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Un boliviano en la CIA.

30 Mar

Un boliviano en la CIA.

No me la van a creer, era una tarde de verano, Washington estaba con un sol radiante, la casa blanca parecía un castillo de mármol en la quietud de la tarde, el salón oval estaba como petrificado, el sol entraba por los ventanales y llenaba el ambiente de una tonalidad sepia, había más luz que de costumbre a esa misma hora, comparando con otros días. Estaba desierta, todo se mantenía en calma sin mostrar nada raro.

 

Desde uno de los salones de control de seguridad, una pantalla de plasma, pegada a la pared,  mostraba el ambiento del salón oval, como si en su interior hubiera una gelatina incolora, inodora e insípida, que mantenía todos los objetos en suspensión. Incluso la luz que descendía de las lámparas sobre el escritorio, parecían como si bajara al suelo en cámara lenta, pero tan lenta que casi era imperceptible la iluminación difusa que ambientaba el escritorio. Un fantasma, el fantasma de la Lewinsky, parecía que emergía de debajo del escritorio, pero había que mirar con mucho detenimiento para poder distinguir este fenómeno paranormal.

 

En un momento determinado, se abrió la puerta del despacho e hizo su ingreso el presidente de los Estados Unidos, su paso era firme, su forma de caminar muy particular, caminaba como si el caballo lo hubiera dejado a pie y mantenía los brazos en una postura como si se tratara de un luchador en apronte, sin tocar las pistolas, que mantenía en las cartucheras invisibles de los costados. Las manos no se apegaban al cuerpo, pero estaban colgando de los hombros a trabes de unos brazos que se notaban musculosos, sin siquiera mostrar una arruga del paletó, que era deportivo y combinaba muy bien con el pantalón de caki y una camisa a cuadros sin corbata y en su lugar, un corbatín, con un adorno central de una cara de caballo y las puntas de los lazos, con metal que aparentaba ser plata, plata americana.

 

Después del Presidente, hizo su ingreso la Secretaria de Estado. Una mujer de color, de mediana edad, con un bello rostro maquillado muy sutilmente, con labios carnosos, pero muy bien delineados de un color carmesí que hacia que resalten, principalmente porque en la comisura se dibujaba una sonrisa que mostraba no solo belleza sino sensualidad. Su vestimenta denotaba elegancia, tenía un traje sastre de “Jorgio Armani”, con una camisa de lino y una cinta en lugar de la tradicional corbata. Por el color de su piel no se podía apreciar si usaba pantis, pero los zapatos con un tacón discreto se apreciaba que eran “Gucci” y de los más caros, de fina cabritilla de color negro. Su peinado era delicado y para completar el marco de ese rostro que sorprendía, en los lóbulos de sus orejas se notaban dos brillantes que relumbraban con un titilar asombroso al contacto de la luz de los ventanales, o la que descendía de las lámparas del escritorio.

 

El tercer personaje que hizo su ingreso, era un hombre de un poco más de sesenta años, alto, más alto que los anteriores personajes, era también un poco más voluminoso. Vestía un traje plomo bajito, con una corbata italiana, el corte era de buena calidad, pero no pasaba de ser un “Armanza”. No era barrigón pero si tenía una pequeña pancita debajo del cinturón, sus hombros eran estrechos y el derecho ligeramente inclinado hacia abajo. Su pecho, no de mucha amplitud escondía muy bien la barriga. Sus ojos eran de un verde, que con la iluminación irradiaban un mirar triste, pero firme y limpio, como el saldo de su rostro, los cubrían unos lentes casi imperceptibles por el estilo del armazón. Su cabello en los costados casi blancos, con un blanco brillante y muy bien peinados, que dejaban ver ondas. En la parte superior se notaba mayor cantidad de cabellos negros que le daban un tono gris oscuro. Algo que llamaba la atención eran sus calzados, unos mocasines negros de industria argentina, “Delgado”, “Guante”, o “Grimaldi”, que no hacían juego con su edad, eran para alguien más joven.

 

La puerta del despacho oval, se cerró desde fuera y nadie percibió que un personaje que era idéntico al último que ingresó, estaba escondido en el botapié del pantalón de éste. Es el personaje que acompaña al último en entrar, desde que eran muy chicos ambos. Que tienen un sin fin de historias, anécdotas y recuerdos. El Ser Chiquito, que es como lo conoce el último en entrar, es un personaje muy valioso y parte integrante el uno del otro. Lo único que los diferencia es el tamaño y la facilidad que tiene el Ser Chiquito, de desaparecer y aparecer a su antojo. o cuanto es necesitado por su amigo. La otra diferencia (aparte del color de ojos, porque el Ser Chiquito es de ojos azules, de un azul electrico) es que el Ser Chiquito es amigo de Magos y Genios, que los ayudan a ambos a realizar cosas increíbles, como volar en alfombras, o crear sus propios instrumentos de movilización, aérea, terrestre o acuática (por lagos, rios, mares u océanos). Por otro lado el Ser Chiquito no tiene problemas con los idiomas, puede escuchar en cualquier idioma y puede expresarse en cualquier idioma, lo que les permite viajar por el mundo libremente.

