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El amor y sus clases.

2 Nov

El amor y sus clases.

De puro curiosidad me puse a leer sobre el amor y, leí algunos conceptos, definiciones populares, pero también lo que opinan algunos filósofos como Anaximandro y repasé la opinión de las principales religiones: Judaísmo, cristianismo, del islam y otras creencias árabes, budismo, hinduismo.

 

El tema es realmente extenso y en pocas palabras y con mis escasos conocimientos trataré de exponer resumidamente lo que describo en el párrafo anterior: El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres. En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. El amor actúa como facilitador de las relaciones interpersonales y, debido a su importancia psicológica central, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas. Desde el punto de vista de la ciencia, el amor es el estado evolucionado del instinto de supervivencia, de conservación ante las amenazas y, facilita el acto de reproducción.

 

Según algunos el amor es “egoísmo altruista”, es la filosofía de las relaciones humanas predicada por Jesucristo (“ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”). Amar verdaderamente, y de un modo desinteresado, no es otra cosa que encontrar placer en las perfecciones o en la felicidad del objeto. Es imposible la salud psicológica, a no ser que lo esencial de la persona sea fundamentalmente aceptado, amado y respetado por otros y por ella misma.[

 

El amor sexual, constituye asimismo un amor marcadamente egoísta; lo que se manifiesta como un altruismo hacia la pareja constituye una manifestación de puro egoísmo respecto al resto de la sociedad; el propio acto sexual se desarrolla bajo un estado de egoísmo personal en el que el individuo busca su propio placer, ya sea de forma directa o por la gratificación que le produce el placer de su pareja. Sigmund Freud consideraba que todas las motivaciones humanas tenían un trasfondo libidinoso y, por lo tanto, egoísta. Según él, el amor sublimado no es más que un comportamiento narcisista. Según él las personas solo aman lo que fueron, lo que son, o lo que ambicionan ser. Gilles Deleuze y Félix Guattari, consideran que el capitalismo produce una perversión del concepto natural del amor, situando al ser humano como parte de una máquina productora y destruyendo el concepto del cuerpo y el alma.

 

Por lo que he podido leer, existen deferentes formas de expresar amor, a continuación describo algunas de esa formas: Amor auto personal, (que es diferente a la expresión de “amor ´propio”).  Amor incondicional, Amor filial: Amor fraternal, Amistad. Amor romántico, Amor sexual. Amor filial, Amor platónico. No redundo en el significado, porque es obvia su descripción.

 

En el judaísmo, en hebreo, “ahavá” es el término más comúnmente usado tanto para el amor interpersonal como para el amor de Dios. Ellos emplean una definición amplia del amor, tanto entre personas como entre los seres humanos y la deidad. En la Torah (Torá) se afirma: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). El amor en el matrimonio, éste está considerado un ingrediente esencial de la vida: “Observa la vida con la esposa que amas” (Eclesiastés 9:9). El libro bíblico “Cantar de los cantares” se considera una metáfora romántica del amor entre Dios y su pueblo, pero, en su lectura literal, aparece como una canción de amor.

 

Muchos teólogos cristianos ven a Dios como fuente de amor, que es reflejado en el ser humano y sus propias relaciones amorosas. El Papa Benedicto XVI, en su encíclica “Deus caritas est” (o sea, Dios es Amor), también pretendió reflexionar sobre el amor divino para con el ser humano y la relación entre el ágape y el eros. El apóstol San Pedro glorificó el amor como la mayor de las virtudes, describiéndolo en el famoso poema “Primera epístola a los corintios”, y escribió: “El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. San Agustín dice que es preciso ser capaz de descifrar la diferencia entre amor y lujuria. Lujuria, según San Agustín, es un gran vicio y pecado, pero amar y ser amado es lo que este Santo ha buscado toda su vida. Él mismo dice: “yo estaba en el amor con amor”. Finalmente, él hace caer en el amor y es amado de vuelta, por Dios.

 

Los musulmanes en cierto sentido, para ellos el amor abarca la visión islámica de la vida como una hermandad universal que se aplica a todos los que mantienen la fe. No existen referencias directas que afirmen que Dios es amor, pero entre los 99 nombres de Dios (Allah), existe el nombre de Al-Wadūd, o “el Amante”, que se encuentra en la Azora 11:90 y en la Azora 85:14. Se refiere a Dios como “pleno de amorosa amabilidad”. Todos los que tengan fe tendrán el amor de Dios, aunque el grado de amor recibido y el esfuerzo puesto para conseguirlo depende del individuo en sí mismo.

 

En el budismo “káma” es amor sensual, sexual. Es un obstáculo en el camino hacia la iluminación, ya que constituye egoísmo Karuná es compasión y misericordia, y reduce el sufrimiento de otros. Es complementario de la sabiduría y necesario para la iluminación. Advesa y Mettá son amor benevolente. Este amor es incondicional y requiere una auto aceptación considerable. Es bastante diferente del amor ordinario, que normalmente se basa en el apego y el sexo y que raramente ocurre sin interés propio. En su lugar, este amor se refiere al desprendimiento y la ausencia de intereses egoístas en beneficio de los demás. Desde el punto de vista del budismo, el “amor puro” proviene de un estado de pureza espiritual al que los seres humanos pueden llegar mediante la liberación de las llamadas emociones perturbadoras (deseo y apego, odio e ira, ignorancia, orgullo, envidia), inherentes al mundo material o samsara. Mediante la compasión, el desapego del mundo material, y la meditación, puede aumentarse paulatinamente la capacidad de funcionamiento de todos los chakras, incluyendo el chakra del corazón, de tal modo que es posible amar conscientemente y eliminar el sufrimiento asociado al amor ordinario hasta alcanzar el llamado estado de iluminación, en el que existe un amor incondicional hacia todos los seres sintientes, equiparable al que, por ejemplo, puede sentir una madre por su hijo.

 

En el hinduismo, kāma es el amor placentero, sexual, personificado por el dios Kāmadeva. Para muchas escuelas hinduistas, es el tercer final (artha) de la vida. Kāmadeva se representa a menudo sosteniendo un arco de caña de azúcar y una flecha de flores y montado en ocasiones sobre un gran loro. Está normalmente acompañado por su consorte Rafí y su compañero Vasanta, señor de la primavera. Pueden verse imágenes grabadas en piedra de Kaama y Rafí en la puerta del templo de Chebba Keshava en Belur. En contraste con kāma, prema —o prem— se refiere al amor elevado. Karuna es la compasión y misericordia, que impulsa a uno a reducir el sufrimiento de otros. Bhakt es un término del sánscrito, que significa “devoción amorosa hacia el supremo Dios”. Una persona que practica bhakti se conoce como bhakta. Escritores, teólogos y filósofos hindúes han diferenciado nueve formas de bhakti, que pueden encontrarse en el Bhagavatha y en las obras de Tulsidas. La obra filosófica Sutras de Narada Bhakti, de autor desconocido, que distingue once formas de amor.

 

Como ven, meterse a este tema es realmente extenso y complicado. Y me metí a camisa de once varas y me costó salir. Lo que aprendí, fue poco, todo lo más importante lo sabía. De todo lo que leí puedo sacar una conclusión, desde luego de mi total y propia opinión. Dios es amor, Él lo da y el hombre lo reparte. Por lo tanto amar es divino. Los que le cantan se quedan chiquitos, porque el amor, a mi criterio, es mucho más, porque el amor es Divino.

 

 

Miguel Aramayo

SCZ. 02-11-2014