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¿Qué produce la lectura?

19 Dic

¿Qué produce la lectura?

Alguna vez, en algún lugar, leí algo, o quizá lo invente, y lo repito con relativa frecuencia: ¿El hombre sufre porque piensa o piensa porque sufre? Y me respondo: ¡El hombre sufre porque piensa…!

 

Los entendidos opinan que es una cuestión del cerebro, el lado izquierdo es el lado que piensa, donde reside la lógica, la racionalidad. El lado derecho funciona con los sentimientos, emociones, intuiciones, expresiones. Por lo general el hombre está dominado por el lado izquierdo y la mujer por el lado derecho. Usualmente el cerebro izquierdo no se da cuenta de que el fin de una relación se acerca. No está apto para recibir vibraciones, ni descifrar sentimientos.

 

Dice el Dr. Fleming: No está bien visto que el hombre hable de su dolor y de su problema, ya que se siente débil cuando lo hace. Algunos sostienen conversaciones sustanciales con sus amigos. pero la mayoría no lo hace. El hombre es más independiente emocionalmente hablando y está acostumbrado a confiar en sí mismo. y no está bien hasta que la vida les da un revés.

 

El budismo expresa que el dolor existe, pero el sufrimiento es opcional. Sin embargo, que todos los hombres sufren, aunque, por distintos motivos y en diferentes intensidades. Sería muy importante, por lo tanto, saber si ese sufrimiento puede terminar. Porque no sería prudente pensar que hay quienes gustan de sufrir. Uno tendría que pensar que todos quisiéramos eliminar el sufrimiento de nuestras vidas. 

 

El hombre piensa porque tiene manos, afirmó Anaxágoras. El tacto es el sentido más profundo y filosófico, decía: si el alma existiera estaría en la punta de los dedos, la piel y las manos son las puertas del conocimiento. Todo el conocimiento está en la piel: la memoria, la inteligencia, la sensibilidad. Cuanto más dura es la piel, menos dotados están los hombres para el conocimiento, cuanto más blanda y suave, mayor tienen para participar de la vida de las cosas. Si el hombre es el rey de los animales no es porque levante la mirada hacia el cielo, sino porque está dotado de una mano dúctil, hábil, flexible y caritativa.

 

Algunos cristianos opinan: ¿Por qué yo? ¿Por qué ahora? ¿Qué está haciendo Dios? El sufrimiento es una herramienta que Dios usa para llamar nuestra atención y para llevar a cabo su propósito en nuestras vidas. Está diseñada para fortalecer nuestra confianza en el Dios Todopoderoso, pero el sufrimiento requiere de una respuesta adecuada si queremos que los propósitos de Dios sean cumplidos. El sufrimiento nos enseña dejar de confiar en nuestros propios recursos y a vivir por fe en los recursos de Dios. El sufrimiento en si no es virtuoso, ni es señal de santidad. Tampoco es una forma de acumular puntos con Dios, o de la sumisión de la carne (como en el ascetismo). Cuando sea posible, el sufrimiento debe ser evitado. Cristo evitó el sufrimiento excepto cuando este significaba estar en desobediencia con la voluntad del Padre. “En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.” (Eclesiastés 7:14)

 

Los judíos ven el sufrimiento como dicen sus escritos: Y será que, si obedeciereis cuidadosamente mis mandamientos que yo ordeno hoy, amando al Señor vuestro D-os, y sirviéndolo con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, Yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y cogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus bestias; y comerás, y te hartarás. Guardaos, pues, que vuestro corazón no se engole, y las apartéis, y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis ante ellos; Y así se encienda el furor del Señor sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis cerca de la buena tierra que os dio el Señor. (Devarim 11:13-7) En otras palabras, este pasaje dice que si hacemos las cosas bien nos va a ir bien y si hacemos las cosas mal nos va a ir mal.

 

Miguel Aramayo

SCZ.19-12-2016