 

El Presidente de Estados Unidos, inició la conversación saludando a Miguel, lo mismo que a su Secretaria de Estado: – Miguel hemos entrado en contacto con usted porque tenemos muy buenas referencias de nuestros departamentos de seguridad CIA y FBI. La Secretaria movió la cabeza en señal de aceptación y luego apartándose un poco tomó su celular que extrajo de uno de los bolsillos del saco. Pronunció un nombre, algo así como Harry Hunn e instruyó que ingrese al salón oval.

 

La puerta del salón se abrió desde afuera, entró una persona carirredonda, con un peinado al ras, que dejaba ver una sobra roja del poco pelo que le quedaba, la frente era amplia, la nariz un poco aguileña y por labios solo se notaba una línea recta que mostraba una total dureza de carácter. Era un hombre musculoso, de un porte atlético, que no tenia aspecto de humano, más bien parecía un “androide”, tenía unas gafas oscuras que no permitían ver sus ojos, por lo tanto era más difícil poder tener una pequeña referencia de su alma. Al ver sus labios (si a eso se le pueden llamar labios) y el mentón cuadrado, uno tenia la seguridad de que era un personaje frió, que exigía estricto cumplimiento de sus ordenes.

 

Saludó con una pequeña inclinación de cintura, al Presidente y a la Secretaria, a Miguel le alcanzó la mano y se notó que le apretó como para hacerle ver su poder, su voz parecía de una grabación electrónica, que le salía de lo profundo de su pecho. Sus facciones no mostraron ninguna expresión, aunque el sentido de sus palabras mostró mucha educación y porque no, algo de respeto hacia Miguel. Miguel respondió con una inclinación de cabeza y en su rostro se notó una expresión que dejaba ver la presión de la mano de ese personaje que dijo: Harry Hunn, Director General de CIA – Por favor esto no es necesario que conserve en su mente y más bien le solicito que solo lo escuche superficialmente y lo elimine de sus recuerdos, lo mismo que este casual encuentro. Después de ahora nuestra forma de comunicarnos será diferente, incluso usted deberá cambiar de nombre.

 

Habló el Presidente y dijo: – Esta reunión es secreta y queremos que se mantenga de esta manera, necesitamos de su ayuda para poder poner freno a una confabulación internacional, que pone en peligro la humanidad y por lo tanto seremos solamente los cuatro los que estaremos  enterados de esta operación que se llamará “volar muy alto”. – Ahora queremos que ustedes nos cuente sus conocimientos sobre armas.

 

-Miguel habló y dijo: Mi conocimiento en ese tema no es de primera, porque ustedes bien saben que yo me dedico únicamente a mi profesión y en ella no requerimos de armas, salvo la verdad, como única y poderosa arma. – Lo que se de armamento es muy superficial, conozco los fusiles de asalto Kalashnikov y los fabrican en varios países, incluso dentro de poco los harán en Venezuela. En cuanto a fusiles con mira telescópica y visión nocturna los BENS 9304 o los Jaguar Nigh Scope, también están los sudafricanos Vektor 5.6 mm CR21 con una mira óptica reflexiva integral con mayores posibilidades de dar en el blanco. – En cuanto a lanzacohetes y granadas CPAD Techa, los misiles Stingert, de estos se pueden conseguir en Grecia.

 

-La Secretaria de Estado acotó, -Estamos sorprendidos con sus conocimientos de armamentos, con todo lo que nombró ya es suficiente. – Que opina Sr. Presidente.

 

– Yo también he quedado anonadado porque de mi parte solamente conozco pistolas Cold, revolver Mágnum y fusiles Máuser y las escopetas Winchester.

 

El de la CIA, solamente movió la cabeza y movió los labios dando su aprobación.

 

El presidente le dijo, nuestro arsenal estará a su disposición y lo único que nosotros queremos es que usted pueda ubicar a Osama Bin Laden y nos dé las coordenadas para que podamos tomarlo preso y someterlo a un proceso internacional, pero más que todo poder desbaratar su organización terrorista. – Usted estará en libertad de poder usar el armamento que considere necesario y le abriremos cuentas bancarias en varios países, para que pueda disponer del dinero que requiera para adquirir los elementos que considere necesarios para su trabajo y para cubrir sus gastos y los gastos propios de una operación de esta envergadura. – No será necesario que nos rinda cuentas en cuanto a gastos, lo que esperamos de usted son resultados.

