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Un amigo me invito

25 Dic

Un amigo me invito

Cuando era chico y vivía en Europa, para ser más exacto, en el Principado de Liechtenstein, tenía un amigo de juegos, un amigo inseparable. El chico era de la nobleza (de la Casa de Habsburgo) se llamaba, mejor dicho se llama Hans Adam II, Juan Adám, como yo lo conocí en chico,  pero como son las cosas, ese mi tímido amigo se convirtió en el Príncipe o “Furst” del principado. Enterado de que vivo en Santa Cruz de la Sierra, me contacto para invitarme a un tours por Europa, sería un tours cultural, viajaríamos de incognitos, el único que sabría nuestras identidades sería el chofer que se encargaría de nuestro paseo. Lo que pensábamos era pasear por todos los castillos famosos, que además de tener historia pasada, todavía tuvieran algo de historia.  Como él tiene contacto con los reyes en vigencia, teníamos la seguridad de ser recibidos en los palacios de ellos, pero la intención era ver los palacios con algo de historia y no visitar a los reyes.

Me llamaron del consulado alemán y me pidieron que presente mi pasaporte, cumplí con lo que me solicitaron y grande fue mi sorpresa cuando ellos me lo enviaron a la oficina, con un emisario especial. Mi pasaporte tenía un sellado especial que me otorgaba visa indefinida y de objeto múltiple, con indicación expresa de “Invitado Especial” del Principado de Liechtenstein. Además de pasajes de ida en primera, de Santa Cruz a San Pablo en AeroSur, de San Pablo hasta Berna en Suiza, por KLM, donde me esperarían para abordar un auto y reunirme con mi amigo. Lo que más me sorprendió fue una tarjeta “visa de platino”, con mi nombre y el nombre del Grupo Bancario LGT de Suiza y las instrucciones de que podía utilizarla a discreción, para cubrir todos los gastos del viaje.

Hice todos los preparativos para el viaje, principalmente en lo que corresponde a la oficina, que es donde debía organizar todo de manera que no me extrañen, pero también para que podamos continuar comunicados, sin tener que absolver tanta carga de correspondencia, de manera que alguien se encargue de eso durante mi ausencia y me filtre únicamente lo  que requiera imprescindiblemente de mi participación. También llamé por teléfono a una amiga que vive en Suiza y la señora que me contrató para hacer un asesoramiento bancario, que fue la causa para que reviva esta amistad con Juna Adam, que por casualidad vio mi nombre en una recomendación del banco, para el manejo especial de cuentas, que había ideado para evitar fraudes familiares. No pude contactarme con ninguna de esas personas, pero como mi viaje ya tenía un fin predeterminado, no me preocupé en insistir, desde luego que me dio pena.

El vuelo fue sin percances, lo único que tuve una larga espera en San Pablo. Llegué al aeropuerto de Berna, casi al medio día de un 16 de julio, un día soleado, con una temperatura ideal. Antes de desembarcar, me llamaron a la cabina del avión, el Capitan me indicó que una azafata me acompañaría hasta la sala vip. Fui el primero en desembarcar y bien acompañado por una rubia, que volcaba los ojos de todos los que encontrábamos al paso, desde que salimos del avión hasta que llegamos a la sala vip. En la sala vip, me esperaba un hombre de aproximadamente unos cuarta años, con todo el aspecto de ser latino, que hablaba muy bien el español, con un acento caribeño o centro americano, me atendió muy amablemente y me indicó que podíamos salir del aeropuerto, que la línea aérea se encargaría de entregarnos el equipaje en destino, por lo tanto lo único que tuve que cuidar fue mi equipaje de mano, que era algo muy liviano.  Me informó que no era necesario hacer nada de migraciones, porque él se encargaría posteriormente de los sellos y demás registros.

