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Evolución humana

30 Oct

Evolución humana

Hoy me desperté muy temprano y después de encomendarme a Dios mediante una oración, me puse a pensar, aunque mi capacidad intelectual no es muy grande, ni tampoco mi bagaje de conocimientos; quise hacer algo así como una historia propia para mi y mis nietos, pero que al mismo tiempo sirva para explicar lo que nos está sucediendo. Remontándome a los albores de la humanidad, Dios creó al hombre y a la mujer, al hombre lo dotó de más músculos, huesos más fuertes, en otras palabras le dio las herramientas que necesitaba para vivir, además le proporcionó una cosita que le serviría para reproducirse. A la mujer la hizo más débil, pero con una capacidad mayor para soportar el dolor y le dio algo muy valioso, le dio un laboratorio donde iría mejorando la semillita, la semillita que el hombre introduciría en la bolsita que Dios le creó con ese objeto.

 

El hombre por tener más músculos, mandíbulas más grandes, manos más poderosas, dominó a su mujer en base fuerza bruta y ella fue procreando, pero en su laboratorio fue mejorando los genes haciendo que cada generación, tenga algo más valioso que la fuerza física y cada nueva generación fue naciendo con mayor coeficiente intelectual. El hombre fue perdiendo músculos, pero fue adquiriendo mayor capacidad para pensar para razonar. La mujer tuvo la capacidad genética de ir mejorando la raza en términos intelectuales, dándoles más de lo que ella tiene, porque recibió ese don de Dios, cada generación tuvo más capacidad de pensar, de razonar, de querer, de respetar, de amar, porque también mejoro la semillita..

 

Dios en su gran sabiduría de lo que creó, también puso algo que es necesario para el desarrollo y el progreso, puso el bien y el mal. El hombre, en los albores de la humanidad, representó al “bien”, como el sol, la luna, el viento, el agua, pero al mismo tiempo representó el “mal”, como el rayo, el trueno, la tormenta, los temblores, el fuego… Todo eso, no es porque Dios lo hubiera puesto así, fueron simbolizaciones, que fue creando el hombre, para poder hacer diferencias y elegir lo bueno y separar lo malo.

 

Hubieron civilizaciones que se destacaron en el progreso genético fruto de la labor femenina, progreso que se fue gestando en el laboratorio (matriz). Comenzaron a surgir civilizaciones, que pueden ser tomadas como íconos en nuestro desarrollo cultural y humano, como la civilización mesopotámica, egipcia, griega, romana, europea y dentro de Europa se destacaron algunos países: Francia, Alemania, Inglaterra y ahora la Comunidad Europea. El hombre evolucionado fue dando mayor importancia a su capacidad intelectual, que a su fuerza bruta, pero de alguna manera siguió dominando al mundo con esa capacidad de fortaleza. Grecia, creo que se puede destacar por la mayor proliferación de capacidad intelectual y exteriorización de la misma. A mí entender, es Grecia, con Aristóteles, Platón, Pitágoras, Anaxágoras, Anaximandro, Homero, etc., etc., fueron pensando, que no solo los individualismos pueden gobernar, mandar, castigar. Pensaron en una forma de asociación que podría dar mejores resultados y… ¡Eureka!, nació la democracia. Roma la perfeccionó e imponiendo además de sus conocimientos su fuerza fue conquistando el mundo, así como una vez lo hizo GenjiSCAN, o como lo hizo Atila, pero también hubo hombres como Julio Cesar, muchos reyes de Europa, Napoleón, Washington, Bolívar, San Martin, José Martí, como gente buena, o Hitler, Mussolini,  Stalin o muchos otros malos, que aún sobreviven.

 

El mundo ha evolucionado, la democracia también, pero la capacidad de los hombres ha llegado mucho más lejos, ya quiere competir con Dios y tiene la capacidad de manejar la genética y alterarla, pero también en esa evolución de la humanidad las mujeres han ido ganando espacio mostrando que ya hemos pasado esa época de barbarie en la cual solo podían los fuertes, ahora podemos nombrar a: Golda Meyer, Indira Gandhi, Lidia Geiler, Ángela Merker, Michel Bachelet y desde el domingo Cristina Fernandez de K., Hilary Clinton y muchas otras que tengo en mi mente pero que ya no quiero nombrar, que son la prueba de que las mujeres crecieron y poco a poco nos gobiernan, a desden de muchos hombres que ni siquiera las tienen como compañía.

 

Ahora expresaré algo que puede ser tomado como palabras de oligarca, de racista, pero así como la humanidad en esa parte del mundo ya lleva millones de años de evolución porque ese grupo humano tienen como referencia a “Adán y Eva”, nosotros los que vivimos en el continente americano, los colonizados por los malos españoles, tenemos un menor tiempo de evolución porque nuestro referente de inicio son “Manco Cápac y Mama Ocllo” y la evolución genética tiene un menor tiempo, por lo tanto el laboratorio femenino no ha llegado a ese grado de evolución como el europeo y pese a que hemos tenido un alto mestizaje, quizá más del 90% de América somos mestizos. Eso lo podemos modificar con inteligencia y buena voluntad.

 

Los que tenemos el privilegio, la suerte, el azar o destino, de tener una mayor capacidad intelectual, podemos mejorar las condiciones de nuestros hermanos originarios, para eso no necesitamos pelearnos entre nosotros, mostrar el lado malo que puso Dios en los hombres: mentira, falsedad, poder físico, corrupción. ¡No!, estoy convencido, porque además son muchos los que repiten, “La unión hace la fuerza”, “La fe mueve montañas”, “Querer es poder”. Estoy seguro que si los políticos bolivianos se despojan del lado malo de la condición humana y pactan luchar para mejorar las condiciones de vida de nuestros hermanos “originarios”, lo podemos lograr, porque es muy poco lo que ellos necesitan para salir de este retraso de quinientos años, podemos comenzar mejorando su estándar de vida; que tengan luz, agua, alcantarillado y sobre todo, que puedan tener un mejor acceso a la salud, a la alimentación y más que todo y sobre todo, ¡en forma urgente! , educación.

 

Cuando uno hace una torta o prepara una comida, no se la puede servir inmediatamente, a no ser que sea una ensalada, es preciso esperar un tiempo de maduración, un tiempo de cocción, luego esperar que enfríe para que adquiera los sabores correctos. De la misma manera lo que ahora podamos hacer por nuestros hermanos originarios, no será algo que veremos nosotros los que podemos pensar ahora, ¡no…!, será un proceso de por lo menos tres generaciones, algo más de cincuenta años y menos de setenta y cinco años. Pero debemos hacerlo ahora, ¡YA!, antes de que nos matemos ente nosotros, para eso los políticos se deben desprender de sus egoísmos del lado malo del que nos dotó Dios a todos los hombres.

 

Miguel Aramayo

SCZ 30-10-2007