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Recuerdos de los primeros años de juventud.

2 Feb

Recuerdos de los primeros años de juventud.

Rememorando un poco de historia, historia en la cual los militares en Bolivia y toda Sudamérica tomaron fuerza y se apoderaron de los gobiernos. Un grave error político de Victor Paz Estenssoro el de ir a la reelección por tercera vez. En 1963 el ala izquierda del partido (dirigida por Lechín y Chávez) creó el Partido Revolucionario de Izquierda Nacional (PRIN) Hernán Siles Zuazo se declaró opositor a ultranza de lo que denominaba como “prorroguismo”, igual decisión tomó Wálter Guevara. Se proclamó a Paz y a Federico Fortún, la oposición interna obligó a Victor Paz a eliminar a Fortún y designar a Rene Barrientos. El 31 de mayo se realizaron las elecciones; era en la práctica una fórmula única. Ganó Paz por mayoría aplastante, 1.100.000 votos (el 86%), la oposición se abstuvo.

 

El día antes al derrocamiento, hubo una manifestación de estudiantes de la universidad de La Paz, la que terminó en balacera. Los estudiantes de la UMSA sacaron los adoquines de la plazuela del estudiante, la parte próxima al edificio de la universidad. Cuando se inició la balacera, Angel y un amigo se refugiaron en la parte de atrás de la universidad, donde antiguamente funcionó el colegio militar y en ese momento era la facultad de geología y también compartían espacio con la facultas de filosofía, literatura y arte.

 

El enfrentamiento era cada vez mayor y ya los disparos eran de diferentes lugares, porque los políticos se aprovecharon de la protesta universitaria, que aparentemente todo estaba preparado. Además ese gobierno que turnando a sus caudillos ya gobernaba desde abril de 1952 y tenía gente armada, tanto del sector campesino, como también minero y los fabriles y otros constituyeron lo que se llamaban las milicias, que incluso tenían un cuartel general que les servía de parapeto, en un cerro que se denomina Laikakota.

 

La gente armada, lo mismo que los políticos en ese momento estaban todos divididos y además enfrentados, por lo tanto la pelea era entre ellos y a los estudiantes los usaron de pretexto. Cuando Angel y su amigo, vieron que había que escapar, porque las balas no eran en chiste, disparaban a matar, entraron por una alcantarilla y salieron a las faldas del cerro, desde el cual estaban posesionados los milicianos que eran afines al gobierno.

 

La huida fue por alcantarillas malolientes y sucias, pero no quedaba más remedio, el único aliciente para Angel y el amigo era que junto con ellos había un grupo de muchachas, que también estaban escapando a las balas, por eso ambos muchachos, pese al miedo de las balas, la estaban pasando mejor. En el escape llegaron hasta el cerro del frente, el que colinda con una calle paralela a la avenida Arce, que es de una pendiente muy escarpada y que para salir a la avenida se debe cruzar algunas casas.

 

Llegaron  a la plazuela de Isabel la Católica y en esa zona ya reinaba una tensa calma, pero todavía estaban distantes de sus casas y la de las chicas a las que habían seguido, porque eso no era acompañamiento, era correr entre las balas de ambos bandos, o de varios bandos. Por casualidad las chicas vivían en el parque Abaroa, en una casa en la parte de atrás del ministerio de defensa, allí nos quedamos charlando en los bancos y mejor protegidos, porque esas cuadras eran resguardadas por el ejército, que todavía se encontraba en calma.

 

Se quedaron hasta que la noche cubrió el cielo con la oscuridad y el silencio, lo que permitía escuchar que la balacera arreciaba en la zona de la universidad. El romanticismo de las penumbras de la noche, el frio que se empieza sentir a esa hora, hicieron su parte en el arte de enamorar, que ambos amigos manejaban más o menos bien. Para no preocupar en sus casas decidieron continuar el viaje, pero ya casi a punto de obtener el sí de enamoramiento con las chicas, al extremo que la despedida fue a besos, pese a que ambos (todos) olían a excrementos humanos y a sudor, después de tanto haber corrido. Ya tenían enamoradas para la próxima salida. Al amigo de Angel, la suya le duró algún tiempo, incluso una vacación en el Beni.

 

Siguieron viaje a sus casas, pero al transitar las calles se Ivan enterando de los hechos, no era una simple manifestación estudiantil, como tantas que ya habían observado en sus años de estudiantes, esto era algo más serio, ya se rumoreaba la participación de las fuerzas armadas y de la aviación, esa noche incluso hubieron cortes de energía eléctrica y desde muy temprano sobrevuelos de los famosos aviones Mustang.

 

Muy temprano en la maña ya las radios transmitían que estaban en un golpe de estado que los políticos afines a Paz Estenssoro estaban de huida, Bedregal, San Roman, Ruben Julio y muchos más.  Incluso Angel que vivía próximo a la Casa de San Roman, vio salir en un auto a la familia de San Roman, señal que la mujer y sus dos hijos estaban huyendo. Se juntaron, Angel con el amigo y salieron a ver qué era lo que sucedía y se observaban asaltos a las casas de los personajes políticos, incluso Angel y el amigo participaron de algunos asaltos y estuvieron en las casas de los nombrados, junto con la turba que acarreaban muebles y cuanto podían, también se veían ataques con bala, porque entre los revoltosos la mayoría estaban armados.

 

Angel y el amigo observaron todos los excesos e irresponsablemente se animaban a entrar a las casas, con el objeto de observarlas, en la casa de Ruben Julio vieron que en el escritorio se veían varios cheques desparramados, en la casa de Bedregal, vieron como la gente deschapara la vitrinas o rompía los vidrios para sacar los adornos de porcelana, de marfil y quizá alguna que otra joya. Cuando entraron a la casa de San Roman, vieron a un pariente de Angel sentado en un piano de cola, con los pies en el teclado, en una mano empuñaba una botella de whisky de la que tomaba directamente del pico y en la otra soportaba una ametralladora liviana, una piripipi. En esa casa había mucha gente y ya la turba había arrasado con todo lo de valor. En ese lugar pudimos apreciar la cárcel propia, privada, que estaba en el sótano y al fondo del garaje, se notaban rastros de sangre en los grilletes adosados a la pared, era una sala de torturas.

 

En las calles se veía mucha gente armada y se escuchaban muchos tiros, pero se comentaba que Paz Estenssoro y todos sus afines ya habían escapado, Paz con su familia partió en un avión rumbo al Perú donde encontró trabajo de catedrático d la universidad de Lima, San Roman, rumbo al oriente para radicarse en Paraguay donde encontró trabajo, en lo que sabía hacer con eficiencia, para el régimen del General Alfredo Strossner (1954 – 1989).

 

Ese es un pedacito de la historia de Angel y su amigo, ellos eran tan intranquilos, osados, pero al mismo tiempo disfrutaban de la musica clásica, de enamorar a cuanta muchacha les daba la oportunidad y también a las que no les daban oportunidad. Se sentían dueños del mundo y no le temían miedo ni al diablo, pero eran extremadamente católicos, no faltaban a misa los domingos, pero no sé, si por muy religiosos o porque habían más posibilidades de enamorar, o por lo menos de coquetear.

 

Miguel Aramayo

SCZ.03-02-2016 Cumpleaños del Mariscal Antonio José de Sucre.