Abordamos un “Audi A7 2011”, nuevo sedán de Ingolstadt, más ancho y más bajo que un A6…, sin espacio para un quinto ocupante entre las plazas traseras. Parecido al “Porsche Panamera”, un coche muy rutero, con gran énfasis en el aislamiento acústico y el confort de marcha. La persona que me recibió, se llama Manuel y aunque es nacido en NY, es descendiente de cubanos, por lo tanto muy ameno, con la sonrisa a flor de labios y una gran amabilidad. Congeniamos tan sólo al vernos y después de intercambiar muy pocas palabras, por lo tanto en el viaje desde el aeropuerto de Berna hasta el Castillo fue de una sola charla. Salimos de Berna y seguimos rumbo noroeste hasta Zurich después con rumbo suroeste hasta el palacio de Liechtenstein, en Vaduz.

Cuando llegué al palacio, Juan Adám me estaba esperando, ni bien nos vimos nos estrechamos en largo abrazo, siendo él menor que yo, con tan sólo cuatro meses, el aparentaba ser mucho menor, se mantenía delgado y con menos canas que yo, pero con el cutis un poco más ajado, después del abrazo me dijo, en español alemanizado: –Flaco, ya no eres el mismo de cuando éramos scouts y vivías aquí, tenes unos kilitos más, pero se te ve muy bien y no cambiaste de fisonomía. Respondí –Vos en cambio seguís igual, con un poquito más de años, pero te conservas bien. Cuantos hijos tenés.  –Me case y tengo cuatro hijos, tres hombres y una mujer, el príncipe Heredero Alois (11 de junio de 1968), el príncipe Maximilian (16 de mayo de 1969), el príncipe Constantin (15 de marzo de 1972) y la Princesa Tatjana (10 de abril de 1973). –Mi hijo mayor, el príncipe Alois, es quien maneja el gobierno. Yo me dedico a las finanzas,  Poseo el Grupo Bancario LGT y una fortuna personal de 3.500 millones de dólares. Me  case con una prima lejana, la condesa Marie Aglaë Kinsky von Wchinitz und Tettau (nacida en 1940), que creo que la conociste, claro que en nuestra época era una peladinga, cuatro años menor que nosotros. Nos casamos el mismo año que lo hiciste vos Santa Cruz, el año 1967. Tengo nueve nietos, mi hija me dio seis nietos, un hombre y cinco mujeres.

Nos recordamos de la época que éramos scouts, en su niñez, él se unió a los Pfadfinder und Pfadfinderinnen Liechtensteins (Scouts y Guías de Liechtenstein, PPL) en Vaduz. Actualmente, él y su esposa siguen involucrados con el movimiento de los Pfadfinder und Pfadfinderinnen Liechtensteins (Scouts y Guías de Liechtenstein, PPL). Le pregunté si continuaba hablando su dialecto, el alemánico, –Sólo en los actos oficiales y con algunos miembros de la familia, con los más viejos. El idioma oficial aquí es el alemán, aunque la mayoría habla un dialecto alemánico. De otra parte, el país sufre influencias culturales históricas de las áreas meridionales de habla alemana, en especial Austria, Suiza y Baviera, por eso que nuestras tradición sea alpina.

–Sigue tu familia aficionada a la colección de pinturas famosas. –Mucho más, ahora ya lo compartimos con el pueblo y el mundo, Hemos creado un nuevo museo, algo muy moderno. Es el museo Liechtenstein es un hito arquitectónico de los arquitectos suizos Morger, Degelo y Kerez, fue inaugurado en el año 2000. La fachada, construida sin junturas con hormigón pigmentado, basalto, sobre todo negro, y guijarros de colores, ha sido tratada de tal manera que en su superficie se produce un vivaz juego de reflejos. Es un museo orientado al arte moderno y contemporáneo, que alberga la colección pública de arte de Liechtenstein y organiza exposiciones temporales de fama internacional, desde luego que continuamos con la colección privada de los príncipes, merecidamente famosa por sus pinturas de Rembrandt, Rubens y Van Dyck, se concentra en el Museo Liechtenstein de Viena, (Liechtensteinisches Landesmuseum) dedicado a la historia natural y cultura del Estado.

