info@miguelaramayo.com

Tenemos un capital que debemos saberlo administrar

27 Dic

Tenemos un capital que debemos saberlo administrar

Se muy poco sobre sociología, mejor dicho, casi nada y de política menos, pero lo que he podido ver que sucedió en Santa Cruz el 15 de diciembre de 2006, es un fenómeno sociológico que afecta tremendamente en la política que está aplicando el actual gobierno. De una población que según un contador electrónico de la Alcaldía, en esa fecha, éramos aproximadamente 1.147.000 (un millón ciento cuarenta y siete mil) habitantes de los cuales los oligarcas que son aproximadamente un millón estuvieron presentes en el cabildo. Ese grupo humano estuvo allí única y simplemente porque consideraban una obligación expresarse en contra de este gobierno, ¡gritaron!, ¡cantaron!, ¡se alegraron!, y mostraron su conciencia y su repudio por lo que nos están avasallando, por lo que están queriendo negar nuestra identidad, porque están queriendo disponer de nuestros bienes, de nuestros herederos, de nuestras costumbres de nuestra religión, de nuestra cultura.

 

Fue una reunión de ciudadanos que llegó al 90% de los habitantes de la capital, desde luego que hubo mucha gente de otras provincias que estuvieron con nosotros, pero se juntó  esa cantidad de gente, que nunca lo ha logrado ningún partido político, y desde luego que la política y los políticos no tuvieron nada que ver, lo mismo que nada tuvo que ver la religión, ni la nacionalidad, ni el color. Fue un fenómeno sociológico de ¡enojo!, de ¡repudio! A este gobierno y sus títeres que están vendidos a Cuba y Venezuela, no solo por plata, sino por una doctrina que va en contra de lo que somos.

 

Lo que viví me hace parecer a algo como un milagro, ¡una aparición Divina!, fue una reacción humana que se puede comparar con un cardumen, una manada, un enjambre de abejas, que al verse acosados por el enemigo se agrupan entre semejantes para protegerse y ofrecer pelea al ¡intruso!, al ¡agresor!, una reacción natural que muy pocas veces se ve en esa magnitud entre los humanos. A eso le llamo el CAPITAL, el capital que no debemos desperdiciar y que debemos saber administrarlo.

 

Ese fenómeno fue motivado principalmente por el actual gobierno, al que debemos dar gracias porque logró congregarnos en ese grito de repudio, influyeron los lideres, los que se sacrificaron en una prolongada huelga de hambre, las mujeres cruceñas que con su ¡coraje!…, ¡valor!…, ¡cariño!…, y ¡carisma!, lograron unirnos y hacer que veamos hacia nuestro interior y saquemos fuerzas para gritar al unísono, el grito que nos puede salvar de este gobierno. “¡Autonomía!”… “¡Autonomía!”… “¡Autonomía!”.

 

Ese capital debe ser adecuadamente administrado y para eso requerimos tener los líderes que sepan interpretarlo y guiarnos hacia el objetivo, para alcanzar ese objetivo será necesario que lo diseñemos adecuadamente, dándole forma más correcta para que logremos llegar a lo que buscamos, por lo tanto debemos establecer estrategias, tener alternativas si cambian los escenarios y sobre todo debemos tener el empuje de mantener ese fervor. El enemigo contra el que tenemos que cuidarnos y caso necesario pelear, es fuerte porque también tiene un apoyo de gente que está siendo utilizada en su beneficio, es poderoso porque maneja las fuerzas armadas y dispone del capital aportado por todos, que siendo de todos está a su disposición, y puede manejar el prevendalismo para comprar conciencias. Es un demonio muy grande y por lo tanto necesitamos establecer un rito de exorcismo que sea manejado por nuestros líderes.

 

Ahora se aproximan las elecciones de los ejecutivos del Comité Pro Santa Cruz y ellos deben ser seleccionados muy cuidadosamente, espero que las instituciones que conforman esa agrupación sepan seleccionar las mejores personas que puedan lograr mantener nuestra unión y si posible acrecentarla, además de que tengan la capacidad de administrar adecuadamente ese capital. Ruego a Dios que las personas que seleccionen tengan la integridad moral y el coraje de pelear por todos nosotros, ellos serán los que deban manejar el rito del exorcismo para liberarnos del demonio que nos amenaza.

 

 

Miguel Aramayo

SCZ-27-12-2006