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Estoy observando

11 Jul

Estoy observando

sabemos nada de política y que durante toda la vida lo único que hemos hecho es trabajar y sin darnos cuenta hemos aportado al progreso de nuestra tierra, al progreso de nuestro país. Un buen día nos damos cuenta que estamos invadidos por ideales extraños, diferentes a los que hemos cultivado durante toda la vida y nos desequilibran intelectualmente, al extremo que nos hacen pensar que algo hemos podido hacer mal y analizamos y repasamos nuestra existencia en busca de encontrar que es lo que hicimos mal. Después de mucho pensar nos damos cuenta que lo único malo que hemos hecho es ¡no opinar antes! para frenar todo lo malo que veíamos a nuestro alrededor, pero el tiempo pasó, y como dice José Hernandez en su libro “Martin Fierro”: “Hay dos cosas que se pierden y no se vuelven a encontrar, el tiempo y la vergüenza…”, ese tiempo ¡ya lo perdimos!, ¡ya posó!, ¡ya se fue…!

 

Desde que tengo uso de razón he visto pasar muchos gobiernos. El que más me impactó e impactó a mi familia, porque nos hicieron sufrir, vejámenes, hambre, frío, miedo y desesperación, fue el primer gobierno del Dr. Victor Paz Estenssoro, el del MNR. Dejó una huella muy profunda en mi conciencia y vi que ese gobierno, al igual que el actual, se aprovecharon de los pobres indígenas (”originarios”), aunque los desplazados del campo en esa época, llegaron a las ciudades, primero a trabajar como esclavos, casi como animales. En ese estado los primeros originarios, los puros, solo incubaron odio para ellos, pero aparentemente ese odio se puede transmitir en los genes. Se acumula ese odio y después de dos generaciones, los actuales “originarios”, los que se llaman originarios, porque ya perdieron la condición original de pureza por efecto del  mestizaje, tienen mucho odio contenido y ésos son los seguidores del MAS, que son los desplazados que habitan en las ciudades. Los originarios, los que pagarán el pato de los cambios que pretende el gobierno actual, siguen siendo los mismo que conocí el año 1952 y sufrirán lo mismo que sus antepasados que conocí y solo servirán para acumular odio. Este proceso se continúa en forma constante sin adelantos notorios desde la época de la colonia.

 

Lo más grave que tenemos es que el grupo de los “llamados originarios”, han sido engañados y están adoctrinados por un grupo de intelectuales convertidos hoy en ministros, viceministros y otros cargos jerárquicos del actual gobierno, que también tienen un odio contenido, pero no por la herencia del mestizaje originario, porque en la mayoría de los casos son descendientes europeos casi puros como somos nosotros, pero que tuvieron un lavado de cerebro por corrientes ideológicas que los adoctrinaron,  manejados por las ONG´S, que quieren experimentar con Bolivia apoyados en un principio con fondos de idealistas europeos y últimamente financiados por Venezuela y apoyados ideológicamente por Cuba.

 

Lo más grave y que no queremos ver, pero tenemos nuestras vagas sospechas de que existe un fuerte contingente extranjero, principalmente venezolano, apoyado por instructores cubanos que están haciendo un trabajo estratégico sin que nos demos cuenta y aprovechando de nuestra ingenuidad y nuestra falta de capacidad política. Eso es lo más grave, porque lo están haciendo con el visto bueno de los dirigentes bolivianos, aplicando estrategias ya probadas en otras partes del mundo (“Mi lucha” de A. Hitler – fascismo puro del que le gusta a Castro). Financiados no solo por Venezuela en forma abierta y vergonzosa, sino con el apoyo de nuestras fuerzas económicas, sociales, militares y políticas, que ahora están en mano de los ministros y viceministros, con un sequito de gente que con toda seguridad tienen financiamiento y lo que es peor apoyados con seguridad por el narcotráfico que no solo lo están permitiendo, sino que lo están alentando (cocaleros en auge).

 

Esto que nos pasa ahora, no solo será algo de lo que deberemos arrepentirnos los bolivianos en un futuro no muy lejano, será algo de lo que deberán arrepentirse los pueblos hermanos que nos rodean, porque la lacra del narcotráfico también los está afectando principalmente al Brasil y la Argentina, y ellos que siendo nuestros “hermanos mayores” se deberían dar cuenta, pero también están embelezados, subyugados o dominados por Chávez y sus locuras bolivarianas y tarde sentirán el efecto malévolo de la droga, que ahora producimos sin control.

 

El 2 de julio en la conmemoración que se hizo en la plaza festejando el primer año de haber ganado las elecciones por la ¡autonomía”, algo que me tranquilizó y que nadie lo resaltó en los periódicos, es que una persona nos unió en base a dos oraciones que deberían ser repetidas por todos nosotros no solo al despertar y al acostarnos, sino en todo momento, rezamos todos juntos, en voz alta y como acto público de unión y devoción, el Ave María y El Padre nuestro.

 

Miguel Aramayo

SCZ 11-07-2007.