Otra de las cosas que me gustaba de Liechtenstein, que es uno de los pocos países en el mundo sin ejército, pues éste fue abolió en 1868 debido a sus altos costos. Juan Adám dice: –Bueno ahora hablemos de nuestros planes turísticos, –He pensado en un itinerario para que conozcamos, o recordemos algunos de los castillos más famosos, como: Neschwanstein, el Castillo de Bram, Castillos del Rhin y Fredericksborg, Castillos de las Tierras Altas de Escocia y Edimburgo. A continuación te hago un detalle de los que visitaremos, lo haremos todo por tierra o helicóptero, en los lugares cuyo ingresos sea accidentado y su recorrido sea largo, de esa manera disfrutaremos, quedándonos a descansar donde nos pida el cuerpo. Ahora te presento el detalle. Todo eso lo vimos desde una salita – escritorio, que me dio la impresión de que era su despacho particular, en total privacidad y acompañados simplemente por el ambiente de camaradería, que nos unía después de tantos años de haber sido amigos inseparables.

El primero,  Neuschwanstein, situado en Baviera, Alemania, es uno de los castillos neoclásicos más conocidos. Mandado construir por Luis II de Baviera en el año 1866, originalmente conocido como el nuevo Hohenschwangau, en honor al lugar donde el rey pasó gran parte de su infancia, su nombre fue cambiado tras la muerte del rey. Se podría traducir por «el nuevo cisne de piedra». Se construyó en una época en la que los castillos y las fortalezas no eran necesarios desde el punto de vista estratégico, en lugar de ello, nació de la pura fantasía. Una bella y romántica composición de torres y muros en perfecta armonía con las montañas y los lagos. La combinación de varios estilos arquitectónicos y la artesanía interior ha inspirado a generaciones de adultos y niños. Este castillo es un gran tributo a la fantasía y la imaginación. El rey que lo imagino, exigió dos condiciones en su construcción: primero, que fuera edificado por trabajadores bávaros y con materiales bávaros, sin apenas excepciones, lo que favoreció la creación de una poderosa artesanía en Baviera, que ha hecho de ella uno de los mayores enclaves industriales de Alemania. Y segundo, que por fuera se asemejase a los castillos de los cuentos de hadas que el rey tanto admiraba en su juventud, mientras que por dentro contuviera todos los avances tecnológicos de la época. Contiene una completa red de luz eléctrica, el primer teléfono móvil de la historia (con una cobertura de seis metros), una cocina que aprovechaba el calor siguiendo reglas elaboradas por Leonardo da Vinci, y maravillosas vistas y paisajes a los Alpes, incluyendo una encantadora cascada que podía contemplarse desde la habitación del monarca.

El castillo de Bram, – legendario castillo del Conde Drácula, el Castillo de Bram es uno de los castillos góticos más espectaculares de Rumania y posee un museo de arte medieval. Pero la verdadera fama le viene de la leyenda fechada en el siglo XV sobre su propietario, el notable Conde Drácula. Drácula reinó como Rey Vlad sobre Wallachia tres veces y finalmente fue asesinado en la batalla de Bucarest, en 1476. Desde entonces, y durante más de cinco siglos, se ha recordado a Drácula como el vampiro de Rumania. Alrededor de 1430 nació el príncipe Vlad. La leyenda dice que su padre habría sido iniciado en una hermandad secreta llamada el Dragón (dracul), y de ahí el nombre que habría heredado su hijo. En 1938 la reina se lo heredó a su quinta hija, la princesa Ileana, esposa del archiduque Antón de Hasburg. Luego de la II Guerra Mundial y la llegada del comunismo al poder en Rumania, la fortaleza fue confiscada. Recién en 1990 la princesa Ileana pudo regresar. Ahora, tres de sus seis hijos podrán tomar posesión del edificio o de los 25 millones de euros que el gobierno les ofreció a cambio del castillo, aunque durante los próximos tres años el lugar seguirá siendo – por ley – un museo.

