info@miguelaramayo.com

Un búho

14 Sep

Un búho

Hoy me regalaron un búho y al ver donde sería su lugar entre la cantidad de amuletos que rodean mi ambiente de trabajo, me puse a pensar que todas las personas tienen preferencias por algunos adornos que manejan como amuletos, incluso hay personas que el espacio libre que tienen en su casa o su lugar de trabajo lo llenan de estampitas o estatuas de santos, de todas las clases, sexos y formas.

 

En mi caso tengo un sin número de amuletos, la totalidad de ellos corresponde a obsequios, pero como mis amigos son variados, tengo un buda, la diosa de la fortuna de las creencias de la india, pero también lo tengo al Niño de Praga y a la Virgen de Lujan, junto con un Kipá judío y otros ornamentos de esa religión, pero también tengo un monito tomando pinga y haciendo señas de “silencio”, una cabeza reducida por los gibaros (imitación) unos tótems de los Incas, unas campanitas de bronce, un ojo de la buena suerte musulmán, además de un rosario musulmán, los ángeles Chiquitanos, una estampita de la una Virgen Morena, una máscara indonesia. Además de un sinfín de souvenir que me obsequian los amigos y compañeros de trabajo. 

 

El búho de calabaza que se integra a mis amuletos, lo tendré a mi frente, para que cada vez que lo vea, tenga la seguridad que me transmitirá suerte y sobre todo que será el amuleto que con su mirada me protegerá de cualquier mal.

 

El búho, es el nombre común que se le da a aves de la familia Strigidae, del orden de los estrigiformes o aves rapaces nocturnas. Estas aves tienen la particularidad de que sólo pueden ver hacia delante, pero pueden girar la cabeza 270°. Son cazadores nocturnos que tienen mucho cuidado al intentar agarrar su presa, no hacen ni el más mínimo ruido y así la atacan, con mayores perspectivas de no fallar.

 

Por ser aves nocturnas tienen muy desarrollada su parte visual y auditiva. Se diferencian de las lechuzas, porque ellos tienen unas plumas que simulan orejas. En el oriente de Bolivia tenemos un tipo de esas aves a las que se denomina “Sumurucucu”. Esta ave tiene muchas leyendas y cuentos y viendo un cuento me permití transcribir algo que les podrá dar una muestra de las abusiones: «cuando el sumurucucus grazna en el patio de las casas, es porque presagia que alguien va a morir». Gilfredo Cortés Candía, un beniano en tres dimensiones.

 

Los búhos son aves agoreras porque cazan de noche y porque se creía que auxiliaban a los magos en la elaboración de las pócimas para los hechizos. Tener una imagen de un búho en la casa es excelente para proteger tu hogar de todas las energías negativas que provengan del exterior, así que no dudes en adquirir un adornito con esta figura para ponerlo en el rincón que prefieras.

 

Pero en lugar de tener miedo a los amuletos creo que es bueno tener en cuenta lo que dice Nauro W. Torres Q.: “Hay que tenerles más miedo a las palabras que a los cañones. Las palabras, como las piedras, ruedan. De la abundancia del corazón habla la boca. las palabras edifican o destruyen. Las palabras pueden ser vitaminas o infecciones para el ser humano; entonces hay que pensar para hablar y no hablar para pensar”.

 

También leí algo que transcribo a continuación y que complementa lo que averigüe de las lechuzas, de los amuletos y las palabras: Yo estudio no para saber más, sino para ignorar menos. Sor Juana Ines de la Cruz.

 

Miguel Aramayo

SCZ.14-09-2014 Recuerdo de la batalla de la Coronilla en Cochabamba.