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La Biblia

31 Jul

La Biblia

Uno de mis nietos, me preguntó si entre mis libros tenía la Biblia, le dije que sí, pero que era un libro algo muy especial y que se lo prestaba, sólo para que lo use en mi escritorio. Continuamos buscando y encontramos, pero solamente el Nuevo Testamento y le dije que no se preocupe, porque a él le interesaba más que todo el Antiguo Testamento, yo le compraría lo que el necesitaba.

 

Hoy tuve en mis manos por un momento el libro que mi nieto quería (la Biblia) y se lo dediqué con gran satisfacción, recordando que antes de llegar a la adolescencia, lo había leído en el transcurso de tres años y en tres idiomas, en español, en italiano y en latín y su contenido había calado tan hondo en mi conciencia, que hasta el día de hoy de vez en cuando lo repaso, abriendo al azar, más que todo el Antiguo Testamento, para leer no más de dos horas por cada vez que lo tengo en mis manos.

 

Constantemente hago referencia a su contenido, tanto cuando hablo como cuando escribo y por lo menos una vez a la semana leo algo del Antiguo Testamento, pero también algo del Nuevo Testamento, lo que queda inserto en los papelitos que entregan en las iglesias los fines de semana, para la conmemoración de la misa del domingo. Eso ya se me hizo una costumbre y siento que su lectura me permite acercarme a Dios, aunque a Él siempre lo tengo conmigo, porque lo considero un pariente muy cercano, al cual no necesito pedirle nada, porque como Él está siempre conmigo, sabe cuáles son mis necesidades y mis urgencias y aunque parezca mentira me brinda las soluciones.

 

Me gustó mucho que mi nieto me hubiera pedido ese libro de su propia espontanea voluntad y sabiendo yo, que no es nada apegado a la religión y que según sus expresiones es ateo, pero de esos pensadores raros, porque tiene la seguridad de que existe un Ser Superior, pero que no es el que nombran los cristianos, ni el que nombran los católicos. Es por eso que quiere investigar un poco más y sabe que la Biblia es un libro muy leído y respetado, por mucha gente y especialmente por las tres religiones monoteístas, que además tiene muchos relatos que en la actualidad tienen un respaldo histórico y una comprobación por encuentros arqueológicos, que le dan gran valor a sus relatos.

 

Tengo la plena seguridad que le gustará su contenido y lo hará reflexionar, aunque está escrito de una manera muy simple, para gente sin grandes conocimientos científicos y basándose en una figura literaria de ejemplos (parábolas) y relatos figurativos, que obligan a la mente de los humanos a divagar y tratar de encontrar el real sentido de los relatos, los mismos que algunos casos son repetitivos. Es un libro que tiene muchos años y por lo tanto su contenido expresas relatos de esas épocas, que algunas veces resultan inverosímiles.

 

Espero que le sirva, y por lo menos lo conserve como el recuerdo del abuelo que se lo entrega con un gran cariño.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 25-07-2018

 

31 Jul

Inspiración 1

Hasta hace un tiempo atrás tenía dos fuentes de inspiración, una de ellas era quien de vez en cuando me reclamaba diciendo: –Hace mucho que no escribes un poema, ¡no te olvides…! –Me encanta la forma en que te expresas. Otras veces yo le decía: –¿qué te gustaría que te regale? Y ella me respondía: Tengo todo, lo que más quiero es que me escribas un poema. La persona que me decía eso era mi madre, que ya está en la eternidad. Otra de las fuentes de inspiración eran mis nietas chiquitas, pero ya crecieron, ya son señoritas; claro que ellas nunca me pidieron que les escriba algo, yo lo hacía de propia voluntad y con la satisfacción de que ellas se sientan felices cuando leyeran mis escritos que les dedicaba.

