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Recuerdos profesionales

4 Mar

Recuerdos profesionales

Recuerdos profesionales

 

Pareciera una caricatura de un hombre con una visera para proteger sus ojos de la luz, con sobre mangas blancas para proteger los puntos de su camisa y su paleto, parado ante una mesa alta e inclinada que en la parte superior se sostenían dos tinteros y dos plumas de colores azul y rojo. Ese hombre era mi abuelo que era contador había estudiado en la Universidad de San Marcos, en Lima – Perú.

 

Recuerdo mis inicios como tenedor de libros (el encargado de transcribir en los libros contables las operaciones mercantiles de una empresa) El libro empastado de dos columnas para registrar él debe y el haber de cada operación, haciendo uso únicamente de la tinta azul, pero ya no con una pluma, pero si con una estilográfica (Parker 21) Luego el pase de la información del libro diario a un libro de varias columnas (libro mayor) donde cada dos columnas se registraba la información de una cuenta.

 

Posteriormente en mi memoria está el trabajo como auxiliar contable en otra empresa. Tenía como responsabilidad la perforación de tarjetas en una maquina perforadora IBM, para alimentar la aplicación de ventas impuestos. Cuando tenía las tarjetas empleadas al final del mes, debía llevarlas a la oficina de IBM, para que las procesen y proporcionen la información de ventas, impuestos, cuentas por cobrar e inventarios. Además del listado completo de toda la información mecanografiada de las tarjetas procesadas.

 

El sistema de registro siguió avanzando con la finalidad de ahorrar trabajo, mejor esfuerzo y aumentar la calidad de la información en el menor tiempo posible y con el máximo de seguridad. El sistema al que me refiero es un libro diario que era en un formulario continuo que registraba las operaciones originales en forma cronológica y con un carbónico registrando el diario en el original, en la copia la información pasaba a la cuenta correspondiente en una tarjeta que posteriormente pasaba a un cajo de clasificación donde en base a sacabocados se asignaba la ubicación de cada tarjeta y su clasificación se realizaba mediante un estilete que se introducía por la perforación, para posteriormente hacer clasificación numérica o alfabética de las sub cuentas que correspondían a cada cuenta.

 

Simultáneamente a este sistema con un principio similar se utilizaba una máquina eléctrica de barra fija que registraba la información taquigrafiada y que mediante carbónico incorporado pasa la copia a la tarjeta que correspondía al libro mayo. Este sistema fue popularizado en los bancos.

 

Lo próximo fue la utilización del computador que mantenía un archivo electrónico, que en base a algoritmos podía hacer clasificaciones de cuentas, para poder emitir diferentes tipos de informes, los mismos que podían ser resumidos en un libro diario y el libro mayor, pero además otros tipos de registros, como información de caja, bancos, ventas, impuestos, cuentas por cobrar, pagar, inventario del realizable y el activo fijo, además, de la emisión de los estados financieros.

 

El sistema de computación avanzó de tal manera que ahora los registros simplifican las operaciones y otorgan una mayor seguridad a los usuarios, incluso una simplificación en base a visores, lecturadores de códigos de barra o archivos con condigo QR que posee mayor información que el código de barras.

 

También con el adelanto en la tecnología existen sistemas de lectura de escritura manual que puede ser transformada a formatos Word o PDF, que al pasar por escáner y con la aplicación de inteligencia artificial pueden ser el alimento de un sistema contables.

 

Miguel Aramayo

SCZ.08-12-2023