Cuando era colla
El titulo de esto que escribo es una expresión que hace muchos años la repito como chiste, pero también a todos los que me conocen, saben que nunca me sentí colla, incluso cuando “era colla”, pero esa condición no la puedo borrar porque sería lo mismo que negar a mi madre y eso no puedo hacerlo. ¡Soy colla!, pero le debo a los cambas todo lo que soy y a Santa Cruz todo lo que tengo, después de todo esa expresión es simplemente un gentilicio que denota el lugar donde nací y eso es irreversible.
Esto que escribo lo hago inspirado en un artículo que acabo de leer de Alcides Parejas M y que titula “Camba flojo”, del cual comparto plenamente. En mi calidad de alguien que quiere a este pueblo como si realmente fuera nacido de él, quiero complementarlo con mis experiencias, porque he llegado a este hermoso paraje cuando tan solo éramos alrededor de noventa mil habitantes y lo puedo decir con conocimiento de causa, porque fui uno de los encuestadores de un censo que hicimos en la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno, el año 1966 o 67. En ese entonces éramos muy pocos los collas que vivíamos en Santa Cruz, y si estábamos aquí no era porque podíamos aportar, al contrario era porque de alguna manera nos podíamos beneficiar. Ya este pueblo había tenido su oportunidad gracias a que se comenzaron a explorar los hidrocarburos y se descubrieron los reservorios de Colpa, Caranda, Río Grande, que dieron ingresos a empresa como Bolivian Gulf Oil Co., que junto con Parker Drilling, Schlumberger, Baroid, Comsertec, Serpetbol, Bolifor, etc. etc. incursionaron en este territorio que los acogió y los colaboró. En ese momento los collas que emigramos lo hicimos porque este pueblo nos daba un beneficio que no podríamos encontrar en otras partes del occidente, porque para progresar allá tenías que ser de las elites mineras o tener algún contacto político. Es así que la posibilidad para gente joven y honesta era muy poca.
Junto con el auge de los hidrocarburos hubo un auge de la agricultura y la ganadería y eso se puede ver analizando la historia de instituciones como La Feria Exposición, CAINCO, La federacion de Ganaderos, la CAO, y tanta otra institución que manejada por gente del lugar encauzó a este pueblo hacia el progreso y sin la ayuda del centralismo. Se comenzaron a formar instituciones como los Ingenios azucareros privados, el Banco Santa Cruz, COTAS, CRE, SAGUAPAC, y todo eso requirió de personal, que por la calificación, Santa Cruz no disponía, o los tenía preparándose en las universidades y que llegarían más o menos en ese tiempo para constituir instituciones como el Comité de Obras Publicas, que aportó con la planificación de este pueblo. En ese momento comenzaron a llegar los jóvenes cruceños que con su inteligencia, y visión de futuro dieron el arranque de esta ciudad, pero ellos tuvieron la suerte de tener a un grupo de hombres de una generación superior que supieron apuntalarlos y hacer de Santa Cruz lo que fue antes de que los políticos comiencen a ensuciarla, dando oportunidad a todo aquel que quiera progresar en él sin interesar su lugar de nacimiento.
Los collas que vinimos por propia voluntad, no vinimos porque la patria nos llamaba, ¡no!, vinimos porque podíamos aprovechar de ese progreso y beneficiarnos, por lo tanto no son los collas los que han hecho grande este pueblo, este pueblo es grande desde mucho tiempo antes de que llegáramos los collas, nosotros los que no fuimos políticos formamos parte de este suelo y puedo decir que lo que he obtenido de Santa Cruz es mucho más que lo que aporté y tengo en mi conciencia que estoy en deuda por todo lo que recibí. Es por ello que apoyo incondicionalmente el proyecto Autonómico con el cual me siento identificado.
Miguel Aramayo
SCZ 29-05-2006