Otro conocido por ser parte de una historia popular es el castillo de Camelot, situado en la Bretaña postromana, donde se desenvuelve la famosa historia del Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. Camelot es el nombre de la fortaleza y reino del legendario Rey Arturo, desde donde libró muchas de las batallas que jalonaron su vida. Su situación concreta se desconoce actualmente y podría ser una provincia romano -británica ficticia de la Bretaña postromana. La ciudad fue mencionada por vez primera en el poema Lancelot, el Caballero de la Carreta, de Chrétien de Troyes, donde no parece tan importante como llegaría a ser en la leyenda artúrica. Dado que la ubicación de Camelot sigue siendo un misterio, la verdad sobre ella -si es que existió- aún se desconoce.

El Castillo de Chambord  – Construido entre 1519 y 1539, valle del Loira, Francia. Francisco I de Francia encarga el diseño al arquitecto toscano especialista en diseño basado en madera y excelente ebanista Doménico de Cortona. Es el castillo principal en los territorios del Loira. Posee forma rectangular con torreones redondos en los vértices y dos grandes torres en la fachada. Destaca la escalera central de doble espiral, ésta es conocida por su diseño original y estar esculpida de forma magistral. El resultado final es un estilo ecléctico, producto de 20 años de construcción durante los cuales interactúan el diseño original con otras tendencias medievales y el estilo clásico italiano.


El Castillo de Edimburgo –
La primera edificación conocida en lugar, es la capilla de Santa Margarita (reina de Escocia), construida a comienzos del siglo XII. Posteriormente fueron agregadas edificaciones que le transformaron en una fortaleza militar. Este emplazamiento estuvo sujeto a numerosas conquistas por parte de escoceses y británicos, los cuales se alternaron la propiedad, desde que Eduardo I de Inglaterra invadió Escocia en el año 1296. El lugar donde hoy se encuentra el castillo es un lugar estratégico desde la prehistoria, pues está construido sobre un volcán extinto (Castle Rock), rodeado de una extensa explanada protegida por acantilados. Su vista panorámica incluye el Mar del Norte y la capital escocesa. El Castillo de Edimburgo es actualmente un centro cultural. Su museo contiene muchas piezas históricas en exposición permanente, entre otras: esculturas, armas y joyas de la corona. Tradicional desde el año 1861, es la salva de cañón que se dispara diariamente a las 13.00 horas, cosa que forma parte de la animada actividad cultural que se realiza en el lugar.

El Castillo de Eltz – Fortaleza comenzada a construir en 1157 se le añadieron numerosas construcciones durante 500 años, hoy en día exhibe los estilos de Románico y Barroco de variante germánica. Se ubica en la cima de una colina en la Rivera del río Mosela entre las ciudades de Tréveris y Colbenza, oeste de Alemania.

El Castillo de Frederiksborg – Fue construido en el periodo del renacimiento al Norte de Europa, siglo XVI, Hilleroed, Dinamarca. Está situado sobre tres islas en el lago Palace y colinda con un bello jardín de estilo barroco. Christian IV encarga al arquitecto holandés Hans Van Winkelsen la reconstrucción del castillo de Frederik II, para destinarlo a residencia real de la monarquía danesa, tiempo en que el reinado de Dinamarca se extendía hasta Noruega. Esta es la edificación que persiste hasta el día de hoy.

El Castillo de Gruyeres – Gruyeres es una pequeña ciudad con origen en la Edad Media, capital del distrito del mismo nombre en el Cantón de Friburgo, Suiza. En unas formaciones montañosas que preceden a los Alpes Suizos (zona pre alpina) está situado sobre una colina el poblado y en la cima de ésta se encuentra el castillo. Construido entre 1270 y 1282, está emplazado estratégicamente y fortificado para repeler asedios. Su diseño y construcción corresponden al periodo gótico, aunque los elementos del estilo no se observan claramente en el castillo, esto suele suceder en las construcciones civiles que se alejan de las corrientes arquitectónicas para ser piezas únicas de la arquitectura.

