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Siento mucha pena

26 Dic

Siento mucha pena

Cuando algo le sucede a mi país SIENTO MUCHA PENA. De los 73 años que tengo de vida, desde que dispongo de uso de razón, no he visto ni un solo gobierno totalmente honrado. A todos los gobiernos he visto que se aprovechan de los pobres aborígenes, los usan y los desecha y lo peor de todo, que son un grupo de compatriotas en extinción, en el oriente ya no existen aborígenes que existían cuando yo comenzaba a poseer uso de razón y que ahora ya se extinguieron. Me esfuerzo por progresar, porque sé que eso además de ser bueno para mi, es bueno para mi entorno y bueno para Bolivia.

 

La justicia siempre estuvo a favor de los gobernantes y de los poderosos, pero eso no es solamente en lo que era Bolivia, es algo muy general a nivel mundial y porque creo que es una condición humana. Bien la pinta José Hernández, que dice más o menos así: “La justicia es una tela de araña que sólo prende a los bichos chicos, porque los bichos grandes la rompen”. Eso siempre lo veremos y no creo que nunca cambie, como ejemplo la ceremonia de ayer en el Vaticano, donde el papa despide a un obispo con pompas e incienso, teniendo ese obispo, un pasado nada bueno para tener esos honores póstumos, pero murió siendo amigo del más grande, pero él, el más grande, dice que la curia es traidora, según prensa de hoy.

 

De lo poco que conozco de nuestra historia, después de que sacamos ignominiosamente al Mariscal de Ayacucho. José Antonio de Sucre, los que lo siguieron de alguna manera manejaron este país a su antojo y siempre aprovechándose de las masas, del pueblo que en general era ignorante. El gobierno que hizo algo notorio fue el gobierno del “Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)”, que promulgó la reforma agraria, la nacionalización de las minas, la reforma educativa y que nos dio la posibilidad del voto universal, pero también fue gobierno de corruptos. De los presidentes honestos que tengo referencia Tomas Frías, creo que es el único, otro Franz Tamayo fue elegido presidente en 1934 y nunca fue posesionado por el “Corralito de Villamontes”.

 

En lo poquito de política y de lectura de la historia boliviana, he observado que la mayoría de los presidentes que hemos tenido, han procurado rodearse, como ministros, de gente con cierto renombre y con capacidad para ejercer sus cargos, porque es indudable que La República de Bolivia, posee personal notable en diferentes áreas, no es únicamente en la literatura con gente como Arguedas, Tamayo y muchos más y por lo tanto los políticos en nuestra historia han podido contar con personal notable, incluso en el caso del tirano Melgarejo.

 

Observando lo que nos sucede actualmente en Bolivia se me viene a la mente un refrán que con mucha frecuencia escuché repetir a mi madre y mis abuelas: “Lo barato cuesta caro”, ellas lo utilizaban para mostrar que era preferible adquirir productos de calidad, aunque el precio sea algo superior a productos que aparentan ser similares, pero yo lo quiero utilizar con relación a nuestra política actual y complementar con otro refrán que también mis antepasados utilizaban y que dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.

 

Pienso que quienes nos gobiernen elijan los mejores profesionales para ocupar los cargos políticos y que los cargos públicos que requieren de profesionales idóneos sean elegidos por concurso de méritos y examen de competencia y no poner a gente que demuestre total desconocimiento de su profesión y que confunda: choque hipovolémico con choque anafiláctico. (Repito lo que escuche).

 

Veo cómo funciona la separación de poderes en Perú, Ecuador, Brasil, Argentina y comparo con lo que nos sucede y realmente me da envidia, especialmente con lo último que sucedió en Perú, yo tenía la seguridad que PPK dejaba de ser presidente y el resultado fue distinto.

 

Miguel Aramayo

SCZ.22-12-2017