 

– De ahora en adelante usted para nosotros será “Ojo de águila”, nosotros no volveremos a comunicarnos con usted, hasta que lo decida así. Seguiremos su accionar ingresando a su página Web en la cual registrará sus informes en formato de cuentos, que estarán redactados utilizando un método criptográfico, de acuerdo a un código que en este momento le entregará el Sr. Hunn.

 

El Sr. Hunn extrajo de su bolsillo un pequeño chip y la instrucción para que éste sea instalado en la PC de Ojo de Águila, una Vaio de Sony con capacidad suficiente que es la que emplea para su trabajo cotidiano y que por ningún motivo podrá caer en manos extrañas y por consiguiente, el chip tendrá también la posibilidad de efectuar una autodestrucción, en caso de ser capturada por el enemigo. Al efectuar la destrucción emanará gases tóxicos que afectarán la capacidad mental de las personas que estén a diez metros a la redonda, dañando sus neuronas de manera que después de eso solamente podrán ser seres útiles para los manicomios, en calidad de imbéciles totales y absolutos.

 

De esa manera concluyó la reunión en el salón oval. Se retiro Ojo de Águila, después de haberse despedido del Presidente con un abrazo, de la Secretaria con beso en la mejilla y del Jefe de la CIA con un apretón de manos y palmaditas mutuas en los hombros opuestos al saludo con las manos. Abrió la puerta del salón y con paso firme se dirigió hacia la salida, en eso se presentó muy solicita una bella rubia que indicó el camino a seguir hasta el exterior, donde lo esperaba una limousine que lo trasladó hasta el aeropuerto.

 

En el aeropuerto, lo esperaban gente de protocolo de la chancillería, que le entregaron un portafolio con los pasajes, las tarjetas de crédito y las credenciales de las cuentas secretas en Paris, Bruselas, Moscú, Tokio. Además había un sobre con los pasajes y el itinerario. En Washington debía abordar un Air Bus 380 que lo llevaría en un primer itinerario hasta Roma, desde donde después de reabastecimiento partiría a Trípoli, en Libia, donde debía permanecer el tiempo suficiente como para poder desarrollar un plan e investigar todo lo necesario para continuar con su misión.

 

Una vez a bordo del 380 el Ser Chiquito hizo su aparición. – Querido Ojo de Águila o Mr. Eugenio Equis, que es lo que dicen tus papeles con los que abordaste este vuelo. – Eugenio recién reparó en ese detalle y agradeció la colaboración del Ser Chiquito, quien lo felicito muy efusivamente por ese trabajo para los Estados Unidos, mejor dicho ese trabajo para la humanidad, para la raza humana. Se puso a su disposición y en el cubículo privado del 380, comenzaron a urdir el plan, todo lo que hacían era únicamente mental, para lo cual usaron su tan viejo truco de la comunicación telepática, que no deja ondas que puedan ser captadas por ningún espía, ni con rayos infrarrojos, rayos láser o simples ondas magnéticas digitalizadas.

 

Todo el plan fue desarrollado en Libia y por lo tanto lo que debían hacer en este país era turismo, para esto se presentaron en la Embajada de España y ellos les organizaron el tours por el Medio Oriente, que contemplaba un recorrido por Egipto, Emiratos Árabes, Dubai y Omán, Jordania, Israel. El pretexto estudiar las escrituras con la finalidad de seguir los pasos de las cruzadas y el accionar de los otomanos durante esa época. El viaje era en solitario por cuanto Eugenio Equis, solamente quería satisfacer su curiosidad y recopilar información para posteriormente entregar como una sorpresa a sus nietos. El viaje también contemplaba un recorrido por Israel, Gaza, Cisjordania y después España, la Alambra, Toledo y quizás algunas otras ciudades. 

 

De Trípoli viajaron a Moscú, porque en Libia consiguieron un dato ¡que los dejó fríos!, al personaje que  buscaban había conseguido que le hagan varias cirugías plásticas y estaba en recuperación en una clínica “ultra privada”. El Ser Chiquito convocó a Eugenio a una reunión urgente, porque mientras el Sr. Equis se pasaba horas en una lectura minuciosa en una de las bibliotecas de Moscú, cuyo acceso fue gestionado por la embajada de Bolivia y el permiso concedido directamente por el Kremlin.

 

El Ser Chiquito le dice: – Eugenio, he notado un gran movimiento en la ciudad y me temo que tienen información de los servicios de inteligencia que protegen al árabe y que nos siguen, por lo tanto tenemos que ver la forma de evadir esa vigilancia. – La biblioteca está rodeada y no se como haremos para escapar.

