Los años y la práctica
No sólo son los estudios, el contacto con otros profesionales de más prestigio, la práctica cotidiana del trabajo, los viajes, la experiencia en el exterior y el contacto con muchas y varias empresas, lo que hacen que una persona acumule conocimientos, practica, que es lo que se denomina experiencia y conocimientos que significan capacidad.
Existe un refrán que dice: “más sabe el diablo, por viejo, que por diablo”, este popular refrán español expresa el real valor que tienen la práctica, que con el devenir del tiempo se convierte en edad, en maduración, en ¡vejez!, en “experiencia”. También existe otro refrán que reza así: “zapatero a tus zapatos”, con este dicho popular tan profundo se quiere explicitar que las personas deben aplicar su experiencia, sus conocimientos, en lo que son capaces, y no por ser viejos y hábiles para algo pueden ser capaces y hábiles para todo.
Está demostrado, y ampliamente demostrado, que el capital humano es de vital importancia para emprender cualquier actividad, cualquier negocio, cualquier proyecto, es por eso que en las empresas se da vital importancia a “los recursos humanos”, a la capacitación, al reclutamiento de miembros capaces, no sólo con características de idoneidad intelectual, sino con amplia experiencia en áreas particulares. Por eso cuando se contrata a alguien, también es bueno tener en cuenta otro refrán: “Lo que natura no da, Salamanca no presta”
En la ultima elección de Estados Unidos de Norteamérica, se ha demostrado, que no es únicamente el presidente electo, el que debe seleccionar a sus colaboradores, en primer lugar, él tuvo que demostrar ampliamente entre los miembros de su partido que podía ganar “las primarias”, para ser seleccionado como el posible presidente, y después tuvo que demostrar a su pueblo que superaba a su contendor, pero no en base a poses políticas o demagógicas. No. Debía mostrar sus conocimientos, sus aptitudes, su experiencia a sus compatriotas que al final fueron quienes lo eligieron. El presidente electo con un grupo de personas de su partido selecciona a sus colaboradores, esa selección es muy minuciosa y se base en el perfil del cargo y las aptitudes de los seleccionados, para elegir lo que se considera mejor, incluso sin importar que sea de la oposición, porque ya en ese momento se piensa en la patria y no en acomodar personas.
En nuestro país, todo es improvisado, incluyendo el presidente y lo que está pasando con la principal empresa, con la empresa que se supone tienen la mayor importancia económica, Yacimientos Petrolíferos fiscales Bolivianos (YPFB) que en lapso de tres años ya se cambian a seis personas, seis personas no sólo improvisadas, sino que elegidas en forma interina. Ahora se posesionó al sexto presidente de YPFB, el elegido es el comodín que sale de un cargo para ocupar otro y en esos mismos tres años ese señor ya ocupó tres posiciones ejecutivas.
Como decimos en lunfardo popular: “no le veo uña de guitarrero” y por lo tanto pienso que esa empresa seguirá a la deriva y en mar agitado. Para ocupar un cargo de esa jerarquía se requiere amplia experiencia en el rubro. Si se tratara de una empresa privada, para llegar a esa posición además de tener amplios y sólidos conocimientos en el sector. Generalmente los que ocupan esos cargos, son ingenieros que tienen antigüedad en la empresa o en empresas similares, deben dominar el ingles y si posible otros idiomas, además de ser profesional en un rama afín, debe tener cursos de especialidad, principalmente en finanzas. En otras palabras no es cualquiera el que puede desempeñar esa función.
Esperemos que con el elegido pueda mejorar el desempeño de esa empresa, de lo cual dudo, porque con seguridad él que fue removido ya dejó su cadena de trabajo y sus allegados, en muy poco tiempo guiarán al nuevo por los mimos caminos, caminos que ya están trillados. Dios nos proteja.
Luis Alviña.
