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Solo para inteligentes o para los que se hacen los vivos

26 Feb

Solo para inteligentes o para los que se hacen los vivos

Leer lo que dice el Presidente y escuchar a “los que dicen que dijo el Presidente”, especialmente sus voceros y sus ministros, que lo desdicen y lo hacen decir cosas, cosas que no dijo. Es como leer un cuento de Jorge Luis Borges, algo similar al cuento que titula: “Examen de la obra de Herbert Quain”, escrito por Borges en 1941.

 

El tema de Santos Ramírez y el “destape” de la corrupción, que desde que está el Presidente en el gobierno, haciendo enroque con sus ministros, no sólo porque se dejan “pillar”, sino porque el partido que nos gobierna, es un partido sin gente, o con gente que no es “gente”, o que se convierte en “agente” (agentes de la CIA). Destape que nació destapado.

 

El “affeir” que está de moda, que no pasa de moda, ni impone nada, porque todo ya está impuesto desde Venezuela. No es MAS que un sainete, que está dando vueltas sobre algo muy vuelteado, que le está sirviendo al gobierno y al partido de gobierno, para “emborrachar la perdiz“, a la opinión pública y muy especialmente a la opinión pública internacional. Disipando la atención de cosas que realmente son importantes, como es el caso de la crisis mundial, que nos está afectando tremendamente, bajando nuestros ingresos a un tercio de lo que fue el año pasado, y que el blindaje que dicen que tenemos, no es más que un disfraz que sirve para tapar eso. Otro tema escondido, pero no disimulado, es el uso encubierto de las reservas, para tapar la crisis, la ineficiencia y las grandes metidas de pata, no sólo por desconocimiento, sino, y sobre todo, por incapacidad. El poco interés que ponen en la inflación que también la tienen disimulada con sus formas de calcular esos índices a sus antojos. Además la gran mentira de la estabilidad cambiaria, que en cualquier momento se les caerá y nos hará dar cimbron a los bolivianos.

 

La novela: “Santos y Santos ¡No-Mires!”, muestra desde sus inicios una trama que va en torno de $us 450,000, que fueron y que no fueron, porque se los robaron y no llegaron a las manos y “manitas” de más arriba, “manitas” que no son del MAS y que ya recibieron algo más de $us. 50,000,000.00 (cincuenta millones de dólares), cuenten los ceros y verán que son mucho mas que cuatrocientos cincuenta mil. Ahora por un lado la culpa la tiene la CIA y por otro el muerto (QEPD),  que comandaba un cartel de la mafia, pero no china ni rusa, de la mafia tarijeña.

 

Leyendo los periódicos, con el gran anuncio de la corrupción del pobre Santo que está sirviendo de “tapandepe”, de cosas que podrían desencadenar escándalos mayores, como es lo sucedido en Pando, con un mísero contrabando de 33 camiones que se esfumaron en las penumbras de la noche y que los Brasileros, que se los engulleron, no dicen “esta boca es mía”, o el caso que se está produciendo con una rutina asombrosa, de la muerte de los policías, que se inicia con el suicidio del chofer del Vicepresidente, que queda en la total nebulosa y que le siguen por el mismo rumbo de la muerte, otros policías, hasta llegar al caso del ex jefe de policía muerto en carnavales, de una manera extraña, con un auto que no aparece y que luego de “abracadabra”, aparece.

 

Como verán amigos, desde muy lejos y donde todavía está frío, yo estoy bien informado gracias a Internet que me permite leer y ver los periódicos de mi querida y pobre Bolivia, pero además donde me entero de cosas inauditas. Un amigo ecuatoriano que trabaja en Europa, estuvo en el Perú haciendo un análisis para la compañía donde presta sus servicios, le tocó conocer a un taxista que fue chofer de nuestro Presidente, cuando éste estuvo en una de las reuniones de presidentes, donde se encuentran para decir un montón de cosas, cosas que quedan en papelitos muy ben empastados y que les sirve para publicitarse al mundo y mostrarse sus acuerdos, apoyos y solidaridades y sonreír con total hipocresía. Le contó a mi amigo que escuchó que nuestro Presidente hablaba con el que chavemos y le hacia comentarios como este: “Le dije a tal presidente, lo que vos me dijiste… Hubieras visto la cara que puso el hombre… No te imaginas, realmente me gustó lo que me hiciste decirle. A tal otro le dije, exactamente lo que me recomendaste y reaccionó exactamente como vos pensabas…”. Eso también me muestra lo que nos está sucediendo, la falta de tino para manejar las cosas, imaginándose que son únicos en el mundo, que nadie los ve y los escucha, para después estar echándole la culpa a los de la CIA.

 

Hoy también leí el editorial de (http://www.elmundo.com.bo/Editorialnew.asp?edicion=26/02/2009 ) El Mundo de Santa Cruz realmente pinta el tema como algo gracioso, pero proporciona nombres y hechos que muestran cual es el panorama corrupto que vivimos.

 

 

Luis Alviña