 

– No te preocupes Chiquito lo que debemos hacer en este momento es usar los productos que una vez nos dio tu amigo el Mago “Hayrettin Bajá” y que los tengo escondidos aquí. Sacó un frasquito que parecía de ámbar y que al sacar el corcho dejó escapar un olor intenso a un producto a base de hierbas, Eugenio tomó una gotita, hizo caras por el sabor amargo y su cara se comenzó a fruncir como una uva pasa y poco a poco fue reduciéndose su tamaño y junto con el todo su atuendo y en pocos segundo estaba del tamaño de Chiquito, casi una pulgada, por lo tanto podrían pasar desapercibidos, si tenían el cuidado de moverse a toda velocidad. Ni bien Eugenio había tenido esa reducción asombrosa, una sombra los confundió y los hizo pensar nuevamente en la realidad, era la sombra de un hombre corpulento que con seguridad pesaba más de cien kilos y que calzaba zapatos de talla 44, por lo menos, y que pisaba con tanta fuerza que asustó a ambos.

 

Chiquito envió un mensaje telepático de urgencia y Eugenio frenó en seco, porque si no lo hacia iba a ser pisado y con seguridad pulverizado por ese hombre. Se dieron cuenta del peligro que corrían, la gente que los buscaba, mejor dicho que buscaba a Eugenio, eran agentes de seguridad con diferentes características físicas, no todos tenían aspecto de árabes, ni todos eran hombres, habían algunos morenos parecidos a Mohamed Dalí (Cassius Cley) y a… De las mujeres, alguna de ellas se parecía a Sofía Loren, o Angelina Jolie, también habían otras que tenían el aspecto de rusas,  pero lo que si se notaba en todos ellos era un profesionalismo extremo.

 

Corrieron por los pasillos de la biblioteca apegados a la pared, para no ser distinguidos hasta que llegaron a la puertas de un ascensor, que tenia un defecto en la puerta. En la parte inferior no cerraba herméticamente y los confundió a los personajes que escapaban, que se introdujeron en la ranura con la esperanza de encontrar el ascensor, pero lo que encontraron fue un precipicio tenebroso y por el impulso que llevaban comenzaron a caer desde el cuarto piso donde se encontraban y cuyo final era un tercer subsuelo después de la planta baja.

 

En la caída, Eugenio sacó del bolsillo otro frasco, este era de alabastro, lo abrió y consumió una gota, pero esta vez fue una gota muy chiquitita, que surtió efecto en forma inmediata y lo dotó de la posibilidad de volar, con lo cual tomando la pose de Superman, los brazos hacia delante y las piernas bien unidas se dirigió a toda velocidad hacia Chico, a quien encontró antes de llegar a la planta baja y lo tomó en sus brazo.

 

Chiquito llevaba una palidez que asombraba y las lagrimas le salían de esos ojos azules, pero no de miedo, o de dolor, eran de la velocidad que había tomado y el viento que le golpeaba a la cara, con tal intensidad que lo hacia lagrimear. Flotaron hasta el piso del tercer subsuelo y allí descubrieron que estaban en un ascensor de servicios en el cual había unos tachos de agua, escobas y estropajos.

 

Haciendo uso de una escoba marcaron el botón que indicaba “B”, el ascensor subió hasta la planta baja y se abrieron las puertas, observaron que en el pasillo no había nadie, pero se notaba movimiento en el vestíbulo. El Ser Chiquito tironeo de uno de los estropajos que resultó ser una franela de limpieza de vidrios que les sirvió para poder ocultarse. Siguieron caminando camuflados con la franela amarilla, pero siempre apegados a la cenefa, estaban en ello cuando vieron venir a una gorda a recoger el paño.

 

Por suerte en el lugar donde pararon, había algo parecido a la puerta de entrada de la casa de los ratones, estaba oscuro, pero se libraron de ser encontrados, justo en el momento oportuno. La gorda también era del cuerpo de vigilancia del árabe y los hubiera destruido de tan solo una palmada o un pisotón.

 

Chiquito y Eugenio siguieron caminando por detrás de la pared hasta que sus ojos se acostumbraron a la penumbra, pero en eso Chiquito extrajo de su bolsillo una linterna de luz alógena, que les permitió distinguir donde estaban y seguir hasta lo que presentían que era el vestíbulo principal. No encontraron una salida natural, similar a la usada para ingresar, pero distinguieron una caja que correspondía a un enchufe, pero que por extraña casualidad no tenía Connexion eléctrica. Otra cosa que los sorprendió era que la caja no estaba en dirección el vestíbulo sino en posición contraria, era algo que estaba pensado para instalar un enchufe al exterior de la biblioteca, por lo tanto eso les permitía salir al jardín, detrás de un rosal que estaba florido.

