o se observa, para no ocasionar confusiones o mal entendidos, que
incluso pueden llegar al pánico o la discordia y dañar a gente totalmente inocente.

 

Miguel Aramayo

SCZ.14-10-2021

 

15 Jul

Retrocediendo en el tiempo

Fue más o menos, entre el año 1551 y el 1654, cuando
William Shakespeare escribió una comedia, que si no me equivoco tuvo como título “El mercader de Venecia”, en esa obra
Shakespeare se basó en “Il Pecorone” de Giovanni Fiorentino y para el detalle del rapto de la hija del usurero por medio de “Zelauto”, relato de
Anthony Munday. También lo motivó la versión de Richard Robinson de la “Gesta Romanorum”.  Las dos bases pudieron encontrarse reunidas en un drama preexistente, titulado “El Hebreo”, cuyo argumento conocido era «la codicia de los que prefieren
los bienes terrenos y el alma sanguinaria de los usureros». Shakespeare refundió probablemente este drama conservando de él alguna parte, quizá los versículos contenidos en los cofrecillos.

 

La trama de “El mercader de Venecia” tiene muchos personajes, pero solo me referiré los más importantes:

 

Porcia, cuyo padre instruye que se debe casar con el pretendiente que entre tres cofrecillos (uno de oro, uno de plata, otro de
plomo) escoja el que contenga el retrato de ella. De todas partes llegan ilustres aspirantes; fracasan el príncipe de Marruecos y el de Aragón, que abren respectivamente el cofre de oro y el de plata.

 

Basanio, escoge el buen cofrecillo, el de plomo, y se casa con
Porcia, que lo ama.

 

Graciano,
amigo de Basanio se casa con la doncella de Porcia,

 

Nerisa. Es la doncella de
Porcia, que se casa con Graciano.

 

Antonio, rico mercader amigo de
Basanio, recibe el pedido de éste que le preste, porque él está en bancarrota y necesita mantener su noviazgo con la rica
Porcia. Como Antonio está sin plata recurre a un judío prestamista.

 

Shylock, el judío prestamista, le concede el préstamo a
Antonio, con el compromiso que el préstamo debe ser devuelto en fecha fija y de no suceder esto,
Antonio debe pagar con una libra de carne de su propio cuerpo.

 

Le llega la noticia a
Antonio que el barco de los novios naufragó y por lo tanto no se canceló la deuda al judío prestamista y puede reclamar la libra de carne del cuerpo de
Antonio y Shylock recurre al Dux para reclamar su préstamo y la libre de carne. Pero como
Porcia y Nerisa no naufragaron defienden a Antonio, para lo cual se disfrazan, la primera de abogada y la segunda de escribana, pero disfrazadas de hombres. Como el prestamista no cede y quiere su libra de carne,
Porcia acepta que se cumpla la petición de Shylock, pero con la condición de que no se derrame ni una sola gota de sangre, si sucede eso, el prestamista pague con su vida.

 

Como Shylock es extranjero es demandado por haber atentado contra la vida de un Veneciano y por lo tanto debe pagar con su vida el prestamista, pero el Dux le perdona la vida, con la condición
de que la mitad de las riquezas de Shylock pase a poder de Antonio y la otra mitad al estado de Venecia. Antonio renuncia a su parte con la condición de que el judío se haga cristiano y cuando fallezca deje sus caudales para su hija.

 

Jésica, hija del prestamista huyó de su casa después de sacarle plata al cofre de su padre para casarse con
Lorenzo que era cristiano.

 

Lorenzo,
es el cristiano que se desposó con
Jésica, hija del Shylock, el judío prestamista.

 

En fin, la habilidad con que Shakespeare ha combinado motivos diversos y pintorescos y la conclusión del drama, que celebra la victoria de la caridad sobre la rígida justicia,
han ejercido su hechizo en el público teatral de todas las épocas.

 

Miguel Aramayo

SCZ.15-09-2021 Mañana cumpleaños de mi nieto José Ignacio.

 

15 Jul

Retrocediendo en el tiempo

Fue más o menos, entre el año 1551 y el 1654, cuando
William Shakespeare escribió una comedia, que si no me equivoco tuvo como título “El mercader de Venecia”, en esa obra
Shakespeare se basó en “Il Pecorone” de Giovanni Fiorentino y para el detalle del rapto de la hija del usurero por medio de “Zelauto”, relato de
Anthony Munday. También lo motivó la versión de Richard Robinson de la “Gesta Romanorum”.  Las dos bases pudieron encontrarse reunidas en un drama preexistente, titulado “El Hebreo”, cuyo argumento conocido era «la codicia de los que prefieren
los bienes terrenos y el alma sanguinaria de los usureros». Shakespeare refundió probablemente este drama conservando de él alguna parte, quizá los versículos contenidos en los cofrecillos.

 

La trama de “El mercader de Venecia” tiene muchos personajes, pero solo me referiré los más importantes:

 

Porcia, cuyo padre instruye que se debe casar con el pretendiente que entre tres cofrecillos (uno de oro, uno de plata, otro de
plomo) escoja el que contenga el retrato de ella. De todas partes llegan ilustres aspirantes; fracasan el príncipe de Marruecos y el de Aragón, que abren respectivamente el cofre de oro y el de plata.

 

Basanio, escoge el buen cofrecillo, el de plomo, y se casa con
Porcia, que lo ama.

 

Graciano,
amigo de Basanio se casa con la doncella de Porcia,

 

Nerisa. Es la doncella de
Porcia, que se casa con Graciano.

 

Antonio, rico mercader amigo de
Basanio, recibe el pedido de éste que le preste, porque él está en bancarrota y necesita mantener su noviazgo con la rica
Porcia. Como Antonio está sin plata recurre a un judío prestamista.

 

Shylock, el judío prestamista, le concede el préstamo a
Antonio, con el compromiso que el préstamo debe ser devuelto en fecha fija y de no suceder esto,
Antonio debe pagar con una libra de carne de su propio cuerpo.

 

Le llega la noticia a
Antonio que el barco de los novios naufragó y por lo tanto no se canceló la deuda al judío prestamista y puede reclamar la libra de carne del cuerpo de
Antonio y Shylock recurre al Dux para reclamar su préstamo y la libre de carne. Pero como
Porcia y Nerisa no naufragaron defienden a Antonio, para lo cual se disfrazan, la primera de abogada y la segunda de escribana, pero disfrazadas de hombres. Como el prestamista no cede y quiere su libra de carne,
Porcia acepta que se cumpla la petición de Shylock, pero con la condición de que no se derrame ni una sola gota de sangre, si sucede eso, el prestamista pague con su vida.

 

Como Shylock es extranjero es demandado por haber atentado contra la vida de un Veneciano y por lo tanto debe pagar con su vida el prestamista, pero el Dux le perdona la vida, con la condición
de que la mitad de las riquezas de Shylock pase a poder de Antonio y la otra mitad al estado de Venecia. Antonio renuncia a su parte con la condición de que el judío se haga cristiano y cuando fallezca deje sus caudales para su hija.

 

Jésica, hija del prestamista huyó de su casa después de sacarle plata al cofre de su padre para casarse con
Lorenzo que era cristiano.

 

Lorenzo,
es el cristiano que se desposó con
Jésica, hija del Shylock, el judío prestamista.

 

En fin, la habilidad con que Shakespeare ha combinado motivos diversos y pintorescos y la conclusión del drama, que celebra la victoria de la caridad sobre la rígida justicia,
han ejercido su hechizo en el público teatral de todas las épocas.

 

Miguel Aramayo

SCZ.15-09-2021 Mañana cumpleaños de mi nieto José Ignacio.