La espada de San Jorge
Que interesante es leer una novela en la que encuentras mucha historia, mucho contenido que después puedes usar como referencia a hechos de la vida cotidiana. Eso me pasó con “Caballeros de la Vera Cruz” de David Camus (nieto de Albert). “Dios tenía un hijo y ese hijo murió. Lo clavaron en una cruz y murió. Esta es la historia de esa cruz y del hombre que partió en su busca en el año de gracia de 1187”
Poniendo en practica lo dicho en el párrafo anterior, y después de recordar un hombre que muy humildemente y con lagrimas en los ojos “juro a la constitución” en su posesión como Presidente de Bolivia, en el mes de enero de 2006, después de haber mostrado extrema sencillez, con su “chompita a rayas”, en su gira por Europa, y ahora verlo con ropa diseñada y confeccionada con exclusividad para él, con un costo que sabemos que es alto. Sin ningún atisbo de la humildad, de la humildad de hace tres años. Más bien con un “ego” súper inflado, con una prepotencia que alcanza ribetes de “malacrianza”, de falta de educación (protocolo, urbanidad). Una persona que ahora cuando se expresa de los prefectos opositores lo hace subestimándolos olvidándose de que: “Aquel que subestima al enemigo se ilusiona sobre sus propias fuerzas, y esto es ya una debilidad.
Los Prefectos y los cívicos de la oposición también deberían tomar en cuenta esa misma expresión: “Aquel que subestima al enemigo se ilusiona…”, es preferible mirar con cautela los pasos que da el adversario y utilizar los impulsos de éste, para hacerlo caer en sus propios errores, y no subestimarlo. Porque también se lee una recomendación en José Hernández, “Bien lo pasa hasta entre Pampas El que respeta a la gente. El hombre ha de ser prudente. Para librarse de enojos. Cauteloso entre los flojos. Moderado entre valientes”. Además con todo lo sucedido en “los diálogos de los prefectos, con el Presidente…”. Ellos deben tener en cuenta, otro verso del libro de Martín Fierro: “Si les hacen una ofensa, Aunque la echen en olvido, Vivan siempre prevenidos; Pues ciertamente sucede. Que hablará muy mal de ustedes Aquel que los ha ofendido”.
Nosotros como observadores, (Los hermanos sean unidos, Porque ésa es la ley primera. Tengan unión verdadera. En cualquier tiempo que sea. Porque si entre ellos pelean Los devoran los de ajuera.) Que sin lugar a dudas estamos parcializados con la oposición, porque no estarlo, seria estar en la inconciencia. Debemos tener en cuenta que lo mejor es que pongamos el máximo de atención a lo que sucede en nuestro entorno, que estemos “atentos como loros Collas” (sumurucucos. lechuzas), “para no caer como chorlitos”, en las garras del zorro que disfrazándose de demócrata está utilizando tácticas “guerrilleras”. Y no es que lo hagan por “malos”, lo hacen porque ese, es el entrenamiento que han tenido, y sólo falta mirar un poco su hoja de vida, (incluso cinco años presos), para darse cuenta que están usando a alguien que se dice originario, porque esa es parte de la estrategia, estrategia que no la han diseñado ellos, ni Chavez. Sino que es un plan de ONG’s Europeas, muy bien financiado y que tienen cultores más antiguos, como es el caso de Lula que ahora está con una vestimenta de corderito, pero que fuera de Brasil muestra lo que es y lo que quiere, pero que no lo dejan en su país.
“Importa bastante poco, que seas justo, con tal que te esfuerces con serlo. Que estés preocupado por la justicia basta para distinguirte de la masa de hombres. Lo mismo ocurre con la verdad. Búscala…”, “…Porque si es difícil alcanzar la verdad, en cambio, es fácil alejarse de ella. Y el que se mantiene apartado de la verdad lo sabe…”
Luis Alviña