 

Haciendo uso de un cortaplumas, de la hoja mayor, lograron quitar los tornillos, que por suerte solamente eran dos y estuvieron afuera de la biblioteca. El viento fresco y con el aroma de rosas, les devolvió la tranquilidad, observaron por donde continuar hasta el parqueo para poderse apoderar de un auto y continuar el escape y la aproximación al árabe.

 

Encontraron al final del césped, una alcantarilla que les permitía cruzar la calzada sin ser observados. Iniciaron el recorrido por la alcantarilla que tenia un olor no muy particular, era un leve aroma a “tiriru”, pero por el apuro que llevaban y el coraje para escapar de esa situación, incluso el aroma les resulto reconfortante, claro que incomodo si previamente estuvieron junto a un rosal. Por suerte el espacio recorrido era tan solo el que correspondía a una calzada, algo que no llegaba a los diez metros. Concluido el recorrido estaban nuevamente sobre el césped y se dirigieron hacia los parqueos, de veloz vistazo seleccionaron el auto que les convenía, por llaves de ingreso y de contacto no había problemas, tenían un instrumento del tamaño de un encendedor, que no solo anulaba cualquier alarma y bloqueador, sino que permitía dejar escapar una lamina que se adecuaba exactamente a los contornos que debería tener una llave para aplicarse a cualquier cerradura. Seleccionaron un “Maserati Gran Turismo S”, azul metálico, pero no brillante sino más bien opaco, con aros de magnesio y neumáticos de alta velocidad, su insignia que da la impresión de ser un “trinchante” de Neptuno, le da el carácter de seriedad y solvencia.

 

Eugenio mediante uno de los brebajes asume nuevamente su postura normal y sube al auto sin ninguna dificultad y tomando con el a Chiquito que se acomoda junto a su solapa, buscando asegurarse entre el cuello del saco y el de la camisa que le fungen de cinturón de seguridad. Eugenio se coloca el cinturón de seguridad de tres puntos con lo cual se siente adherido al asiento, da contacto, pone la palanca de la caja en posición de partida y ese bólido sale del parqueo raudamente, pero nadie de los de seguridad se percatan de ese hecho y ellos siguen inmersos en su afán de búsqueda, mientras que los amigos se alejan del peligro rumbo al hotel, para retirar su equipaje y retirarse a alguna casa de campo de la campiña moscovita, aledaña al Kremlin, para escapar de esa cantidad de edificios públicos y ese gran movimiento de gente y sobre todo de la muralla y así poder observar la forma de cercarse a la clínica donde se supone que el árabe se encuentra en recuperación de la cirugía plástica.

 

Recorren unos cuantos kilómetros alejándose del Kremlin hasta que las construcciones van mermando y se incrementa el verde de la floresta moscovita, lo que buscan es tener contacto con alguien a quién puedan consultar donde conseguir un alojamiento, para esto dejan pasar varias personas porque lo que les dictamina su experiencia es que ese tipo de consultas se deben hacer a mujer y con preferencia de mas de sesenta años, son serviciales, conocen y dan muy buenas referencias, incluso en alguna oportunidades se brindan a colaborar, hasta extremos de que ofrecen su casa. Después de un no muy largo recorrido, el ser Chiquito le dice a Eugenio. – Mira allá en frente a unos cincuenta metros está lo que necesitamos, era una mujer que bordeaba los setenta o quizá algo mas, con vestido floreado que salía de un abrigo de astracán, que era corto, se había achicado, o no era de ella, su cara tenía una amplia sonrisa y sus cachetes un rojo intenso, como si se hubiera pasado de carmesí, pero lo que tenia era el efecto que deja el vodka, mezclado con la presión alta. Pararon el Maserati y se bajaron para hablar con la mujer.

 

El ser chiquito inició la conversación confundiendo a la mujer como quien hablaba era Eugenio, la mujer no percibió eso porque Eugenio telepáticamente hacia la mímica como si el fuera quien hablaba. La pronunciación no deja duda de que quien hablaba, era ruso y de la zona, tenia el mismo acento que la mujer, pero sin lo gangoso del alcohol. La mujer lo escuchó y se deshizo en atenciones para darles la dirección de una familia amiga que vivía muy, pero muy próximo a donde estaban y que tenia una casita como las cuentos en medio de la floresta, algo de lo que se conserva como recuerdo histórico, la mujer tenía en la casa todas las comodidades para una vida liviana, incluso contaba con teléfono, televisor de pantalla plana, equipo de música y un sistema de calefacción que aumentaba el confort.