 

Ahora siento la necesidad de escribir algo, algo que suene melodioso cuando se lee adecuadamente, con la entonación que otorga la resonancia de las palabras y la adecuada inflexión que imponen los diferentes signos ortográficos utilizados en la redacción y pronunciados adecuadamente; como las comas, signos de admiración, signos de interrogación, puntos suspensivos, punto seguido, punto aparte y punto final. Por algún motivo siempre pretendo escribir algo así, pero lamentablemente mi mente queda en blanco y no se decide a encarar un tema romántico.

 

Para consolarme algunas veces vuelvo a leer lo que escribí y escucho canciones con la intención de repetir su letra y me duele no tener el don de la canción, para poderlas entonar en voz alta y me resigno con recitarlas en forma mental y eso me reconforta, primero porque aprecio el contenido de la letra y me satisfago con la melodía. Otra de las formas de suplantar mi falta de inspiración es leer a autores famosos como Neruda, Borges y otros, que me llegan por medio de las redes sociales o las busco en Internet.

 

No me preocupa esta falta de inspiración, porque tengo la seguridad que es algo momentáneo, además no es una sequía total, me sigo distrayendo escribiendo sobre temas diversos, leyendo con mucha intensidad y por suerte libros muy interesantes de autores famosos y también de autores nuevos. Además tengo un libro que está en revisión y estoy a la espera de comentarios y de que me entreguen el primer borrador corregido y estoy escribiendo una nueva novelita,  con un tema que me mantiene atento a las novedades que puedan llegar a mis manos sobre tecnología de lo más nueva y que está de moda y en amplio desarrollo.

 

Como podrán notar esto que escribo y que nació como una queja de mi falta de inspiración, está terminando en una confesión de lo que estoy haciendo.

 

Miguel Aramayo

SCZ.16-07-2018

 

 

 

31 Jul

Inspiración

Cierro los ojos y veo figuras geométricas y también formas libres que danzan en mi cabeza, cambiando de colores, tonalidades y formas. Empiezan en mi mente a surgir ideas, ideas que forman composiciones, primero simples y después se transforman en composiciones complejas y me doy cuenta que estoy inspirado.

 

Cuando percibo esa sensación procuro lápiz y papel o un teclado, para plasmar mis ideas, mis sentimientos, en palabras escritas que exterioricen el contenido de mi alma, de mi espíritu y dejo que mi interior desborde su contenido y se muestre tal cual es y muestre en texto lo que estuvo en ebullición de mi cerebro.

 

Algunas veces lo que emana de mí y que yo creí una inspiración, es algo vano sin un valor tangible, pero otras veces lo que expresa mi mente tiene un contenido que me satisface y que puede ser compartido. Otras veces lo mantengo en espera de depurarlo, de mejorar su contenido, pero después de un tiempo sí veo que no tiene arreglo, lo desecho y va a la basura.

 

Esa es la forma de expresarme por escrito, para lo cual es necesario que esté concentrado, preferiblemente sólo o acompañado de buena música, que me aísle del entorno que me rodea y me permita extraer de mi intelecto los sentimientos que quieren expresar lo que guardo y conservo en lo más recóndito de mi espíritu.

 

Esto me sucede con relativa frecuencia y debo frenar ese impulso para poder continuar mi vida social y sobre todo mis obligaciones laborales. Por eso lo que escribo es cortito y quisiera poder escribir novelas largas, para lo cual requiero aislarme más tiempo y dar rienda suelta a mi inspiración, que por suerte nunca me falta y dado el caso las palabras bullen de mi cerebro a borbotones.

 

Algunas veces estoy triste, alegre, enojado; en estos casos no requiero de inspiración, dejo que fluyan mis sentimientos, tal cual están amontonados en mi mente y escribo de prisa, de principio a fin, hasta poner la fecha, la firma y algunas veces un comentario. Cuando me sucede eso, generalmente el resultado es favorable, me gusta y requiere muy poco cambio, quizá la ortografía, que siempre me juega una mala pasada, porque pese a que me esfuerzo y tengo la ayuda del corrector ortográfico del programa que utilizo, pero hay palabras de significado distinto al que empleé.

