Sólo votar
Hay algunas canciones que tienen una parte de la letra que se repite con mucha frecuencia en el transcurso de una canción, como es el caso de la ranchera mexicana: ”Y volver, volver, volver…” “a tus brazos otra vez…”. Si no me equivoco es lo que se llama: “Estribillo”, o lo que en los himnos se denomina: “Coro”.
Otras canciones, por lo que dice la letra se pueden utilizar para el momento que estamos viviendo, como es el caso de la cueca tarijeña, “La caraqueña”, de un compositor que ha producido piezas populares en su amplio repertorio, que han pegado en la tradición, como es el caso de: “Tantas idas y venidas, tanto pasar por aquí, se han de acabar tus zapatos y no has de gozar de mi”, o del mismo compositor: “Quién puso linderos al viento…”. Lo que expresan estas canciones se adecúan en mucho a nuestro acontecer cotidiano.
Hace cuatro años y algo MAS que estamos en elecciones, si no es por una cosa es por otra, si no es por un personaje es por otro, uno de los principales objetivos expresados por quienes nos han llevado a este estado de cosas es que por odio a los españoles, a los conquistadores, debemos dejar en la nada todo lo que nuestros antepasados han hecho, bien, o mal, pero que ahora ellos ven que no tiene ningún valor y que debemos retroceder quinientos años, por suerte no pretenden que retornemos a la era de las cavernas, pero al paso que vamos con tantas elecciones, tenemos la posibilidad de retornar a esa era. En lo que corresponde a seguridad ciudadana ya estamos muy próximos, pero una de las causas principales de eso es el querer retroceder y preparar el camino para eso. Ya no hay inversiones y las pocas que existen están destinadas a ser “nacionalizadas”, ya no hay trabajo, cada vez hay más hambre y por eso MAS delincuencia.
En el congreso estamos viendo, que MAS que la razón y la ciencia puede el garrote, la incultura, la impostura, la inconsciencia. Es deprimente ver que los “padres de la patria” hubieran tenido que ser elegidos entre los MAS fuertes, los MAS arrogantes, los MAS incultos y la oposición, la minoría que tampoco tienen lumbreras, tampoco puede hacer prevalecer la preparación que poseen algunos de ellos, porque está demostrado que estamos en franco retroceso, de retorno a la “era de las cavernas”.
Con tanta votación y tanto cambio, estamos confundidos, incluso al escribir el párrafo anterior pensé expresarme correctamente cuando digo “congreso” y me olvide que ya no se llama así, ahora se llama “Asamblea PLURINACIONAL”, que de plural no tienen nada, es una maza homogénea de insatisfacciones, para aquellos que somos bolivianos pese a que nos cambiaron de país porque ahora deberíamos ser “ciudadanos plurinacionales”, porque ya Bolivia no existe, ahora estamos en el “Estado Plurinacional”.
Lo que me queda de analizar someramente estos últimos años, es que hemos estado en una perenne votación, hemos tirado la plata en papelitos, urnas, tinta y gente para repartir, controlar, contar, almacenar, publicitar. Por otro lado todo pintarrajeado, banderitas de todos colores, musiquitas de todos los tonos y spot publicitarios, con nada MAS que mentiras, ironía, falsedad, engaño, desprecio.
Ya estamos cansados y quisiéramos que se acabe eso, pero quien nos manda y comanda, hace más de diez años que inició la era del “socialismo siglo XXI” y no ha hecho más que contagiar a otros países, porque posee lo que más falta hace a los pobres: “Plata”, en dólares, euros, petróleo, con eso compra conciencias, con eso puede tener una eterna votación y nos está llevando a la vorágine.
Nuestros pueblos que son tan pobres, tan ignorantes, se ha dejado convencer, mejor dicho se han dejado hipnotizar, se han dejado embaucar, porque unos cuantos intelectuales, mejor dicho intelectualoides que nos mintieron haber leído mucho, sólo están para sembrar odio en nuestros corazones y aprovechándose de los más pobres, principalmente de los más pobres de espíritu, porque entre esos pobres de espíritu algunos fueron o son catedráticos de universidad e incluso fueron la máxima autoridad de una universidad, pero ahora están al servicio de esos que embaucan, de esos que mueven masas, porque para mover masas lo único que se necesita es fuerza, fuerza bruta, una vez que empujas la “bola” la bola crece, se mueve, hasta que se hace incontrolable y estamos por llegar a eso.
Después de todo, ¿Por qué hemos votado…?, ¿qué hemos elegido…?, ¿en algo hemos mejorado…?, ¿qué hemos cambiado…? NADA, pero nada de nada, o mejor dicho sí, ¡hemos empeorado!
Miguel Aramayo
SCZ. 06-03-2010