 

La dueña, que era de las mismas características de la anterior mujer, pero que se mantenía sobria y por lo tanto no tenia tanto color en las mejillas, los atendió con mucha cordialidad y en santiamén cerraron trato, les indico donde guardar el Maserati, en la parte de atrás de la casita había un pequeño galpón y en el guardaron el auto, que conservarían por un tiempo más.

 

Bajaron el equipaje y se acomodaron en la habitación, primero que nada a ordenar sus ideas para seguir el próximo paso. Lo primero que hicieron fue buscar una línea telefónica para poder establecer contacto vía internet y conectar la Vaio, para actualiza la Web,  recibir directrices, contar lo sucedió y al mismo tiempo comunicar lo próximo a ejecutar, claro que en este aspecto lo que era costumbre de los amigos, era informar respuesta de los intrusos. Sobre lo realizado y sobre la posibilidad de realizar, de esa manera se corren menos riesgos de informar movimientos y obtener represalias.

 

Por el tema del idioma debían mantenerse unidos en forma permanente mientras existiera la posibilidad de estar en contacto con la anfitriona, que por suerte era sola, era viuda de un astronauta que además de eso era científico en el tema de comunicaciones y por lo tanto el confort de su casa tenia todas sutilezas que había dejado el difunto, a quien le gustaba vivir bien, una vida sana y con todas las comodidades que te brinda el progreso tecnológico, aquí o en cualquier parte del mundo.

 

Se conectaron a Internet sin ninguna dificultad porque la línea tenia un MODEM de alta definición y pudieron ingresar a revisar el correo, donde no encontraron nada fuera de lo normal, eso si muy poco por responder y una link a una Web de noticias del Kremlin, que les permitió enterarse muy sutilmente de lo vivido ese día y sobre todo enterarse a quien partencia el auto que tenían en uso, lo cual los dejó tranquilos, porque al pertenecer a una empresa para uso de uno de sus ejecutivos, el mismo que había recibido el reemplazo correspondiente y dejado la búsqueda en manos de la Compañía de Seguros.

 

Revisaron la correspondencia y contestaron todo lo que requería respuesta, luego pasaron a informar lo que habían tenido de actividad en el día, comentando muy por encima donde estaban, por cuanto desde la central tenían su ubicación el milímetro, por cuanto además del chip que tenían en el computador, poseían un localizador de una frecuencia que permitía comunicación vía satélite desde cualquier parte de globo terráqueo.

 

Se pusieron a trabajar en el plan a seguir, era necesario tener una aproximación al árabe y para eso debían tener las coordenadas de la ubicación de la clínica, pero sobre todo deberían conseguir un plano de la misma. Era una construcción cuyos orígenes se remontan a algo parecido a los cien años, desde luego que el la última remodelación cambiaron totalmente su aspecto interior, aunque exteriormente continuaba siendo casi la mima, salvo por el letrero en la fachada principal.

 

Poseían un plano de Moscú, con el mínimo de detalles a lo que se refiere el Kremlin, pero era necesario conseguir el plano, otra referencia que los ayudaría es el nombre de la empresa constructora que tuvo a su cargo la remodelación y la empresa de arquitectos que habían hecho el diseño arquitectónico, las instalaciones requeridas para adecuar a las técnicas de construcción hospitalar, comunicaciones, ductos de agua, energía, desechos, oxigeno, etc. Por casualidad conocían información de una feria en temas médicos de equipamiento que se celebró e Sao Pablo – Brasil del 12 al 15 de junio de 2007. Los arquitectos e ingenieros que hicieron la remodelación de la clínica en Rusia habían asistido a esa feria Hospitalar que fue un acontecimiento comercial dedicado a los hospitales, las clínicas de salud y los laboratorios donde los proveedores crean un ambiente donde se negocia en positivo, presentando una basta gama de productos médicos en el mercado Brasilero y América latina. Es un acontecimiento que ha estado creciendo constantemente en número de expositores así como en visitantes. Con esa información y la seguridad de quienes fueron de Rusia, se logro una entrevista con los ingenieros y arquitectos, como si Eugenio fuera un representante de alguna de las firmas que expusieron y que de esa manera podían tener acceso a los planos de la clínica donde estaba en recuperación el árabe.

 

Una vez preparado todo el libreto y acumulada la documentación necesaria, se pusieron en contacto con los arquitectos, haciendo que las comunicaciones parecieran como desde el Brasil, vía telefonista, anunciando que estaba en Rusia un represéntate de la Feria, que deseaba tener contacto con los ingenieros de Rusia para ofertar una serie de equipos y materiales que les podían ser de utilidad y por los cuales se les podía otorgar representación en Rusia. Establecieron el contacto con el Ingeniero que se llama Vladimir Drakic, un ingeniero de origen montenegrino que por extraña casualidad hablaba castellano y conocía Bolivia, pero que no sabia hablar en portugués, por lo tanto pactaron la conversación en castellano, de esa manera no fue necesaria la participación de Chiquito. Organizaron la cita para el día siguiente a las 15:30 en las oficinas del arquitecto montenegrino, ahora debían prepara el plan, era necesario que mientras Eugenio este en la charla de negocios con el arquitecto, Chiquito se movilice por el escritorio en busca de los planos.