 

Hice algunos intentos, por lo menos ya salieron dos y uno está por concluir su revisión, pero espero algún momento sorprenderme yo y también a ustedes, para quienes escribo, redactando una buena novela, algo que más que todo satisfaga a mis lectores, que eso me producirá alegría.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 24-06-2018.

 

 

 

31 Jul

Querido amigo

Estoy triste, realmente triste. Un amigo muy querido partió a la eternidad. Hace un momento recibí la noticia y desde ese momento no puedo apartar de mi mente, de mi corazón ese recuerdo, el recuerdo de su voz, su risa, de su forma de estar con nosotros.

 

Nuestra existencia es así, ahora estamos felices compartiendo con nuestros seres queridos y un instante después nos alejamos de ellos para estar en la eternidad.

 

Es nuestro cuerpo cansado, que libera nuestra alma para cumplir lo que dispuso el Altísimo, nuestro Creador, dejando nuestros recuerdos para consuelo de quienes permanecerán en espera de su destino.

 

Hemos tenido tan gratos momentos, pero también hemos soportado momentos de tensión y dolor. Todo esto servirá para que tu memoria quede incrustada en nuestra mente y nuestro corazón.

 

Querido Yeyo, siempre estarás con nosotros hasta que volvamos a encontrarnos y seguro que permanecerás atento a ese hecho irrefutable.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 18-06-2018.

 

 

 

31 Jul

¿Cuándo llegará el final?

Que pregunta difícil, es sólo el Altísimo el que podría responder. Lo interesante es que, sin querer, a medida que avanza el tiempo y se acorta la vida, nuestra mente comienza a pensar con mayor frecuencia en este hecho irreversible. “Se nos acerca el final”. Comenzamos a contabilizar lo que hicimos, lo que nos queda por hacer, también recordamos lo que pudimos haber hecho y deberíamos haber hecho y no lo hicimos.

 

Nos volvemos más piadosos, pero al mismo tiempo más iracundos, más nerviosos, más melindrosos y hasta cierto punto, comenzamos a negar algunos hechos que fueron parte de nuestra vida y que ahora queremos olvidar que los hicimos o disfrazamos, queriendo mostrarnos más buenos que lo que en realidad fuimos. Por lo general, todo eso asoma a nuestros pensamientos, como un examen de conciencia y lo dejamos para nosotros, no lo exteriorizamos. Creo que algunas personas pensarían, que esto que estoy escribiendo podría quedar únicamente escrito sin publicar. En mi caso, estoy seguro que es preferible exteriorizarlo compartiéndolo con los íntimos, con los amigos, que entenderán nuestra situación.

 

Algo que me duele, me molesta y me lastima, es que todavía tengo el poder del raciocinio, pero ya no tengo las fuerzas que te brida la juventud y el entusiasmo por vivir se va perdiendo, y al suceder eso nos vamos abandonado y creo que eso es lo peor, pero pareciera que es una situación irreversible, fruto de nuestra propia naturaleza. Quisiéramos que los que nos siguen se hicieran cargo de nuestro empuje y empeño pasado y dieran impulso a nuestros proyectos, que van quedando rezagados.

 

Quisiera que esto que escribo, fuera el fruto del dolor que me produce el haber perdido un amigo entrañable, pero eso es una simple disculpa. Lo que siento es algo que vengo arrastrando de hace un tiempo atrás y creo tener la valentía de no esconderlo y prefiero exteriorizarlo, para que los que nos siguen vean que el gran camino que recorrimos y que fuimos forjando en el transcurso del tiempo nos está resultando pesado para continuar transitándolo y quisiéramos transferirlo a alguien que se anime a seguirlo.

