Estoy desorientado
Hoy me desperté como si me hubieran movido el piso. Anoche estuve en la plaza viendo la masiva huelga de hambre, que con mucho sacrificio y convicción está llevando tanta gente, pero al mismo tiempo pese a ver que estaba la televisión no noté que estemos mostrando al mundo que estamos siendo humillados por el MAS o por quienes nos gobiernan, lo que es un sinónimo. Mi desorientación fue mayor cuando esta mañana leí el periódico y veo que las posibilidades de hacer entender a los constituyentes que se debe respetar la constitución, se está poniendo cada vez más difícil, porque el gobierno aprovechando algunas fallas que hemos cometido, está tomando provecho de ellas, y al mismo tiempo tomando fuerza o por lo menos ya tienen la promesa de apoyo de las Fuerzas Armadas.
También recuerdo lo que leí ayer en la prensa y me vuelve a la mente la figura de Chávez que con un aire de ¡casi Dios!… y la pose de matón y metiche, que tienen no solo ¡dominado!…, sino ¡subyugado!…, a nuestro gobierno, y tan solo por unos cuantos pesos. Lo peor es que no se dan cuenta que esos pesos que les da a cambio de su ¡sumisión!…, es solo para satisfacer su ego y poder implantar “su revolución bolivariana” y perjudicar no solo al continente sino al mundo, por una vulgar y simple ideología obsoleta, la de alguien que ya está por entrar al cajón, y partir con rumbo incierto por más que en este momento se arrepienta, alguien que es tan igual y con seguridad peor que el militar chileno que lo antecedió en la partida al otro mundo.
Analizando lo leído y viendo entre líneas, el presidente del Brasil le guarda un gran respeto a Chávez, no así el presidente de la Argentina que por algún motivo político (que no creo que sea su diferendo con Uruguay) no asistió a la cumbre, pero los tres presidentes nombrados alaban al nuestro y él se lo cree todo con una ingenuidad que raya en lo iluso, él piensa que todos los cariños que le hacen es porque es “originario”, o porque apoya la política de Fidel. ¡No!…, ¡no es así!, el motivo de alabanza es nuestro gas, Brasil necesita más al mismo precio, y con unos cariños y alabanzas de su presidente, el nuestro acepta todo porque se siente protegido, y respaldado en su gran proyecto de cambio para Sudamérica. El presidente de Argentina está en la misma situación, necesita gas, pero ya se aseguró con un tratado bilateral. La presidente de Chile tiene que hacer caras(”de tripas corazón”) por los malos olores y sabores, pero debe mostrarse amable con nuestro presidente porque también quiere nuestro gas, pero que con el engaño de que nos darán mar lo conseguirá.
También en la lectura de las noticias observé la postura del presidente del Perú, que como es político de antiguas mañas muestra en todos sus ademanes ¡falsedad!, ¡hipocresía!, pero se comporta diplomáticamente y hasta faltó muy poquito para que se abracen como lo hizo Chavez y Lula, que lo tomaron al nuestro de la cabeza en señal de protección (esto lo digo porque vi las fotos que aparecen el periódico). Los otros presidentes como Ortega, Tabaré Vázquez, Nicanor Duarte, Correa, se mostraron indiferentes y sus opiniones fueron las más clásicas en acontecimientos como la última cumbre, opinaron lo estrictamente necesario y muy cautelosos.
Pese a tanta noticia y tanta pelea veo que nuestro movimiento cívico podría quedar en la nada y eso es lo que me desorienta, no solo que debemos estar unidos, debemos tener una dirigencia, pero no una que solo diga discursos y arengas, necesitamos una planificación, pero no una planificación mediática para preparar el cabildo al estilo de un gran concierto. No, lo que necesitamos es planificación, estrategia, dedicación, estudio, sala de prensa, vocero oficial, análisis de los discursos, en otros términos que nos manejemos como las ONG´s los están preparando a los del MAS de hace muchos años.
Miguel Aramayo
SCZ-12-12-2006