El Castillo de Kronborg – es un monumento del Renacimiento construido en el siglo XVI en Elsinor, Dinamarca. En época medieval había en el lugar del actual castillo una fortaleza perteneciente al monarca Erik III, ésta construcción fue adquirida y reconstruida por el rey de Dinamarca y Noruega Frederik II en 1585. Este castillo es considerado la fortaleza más importante de Dinamarca y ejemplo destacado del estilo renacentista nórdico. Desde el año 1998 se está trabajando en la restauración del Kronborg, las obras están programadas hasta el 2010. Aun así recibe al año más de 200.000 vistitas turísticas, por lo tanto no estaremos impedidos de disfrutarlo, porque es una maravilla.

El Castillo de Neuschwanstein. Mansión real en Alemania. Levantado en el siglo XIX en la Ciudad de Baviera. Se construye utilizando elementos de varios estilos predominando el neoclásico, por eso se considera un construcción de arquitectura moderna. A diferencia de la mayoría de castillos se diseña el edificio sin fines militares (no está fortificado). El proyecto es una iniciativa del rey bávaro Luis II, su intención fue hacer un hermoso monumento para usarlo como residencia. En esta construcción se inspiró Walt Disney para crear su célebre Castillo de Ensueño.

El Castillo de Rosenburg – Es un fortín en Horn, Austria. Levantado en el siglo XII por orden del líder protestante Sebastian Grabner. Fue reconstruido en el Renacimiento. Desde 1681 hasta la actualidad la fortaleza pertenece a la familia Hoyos Sprinzenstein.

El Castillo de Rumbeke – que es una localidad en el término municipal de Roeselare, al Oeste de Bélgica. El castillo de este pequeño pueblo es un edificio construido en el Renacimiento. En el siglo XVIII se le practicó una reforma por lo que exhibe también elementos propios del estilo neoclásico. Hoy en día el castillo está abierto al público para visitas, además se puede alquilar parte de el para realizar eventos, así que si te animas podemos hacer una fiestecita.

El Castillo de Windsor – La fortaleza Real de Windsor es un complejo arquitectónico que pertenece y sirve de residencia a la corona británica. Fue construido entre el siglo XI y XIII en Berkshire, Inglaterra, pero no creo que el tiempo nos dé para ir hasta allá, además que con el matrimonio del nieto, debe estar un desastre, además que no son gente muy simpática para tratar con ellos.

–Tu viaje fue largo y por lo tanto ahora no te queda más que descansar, mañana después del desayuno partimos, me imagino que estas adecuadamente equipado, porque en la mayoría de los lugares tendremos buen tiempo durante el día, pero las noches son algo frescas, los zapatos deben ser cómodos, porque tenemos mucho para caminar, del equipaje se encargará Manuel, también es posible que lleves tu computador y una cámara fotográfica, si no la tuvieras me avisas para proveerte una.

–Juan Adám, esto me parece un sueño, nunca me imagine que pudiéramos estar nuevamente juntos, recordando nuestra infancia y paseando por los lugares que lo haremos. – ¿Cómo supiste de mi y qué se te ocurrió invitarme?, desde luego que agradezco profundamente tu gentileza, tu amabilidad y tu gran desprendimiento, porque hasta me sorprendiste con la tarjeta de crédito.

–Resulta que un día me visita uno de los gerentes de uno de los bancos que tengo en Suiza y me cuenta que tuvo la visita de una pareja de bolivianos, que aunque no eran casados, solicitaron entrevista con el gerente, porque querían solicitar un tipo de operación muy sui géneris, que además de ser interesante, se convertía en un nuevo producto que podríamos ofrecer en nuestros bancos, tanto en Suiza como en Liechtenstein, porque era algo novedoso y cuyo “royal te” lo obteníamos sin ningún costo, pero que a nuestros bancos les podía redituar.  –Ni bien escuche nombrar: “un bolivianos”, me viniste a la mente y cuando leí tu nombre y vi que el mismo no coincidía con la tarjeta que le dejaste a nuestro gerente, mi alma dio un vuelco recordando nuestra infancia y me vinieron ansias por tenerte nuevamente con nosotros, mis padres siempre te recordaban y te apreciaban porque eras el único niño que me sacaba de mi timidez y con quien compartí bellos momentos y aprendí cosas que mis padres pensaban que eran imposible de que hiciera, como el montar a caballo, sin ponerme a llorar o el deslizarme en trineo jalado por los perros o esquiar cuando la nieve se prestaba para eso.

