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Los sentimientos y la presión arterial.

13 Ago

Los sentimientos y la presión arterial.

Hace algún tiempo escribí un cuentito, entremezclando conceptos religiosos y científicos, el cuentito se llama: Las hormonas y el sistema límbico. Lo pueden encontrar en mi página web: www.miguelaramayo.com . En una parte del cuentito digo: Otro de los sistemas, que muestran la materialidad del hombre es el sistema límbico, formado por varias estructuras cerebrales que gestionan respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Está relacionado con la memoria, atención, instintos sexuales, emociones (por ejemplo placer, miedo, agresividad), personalidad y la conducta. Está formado por partes del tálamo, hipotálamo, hipocampo, amígdala cerebral cuerpo callosos, septo y mesencéfalo. El sistema límbico interacciona muy velozmente (y al parecer sin que necesiten mediar estructuras cerebrales superiores) con el sistema endócrino y el sistema nervioso autónomo.

 

Hago esta introducción, porque tengo una forma de expresar mis sentimientos en forma espontánea y cuando quiero mucho a una persona, procuro expresarme en verso, o por lo menos en prosa y creo que lo que mejor expresa cariño, es la musica, el canto y el instrumento que refleja mi forma de ser es la guitarra, no sólo por su forma de mujer, sino por el sonido que expresan esas seis cuerdas, cuya resonancia sale del eco que produce la caja y los tonos y arpegios, se los consigue en el pautado del traste, que concluye en las clavijas donde se tiempla el instrumento.

 

Creo que la mejor forma de decir ¡te quiero…!, es acompañado de una guitarra. Lamentablemente no tengo el don de tocar ese (y ningún) instrumento y Dios no me dio ni pizca de voz, pero me siento feliz escuchando un trio y mucho más, si con ese trio dedico una serenata. Es así como me sentí cuando ates de anoche le dimos una serenata a mi suegra. Yo sé que a ella, también le gusta la musica. Se crio con un padre, que desde que nació, la arrullo con la banda y tuvo por compañero un hombre que la amo profundamente y que supo expresar su amor con guitarras y cantos, por lo tanto, si se le subió la presión, es algo natural, es algo del sistema límbico, que no mata, porque el corazón de quienes amamos profundamente, está acostumbrado a esas subidas y bajadas de presión, porque son la expresión viva de nuestros sentimientos.

 

Hay muchos otros motivos por los que también se sube la presión y algunos de esos sentimientos si son dañinos para la salud, pueden ser el miedo, la ira, el enojo, la decepción de no poder componer lo que está mal y hace daño, pero la reacción que produce el amor, por más que suba la presión, en forma innegable, eso es saludable, le hace bien al corazón, porque aumenta la irrigación sanguínea al cerebro y sobre todo, porque esas sensaciones de amor dejan lindos recuerdos.

 

Tengo la plena seguridad que la subida de la presión de mi querida suegra, por efectos de la serenata, aunque preocuparon a ella y a los demás que la queremos, ha dejado algo de mucho más valor en su corazón, en su cerebro, en sus recuerdos, en su espíritu y me animo a decir que si le preguntan a ella, lo feliz que se sintió escuchando el trio de guitarras y voces, que le regresaron a su mente momentos de su juventud y recuerdos del amor su de marido, ella responderá que ¡SI…!

 

Me siento muy feliz de haber estado en la serenata y de haber sido el inficionador, para que suceda eso, porque estoy seguro que mi suegra supo valorar eso y apreció esa muestra de cariño de todos los que estuvimos presentes, que disfrutamos del trio de guitarras y de voces que sin decir palabras cereboces (melosas) ni expresar chopolera (exceso de cariño) demostramos nuestro profundo cariño y respeto.

 

 

Miguel Aramayo

SCZ.13-08-2015