 

Concluido el plan y ejercitado por varias veces el mismo, de manera de que no queden dudas de cómo encarar la entrevista y como hacer para que Chiquito se haga de los planos, salieron a caminar en busca de despejar la mente, respirar aire puro y servirse de algún alimento que reponga sus energías, aunque para chiquito era muy poquito lo que se requería, pero también el tenia algunos antojos y apetecía algo suculento para ese momento. Antes de salir conversaron con la dueña de casa para que ella los guíe donde poder comer y por donde caminar sin tener ningún tipo de contratiempos.

 

Se les antojaba servirse una entrada de “Pirozhki” (pasteles) que unas son bombitas de papa rellenas con paté de hígado y cebolla rehogada con sal, pimienta y nuez moscada, son como unas albóndigas grandes que se fritan en aceite bien caliente. La sopa elegida sería una “Razsolnik”, con riñones cortaditos y cebollas picaditas con apio, raíces de perejil, e hinojo. Como segundo plato “Carne a la ucraniana”,  que son carne en trocitos pequeños, sofríala con una capa de patatas enteras, otra de pimientos cortados gruesamente, tomates y sazonada con mantequilla todo esto hecho horno durante 40 o 50 minutos.

 

A muy pocas cuadras de la casa donde estaban alojados había un restaurante mimetizado, que era muy cotizado, principalmente por ejecutivos de muy alto nivel, no solo por lo bien que preparaban las especialidades que eran totalmente de comida rusa, sino que los precios que cobraban eran para ese nivel de gente y por lo tanto no había ningún riesgo de estar en lugar como ese. Estaba atrás de un parque muy grande, un lugar que les podía servir para tomar aire y aumentar el apetito, al mismo tiempo que después de comer les serviría para hacer sobremesa. Hicieron la caminata, Chiquito se sentó en el borde del bolsillo del saco, el que esta junto a la solapa, de manera que podía hacer turismo y esta r en lugar adecuado para esconderse en caso necesario, lo cual no hubo necesidad de hacer.

 

Comieron todo lo que tenían previsto, desde luego que el pedido fue como si Eugenio estuviera solo, pero Chiquito se acomodó junto al puño y haciéndole señas a Eugenio hacia que este se quedo quieto y Chiquito se servia las porciones que le permitían las circunstancias, pero ambos quedaron más que satisfechos y después de pagar la cuenta que les costó unos cuantos rubros, salieron a caminar por el parque, para hacer un poco de digestión antes de retornar caminando hasta su alojamiento, eso les tomo más o menos tres cuartos de hora, después en la casa, repasaron su agenda e ingresaron nuevamente a revisar correo y pagina Web.

 

A la mañana siguiente, se fueron a tomar desayuno a un lugar que habían ubicado cuando regresaron de comer, era una casita donde adecuaron una habitación para vender pan y macitas y unas dos o tres mesas en las que servían leche, fría y caliente, te y chocolate con agua y con leche. Tomaron chocolate caliente con leche y unos pastelitos parecidos a los buñuelos o donald. Antes de entrar al local compraron periódicos en inglés, los mismos que leyeron mientas estaban degustando el chocolate y las macitas. Mientras estaban en el desayuno escucharon la sirena de un carro patrullero de la policía local y se estremecieron cuando vieron que se aproximaban al local, como habían terminado el chocolate, pagaron y salieron, pero en lugar de dirigirse a la calzada se fueron a la parte de atrás de la casa y usando los frasquitos, Eugenio disminuyó su tamaño igualándose al tamaño de Chiquito y ambos se dirigieron a una jardinera donde habían muchos pensamientos y violetas de los alpes, desde allí se quedaron a observar que seguía de la escena anterior. Los policías entraron, eran tres y cuando salieron, lo hicieron acompañados de una de las dependientes del boliche, la misma que les había servido el desayuno, ella daba a los policías la descripción de Eugenio y miraban a todos lados para ver si los ubicaran, pero su desaparición llamo la atención de los policías y pidieron a la dependiente que los acompañe en la patrulla.