–Realmente Juan, me siento muy alagado y feliz de que estemos nuevamente juntos y que este encuentro sea mantenido en total secreto y discreción, por suerte no eres tan famoso entre los fotógrafos, porque tu vida ha sido y es una discreción total y absoluta y la mía está en el anonimato lejos de Santa Cruz, que tantos sinsabores está viviendo en este momento, por temas políticos que deben ser de tu conocimiento y que con toda seguridad en esta estancia no formarán parte de mis recuerdos.

Llamó a Manuel, haciendo uso de un intercomunicador, y el muchacho apareció a toda velocidad, me hizo una seña para que lo siga, me despedí de Juan y seguí a Manuel hasta la habitación de huéspedes donde me habían instalado y dada la hora que era me puse el pijama y al sobre para dormir lo máximo y reponer las fuerzas para el largo paseo que nos esperaba. Mi descanso fue reparador, la cama era mullida con colchón, almohada y edredones de pluma, forrados en seda.  Me desperté más tarde que de costumbre, primero por la comodidad, el confort y el cansancio de un viaje tan largo, además de tantas emociones juntas. Me duche y me preparé para salir, pero además alisté el equipaje pensando en que podíamos estar unos cinco días viajando. Ya tenía todo listo, cuando sentí un suave toque a la puerta, abrí la puerta y era Juan preguntando, –ya estás listo para desayunar. –Si estoy listo, –sígueme. Recorrimos un largo espacio hasta que llegamos a una salita finamente decorada y que daba el aspecto de ser un saloncito íntimo, como para estar o servirse el té o el desayuno. Había una señora, rubia muy bien arreglada, con facciones muy agradables y una faz distinguida, me la presentó: –Mi esposa, la condesa Marie Aglaë Kinsky von Wchinitz und Tettau. Ella sonrió y me extendió la mano y me dijo: –Puedes llamarme simplemente Marie, ya mi marido me contó la amistad que los une, por lo tanto tampoco son necesarios protocolos conmigo. Sé que han preparado un tours por varios castillos y por lo tanto los extrañaremos por unos cuantos días, porque ese recorrido les tomará un buen tiempo, quizá algo más de una semana, porque son algo más de diez castillos dispersos entre Suiza, Alemania, Francia, Rumanía, Dinamarca, Austria, Bélgica e Inglaterra. Me habló en un español perfecto con una tonalidad entre francés y vasco. No supe si inclinarme, hacer una genuflexión o simplemente una inclinación de cabeza, pero ella uso su mano izquierda para darme un golpecito en el hombro y decirme. –Miguel, por favor trátame como a la esposa de tu amigo, no como si fuera una noble, porque primero que nada soy amiga de los amigos de mi marido.

Tomamos un desayuno muy frugal, cereales, leche, café, mermeladas, mantequilla, pan y galletas, algunas frutas que no supe identificar que eran, porque estaba como flotando, de ver tanta sencillez, tanta amabilidad y al mismo tiempo tanta confianza, hablamos de todo, les conté algo sobre mi mujer, mis hijos mis nietos y ellos también compartieron los mismos temas, el desayuno se prolongó por demás, porque la conversación tan trivial, se hizo amena, hasta que Juan dijo: –Bueno muchacho, ya llegó la hora de partir, ya tenía su equipaje a mano y partimos a la habitación de huéspedes. Me despedí de Marie, quien nos deseó un feliz viaje y nos recomendó que nos cuidemos.

