Independentista, separatista, oligarca, neo liberal, extremista, derechista
Hace mucho que los gobiernos de turno, discriminan, ofenden, destruyen, lo que hace el pueblo cruceño y a mi entender todo ese odio, no es más que envídia, no es más que complejo de inferioridad, discriminación, ¡total y absoluta!, siempre se buscan nuevos calificativos y epítetos, para denominar al pueblo cruceño, pero no es más que ¡simple y vulgar! complejo de inferioridad.
Santa Cruz, que ya tienen mayoría de edad, porque tiene 450 años y todavía por su sangre corre la sangre de la “¡España Grandiosa!”, sangre que es indómita, pero al mismo tiempo es sangre con humildad, con sencillez, es sangre trabajadora, es alegre, es linda y sobre todo es productiva y produce amor y no odio y no sólo para los cruceños, sino para todo Bolivia. Un ejemplo es que ahora todos los bolivianos somos autónomos, aunque todavía no funcione la autonomía, pero que en muy corto plazo se verán sus frutos, para ese entonces, el gobierno que esté de turno, que con seguridad no será este, seguirá buscando apelativos, porque para que esta nuestra patria sea lo que se merece, pasarán muchos años, hasta que la inteligencia muestre a todos los bolivianos que lo más perjudicial es el centralismo y el odio indiscriminado al oriente.
Ese centralismo lo sintió Ñuflo de Chave, Ibañez, el Dr. Melchor Pinto, lo seguimos sintiendo y sufriendo nosotros y ahora el embate es sin piedad, porque piensan que podrán doblegarnos, porque piensan que nos tienen vencidos, con todas las mentiras que vienen fabricando desde enero del 2006. Porque creen que el centralismo los salvará y ese junto con el narcotráfico, serán los que los llevarán al fin, al final de su carrera de odio, de discriminación, de complejo de inferioridad.
En forma muy astuta, oculta, dañina y con falta total de ética, han fabricado leyes, han manipulado la democracia, han subyugado a los militares, a los que sabiamente han destruido, para dejar simples marionetas a su servicio, han copado la justicia a la que tienen no solamente dominada, sino que amedrentada, porque la plata todo lo puede, pero también es algo que se acaba y cuando ya no existe, produce dolor a los que la despilfarraron. El tiempo que es inexorable en su curso podrá mostrarnos lo que pudo un grupo de gente sin escrúpulos, sin principios, sin amor a esta patria y que son capaces de venderse a un loco bolivariano y aun decrepito cubano.
El tiempo ha trascurrido desde ese enero del 2006, en el que pensamos que podría cambiar el destino de este pueblo, pero nunca nos imaginamos que tan pronto podríamos ser autónomos, ahora está en nuestras manos el revertir ese devenir nefasto y dar vida real a lo que entendemos por autonomía y que tengo la plena seguridad de que es lo que salvará a esta patria de las garras del centralismo que no es solo de hace 187 años, que es desde que llegaron a esta América los conquistadores españoles y a Santa Cruz los hijos de la “España Grandiosa”, que plantó el signo de la redención, y a su sombra se alzó un pueblo altivo, de límpida frente y de leal corazón.
No debemos perder la fe, porque somos diferentes, no odiamos y queremos el bien para todos, queremos una democracia plural, pero no para unos cuantos, para todos los bolivianos, para todos los que creemos en las leyes y sobre todo en la ¡ley Divina!, en la ley que impera porque Dios es grande y es camba.
Miguel Aramayo
SCZ. 14-05-2011