 

Una vez que partió el carro de la policía, Eugenio y Chiquito se fueron casi al trote por el borde de la vereda, de manera que si encontraban peligro podían esconderse entre las platas de la jardinera, eso hicieron hasta que llegaron a su alojamiento, antes de entrar dieron la vuelta a la casa para que Eugenio vuelva a su tamaño normal y Chiquito pueda meterse en el bolsillo. Luego de lo cual entraron a la casa y después hablar con la propietaria y tener la seguridad de que no los buscaron por allí programaron los pasos a seguir, además de informa vía Web los últimos acontecimientos, lo cual no era muy sencillo, porque se debía elaborar un cuento infantil, con todos los detalles que mimetizados podían ser la referencia para que en USA puedan tener una idea completa de los acontecimientos.

 

El plan en la tarde era tener la visita con los arquitectos, conseguir los planos y cambiar de ubicación para no jochear los petos, incluso pensaron y planearon que preferible tomar un vuelo a laguna ciudad cercana para despistar a los servicios de inteligencia o la policía y hacer la estrategia completa para conseguir localizar al Árabe y pasar esas coordenadas a USA. Prepararon el equipaje, cambiaron la vestimenta incluso Eugenio se consiguió un sobrero que disimule su figura, pero no tanto que tenga problemas con su pasaporte. Arreglaron cuentas con la dueña del alojamiento y pagaran antes de retirarse.

 

En la tarde pasaron por el aeropuerto, compraron el pasaje y dejaron el equipaje en los casilleros, luego regresaron a la ciudad y dejaron el auto en un parqueo, pero antes de abandonarlo verificaron si estaba todo en orden y con un spray rociaron por todas partes para borrar las huellas. A la hora convenida estuvo Eugenio en la oficina del arquitecto y como éste hablaba español, desde el saludo fue en ese idioma. Chiquito estaba en el botapié del pantalón de Eugenio y tras que pudo se retiró para hacer la parte que le correspondía. Eugenio inicio la conversación haciendo referencia a la feria y los productos que estaba interesado concretar como nombramiento de representante exclusivo, para dar mejor apariencia a la conversación y más seriedad a los negocios, consulto si en el habiente tenían red inalámbrica, Vladimir le respondió que si y acto seguido Eugenio extrajo de un bolsillo un celular de última generación que le permitía recibir su correo y tener acceso para enviar mails, a medida que conversaban emitía mensajes y recibía mensajes que los transfería al computador de Vladimir para que este imprima lo que supuestamente era enviado desde el Brasil, pero que en realidad era la gente de apoyo de Eugenio que había preparado todo para ese espectáculo. Vladimir quedó gratamente convencido que era alguien preferencial y que lo que solicitaba de información lo obtenía en forma casi inmediata.

 

Mientras tanto Chiquito se desplazó por los archivos y haciendo uso del máximo de tecnología, una vez que ubico los archivos físicos de planos del edificio de la clínica, hizo el trabajo de fotografiado, no solo de los planos, sino de todo los informes, cómputos métricos y demás detalles de construcción y descubrió cual era el nombre de los archivos en el computador. Como Chiquito ya practicó alguna vez en otras cosas que hizo con su gran amigo, se introdujo a la red por un mouse óptico que facilitó la tarea que le permitió desplazarse por el interior del computador de Vladimir y los servidores que contenían los back up y desde el interior usando sus equipos sofisticados transmitió todo eso a los computadores de los servidor en USA y por lo tanto ya la información conseguida ya estaba protegía y a disposición del Sr. Harry Hunn, con lo cual el trabajo de Eugenio Equis, prácticamente había concluido y de allí en adelante el podía continuar el viaje por todo el itinerario o concluir donde estaban.

 

Una vez que chiquito concluyó su trabajo y tuvo la seguridad que la información estaba en USA y bien protegida, salio de los sistemas de computo de la oficina de arquitectos y se comunicó telepáticamente con Eugenio, para comentarlo lo hecho y decirle que ya podía dar por concluida la reunion, que él ya estaba instalado en el botapié. Eugenio dio por concluida la reunion con Vladimir, y quedaron en que los próximos contactos los harían vía mail desde el Brasil. Al salir Eugenio se tropezó y trastabillo teniendo que saltar con el máximo de esfuerzo, Vladimir ayudo a incorporarse, peo el que quedo lastimado fue Chiquito, que tuvo que hacer malabares para mantenerse en el fondo del botapié, por suerte le tocó acomodarse unto a la costura que sostienen el doblez y no solo fue su habilidad el mantenerse allí, sino que se engancho entre los hilos de la costura que fueron en definitiva los que protegieron e impidieron de ser despedido por los aires.

 

Una vez afuera del las oficinas de arquitectura, Eugenio tomo un taxi y solicitó que lo lleven al aeropuerto, aquí nuevamente hizo de fonomímico, porque quien hablaba en  era Chiquito. Llegaron al aeropuerto y se fueran directamente a los compartimientos de guarda de equipajes. Estaban sobre la hora