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Observaciones

14 Dic

Observaciones

La lectura debe ser una de las formas más eficaces de adquirir conocimientos. Los libros son almacenados en el cerebro como si se empleara un codificador electrónico y de esa manera se acumulan como en una biblioteca, pero con una ventaja extremadamente moderna, son digitalizados y cuando uno los requiere los puede obtener a velocidades sorprendentes.

 

Otra forma de adquirir conocimientos es la observación. Todo nuestro entorno ofrece tanto que al observar los astros (la Luna, el Sol, las estrellas, la vía Láctea, las constelaciones), no solo se adquiere experiencia romántica, también se obtiene información científica y sobre todo se aprecia la magnitud y grandiosidad de Dios. Observando a los reptiles, insectos (especialmente a las hormigas y las abejas), observando animales tales como las aves (en especial el gran cariño de las gallinas o los patos, o lo contrario en las aves de rapiña). Observar los árboles con follajes tan hermosos como el jorori, o tan esbeltos como los abetos o los eucaliptos, o polémicos como el bibosi apretando el motacú, o tan útil y apreciada como la mara.

 

Observar las nubes que con su devenir, el viento y la presión atmosférica, van mostrando formas hermosas, difusas, dinámicas, fantasmagóricas; que invitan a la imaginación a crear historias, fantasías, fábulas, crear cuentos, narraciones o inspirar a los artistas para concebir luces, sombras, colores, brillos, arte.

 

Observar otros aspectos de la naturaleza, como la lluvia, los rayos, los relámpagos, los truenos, las gotas grandes, chicas, chispitas, neblina, nieve, granizo, nubarrones, que alegran o entristecen las almas de los hombres, que vencen con su peso las ramas de los árboles, que humedecen el pelaje de algunos animales, que producen ríos, cascadas, lagos, manantiales, que son la dicha de los batracios o que fertilizan los campos alimentando las simientes que después alimentaran a los hombres.

 

Observar a los hombres, por su color, por su predisposición al trabajo, por su predisposición al amor, al odio, al respeto a sus semejantes y a la naturaleza, a la compasión. Observar como luchamos con tesón por objetivos de alto valor, como el compañerismo, la amistad, el parentesco, la pareja, la patria, la región.

 

Con gran dolor observo lo que está sucediendo en nuestro país y me duele el alma, o como diría el Dr. Victor Paz Estenssoro: “Desde lo más profundo de mi corazón” siento un inmenso pesar y de mis anteriores observaciones se me viene a la mente una palabra en aymara (que la aprendí cuando era chico, o como dirían mis nietos: “cuando era colla”) janigua (la forma de escribir por ahora es lo de menos, lo importante es que fonéticamente exprese lo que quiero transmitir). Esa palabra en mi archivo mental tiene varios significados o acepciones. Se puede usar para decir No, pero también se puede entender como No, ¡NO QUIERO!, pero también se puede entender como sinónimo de ¡NO ME DA LA GANA!, también se emplea para representar a una mula empacada, pero para lo que más se usa es para representar a un “originario” (aymara) y puedo asegurar que de ahora en adelante me servirá para denominar a los constituyentes del MAS, al Presidente y su entorno palaciego a quines le vienen muy bien ese término, pero además la palabra huincas, que en idioma el mapudungu (idioma de los mapuches) quiere decir: “gente mentirosa, ladrones de tierra” y con todo lo que están haciendo para que nos peleemos entre hermanos, dañinos y perversos.

 

 

 

Miguel Aramayo

SCZ-14-12-2006