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La reina de Saba.

6 Abr

La reina de Saba.

Cuando uno leyó algo histórico, que al mismo tiempo es religioso y supo de la existencia de una mujer bonita que quiso descollar ante un rey, como Salomón y que después de haber mantenido su virginidad es fecundada por este personaje, el mismo que después de veinte años conoce a su descendiente y le propone darle su reino y él no acepta y además, se lleva el tesoro más preciado por el pueblo de su padre, los judíos, secuestrando el “Arca de la alianza”, tesoro desaparecido hasta el día de hoy.

 

Se supone que esa reina, la de Saba vivía en lo que es ahora Yemen, que en este momento está sufriendo una guerra que podría hacer desaparecer tesoros históricos invalorables. Yemen es uno de los centros más antiguos de civilización del Oriente Próximo. Su tierra, relativamente fértil en algunos valles, y su clima húmedo permitió el desarrollo de una población estable. Sus habitantes, nómadas, se dedicaron durante toda la época antigua al pastoreo y a la cría de aves.

 

Entre el siglo XII a.C. y el VI d.C., la zona fue dominada por tres civilizaciones sucesivas, que controlaron el lucrativo tráfico de especias: los mineos, los sabeos y los himyaritas. Todavía pueden verse los restos de un gran templo en Ma’rib, que permaneció en pie durante casi catorce siglos.

 

La operación Tormenta Decisiva, emprendida por Arabia Saudí para frenar el avance de los rebeldes Huthi en Yemen, está lejos de hacer honor a su nombre. Ni los intensos ataques aéreos de la coalición árabe liderada por Riad, ni la resistencia de las tribus locales han logrado repeler el progreso militar de la milicia chií que controla amplias zonas del país.

 

Cuando uno piensa en Yemen -el empobrecido país árabe que engendró a Osama bin Laden, y se encuentra entre Arabia Saudita y Somalia, dos de las naciones musulmanas absolutamente más radicales, rara vez se piensa en los cristianos, sobre todo porque son prácticamente inexistentes en ese inhóspito ambiente. La mayoría de los recuentos, de hecho, sugieren que en todo Yemen la población no musulmana es menos de uno por ciento.

 

Los cristianos árabes son cultural, lingüística y étnicamente árabes, y seguidores de la fe cristiana. Los cristianos árabes ya tenían presencia en el mundo árabe antes del surgimiento del islam y su expansión por Asia y África en el siglo VII. Muchos musulmanes árabes descienden de árabes originalmente cristianos que se convirtieron al islam por varias razones; por ejemplo, el pago de la “jizia”, un impuesto existente en ciertas dinastías musulmanas, para los habitantes no musulmanes o la opresión ejercida por parte de los bizantinos hacia la gran mayoría árabe cristiana, ya sea unitaria, monofisita o arriana.

 

La mayoría de los árabes cristianos actualmente son procedentes del Levante mediterráneo, mientras que históricamente en el mundo árabe los cristianos árabes eran descendientes de los Kahlani y Qahtani, tribus de la antigua Yemen (es decir. Los cristianos árabes llegaron a ser mayoría durante varios siglos en lo que se conocía antiguamente como País de Sham. La mayoría de los patriarcas maronitas de los últimos 10 siglos son descendientes de los conocidos nobles gasánidas Qahtani, árabes que gobernaron el Levante en el período romano y bizantino hasta la era franco-gasánida.

 

Los cristianos árabes han hecho importantes contribuciones a la civilización árabe y todavía lo hacen. Algunos de los más grandes árabes poetas, médicos, escritores, funcionarios de gobierno, músicos y gente dedicada a la literatura han sido árabes cristianos.

 

Miguel Aramayo

SCZ.06-04-2015