Mientras caminábamos en dirección a mi dormitorio, usando el intercomunicador, que parecía un celular, llamó a Manuel, el mismo que apareció como si fuera un “genio maravilloso”, que está disponible al toque, quiso tomar nuestros equipajes de mano, pero ambos no le permitimos y por lo tanto él siguió caminando delante de nosotros, con unos dos o tres pasos de distancia. Llegamos al vestíbulo y salimos a un bello jardín donde estaba el Audi, Manuel se adelantó y abrió la puerta para que pase yo, tomó mi equipaje y lo puso en la maletera, luego se adelantó a Juan para abrirle la puerta, e hizo lo mismo con su equipaje, cerro la malera y se puso la gorra que tenía en el asiento del conductor, aseguró los vidrios, climatizó el ambiente, puso música muy bajita y arrancó, él ya tenía el itinerario de punta a punta, el sabia en que momento parar para cargar combustible, donde parar para que tomemos un café o hagamos uso del tualet, o en el restaurante para servirnos algo, cuando estábamos sentados en alguna mesa, el compartía con nosotros y lo único que hacía era dejar el gorro en el auto, o mientras nosotros nos servíamos algo él se encargaba de cosas del auto, como revisar los niveles de aceite y combustible.

Hicimos todas las visitas a los castillos, desde luego para algunos usamos helicópteros, que eran contratados por Manuel, para lo cual usaba el teléfono del Audi y los contactos que tenía con alguna oficina del gobierno, porque nunca tuvimos que esperar y siempre llegábamos a algún helipuerto, donde el aparato ya nos esperaba y alzábamos vuelo en forma inmediata y llegábamos a helipuertos, donde ya teníamos un auto a disposición, porque en todo el viaje, Manuel se encargaba de cargar los equipajes y acompañarnos en el vuelo. Realmente fue un tours de primera, nunca en mi vida podre olvidar tanta hospitalidad, tanto cariño y tanta amabilidad. Uno de los días antes de ir a descansar a una cabaña, que nunca supe si era de su propiedad o era alquilada, pasamos por un supermercado para provisionarnos, se me ocurrió comprar todos los ingredientes para preparar un espagueti a la boloñesa, haciéndole recuerdo de cuando éramos scouts. Me salió espectacular y comimos les tres acompañando de un vino alemán del Rin, algo que me olvide comprar en el súper, pero que por suerte estaba a disposición en la bodega de la cabaña.

Hemos sacado tantas fotos que ceo que tengo unas cuatro o cinco memorias de 8 GB totalmente llenas, porque no tuve tiempo de descargar al computador, porque casi ni lo use, todo lo que vi de mails fue desde mi iPad, que lo use para leer y responder lo más urgente. Cuando tenga el tiempo suficiente las compartiré con los amigos y parientes a través del facebook.

El paseo duro nueve días, pero un día completo me quedé en su palacio en Liechtenstein, no sólo para descansar, preparándome para el viaje de regreso, sino para poder intercambiar ideas sobre lo que hago en la consultora, cómo lo hago, que nuevas ideas tengo para ponerlas en práctica en el futuro, así como ver que posibilidades de negocios teníamos como amigos, o que asesoramiento podía prestar a sus inversiones en Suiza, Alemania y Liechtenstein, también hablamos algo de política, pero no sólo pensando en Bolivia, sino en América, Europa y el mundo. Coincidimos en muchas de las cosas y sobre todo en que se debe acortar la distancia de la pobreza y dar mayor oportunidad a los hombres, para poder nivelarnos, especialmente intelectualmente, aunque para eso es necesario igualarnos en alimentación y salud.

Nos despedimos muy efusivamente y le prometí que el próximo encuentro seria en Santa Cruz, más particularmente en la Chiquitania, aprovechando de alguno de los festivales de música barroca, de manera que el pueda llegar mimetizado dentro de algún grupo musical o coral, para que sea yo el anfitrión y él pueda viajar con su esposa y compartir lo que tenemos para ofrecerle. Todo eso quedó como una promesa que espero que la cumplamos.

Miguel Aramayo

SCZ. 25-12-2010 (Navidad)