 

Esto que pienso y expreso, no es más que una ilusión, una quimera, cada ser humano es una individualidad, es un ser único y el querer que nos siguán no es más que un deseo, un deseo fatuo, es fruto de nuestro propio egoísmo, pretendiendo que solamente seamos nosotros los únicos egoístas, sin pensar que la propia individualidad en que fuimos creados es la consecuencia de ser cada uno, lo que corresponde a cada uno. Ni los gemelos, con la misma idéntica cadena genética pueden ser uno solo.

 

Tal vez al expresar esto, alguien se anime a decir, ¡continuemos con esa obra, vale la pena, tiene posibilidades de crecimiento…! o por lo menos que digan ¡es fácil continuar, si nos esforzamos entre todos, ya se avanzaron 44 años, llegar a los 100 es posible si ponemos el hombro entre todos…! Ejemplos en la historia hay a montones, los iniciadores nos dejaron el camino trazado y sólo hace falta seguirlo, no es necesario hacerlos inmortales a los pioneros.

 

Dios nos juzgará en forma individual, al momento de presentarnos a él y la misma calificación aplicará cuando llegue lo que expresa el “Apocalipsis”, el momento del juicio final, en que el Ángel seleccione a los que actuaron de acuerdo a los preceptos y los que deben desaparecer eternamente, según lo dictamina el libro de la vida.  

 

Miguel Aramayo

SCZ.19-06-2018

 

31 Jul

Querida tía

Son tantos y tan bellos momentos que la vida nos ha deparado. Recuerdo cuando era chico y te veía compartir con tus primos de La Paz, ellos te querían tanto y todavía algunos te recuerdan con mucho cariño.

 

Tampoco puedo olvidar lo mucho que hiciste por mi hermano, cuando él decidió emigrar a Estados Unidos y vos le diste un apoyo incondicional.

 

También recuerdo cuando nos tocó compartir como compañeros de trabajo en Alke y Cia. Gratos momentos. Son tantos y tan lindos los recuerdos que llevo en mi mente y mi corazón, que no quiero que se  queden escondidos y prefiero expresarlos, para que sepas lo mucho que te quiero.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 16-06-2018.

 

31 Jul

Coeficiente intelectual

Hoy leí que está decreciendo la capacidad intelectual de los humanos, que una universidad del norte de Europa (Noruega) hizo un estudio en base al coeficiente intelectual de los conscriptos y tomó una muestra de ese estudio, desde la década de 1960 hasta 1990 y detectó que el “coeficiente intelectual” de ese grupo humano había tenido una merma de 7 puntos por generación, lo cual a mi criterio es alarmante.

 

Los investigadores del Ragnar Frisch Center for Economic Reserach apuntan, en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que el deterioro podría deberse a cambios en la forma en que se enseñan las matemáticas y los idiomas o al hecho de abandonar progresivamente la lectura de libros para pasar el tiempo ante la televisión y los ordenadores.

 

En todo lo que he leído sobre este tema, lo más complicado es definir qué se entiende por inteligencia, a mi criterio, no es el tener un montón de libros en el tari y hablar varios idiomas y haber estudiado varias materias. ¡No!, pienso que una persona analfabeta, un salvaje, puede ser más inteligente que un universitario, porque ese analfabeto o salvaje puede razonar, resolver problemas, pensar en forma abstracta y planear, mejor que y en menor tiempo que el instruido.

 

Para mí, existen otros valores a los que le doy mayor importancia que a la inteligencia, cuando me toca asignarles valor a las personas, incluso en el trabajo, porque puedes tener un colaborador muy inteligente, pero al mismo tiempo totalmente apartado de los sentimientos, por lo tanto, ese individuo no te brindará ningún apoyo cuando lo que vos necesites sea un favor, sea una palabra de aliento, o el apoyo en una tarea que requiere más de fuerza física, que intelectual.

 

Por consiguiente, el coeficiente intelectual, tiene un valor relativo, puede ser muy útil cuando lo que quieres es que hagan funciones matemáticas, de alguien que esté en silencio cumpliendo sus funciones como un autómata, pero quizá sea más lindo compartir el día a día con alguien con el que se pueda conversar, compartir chistes y también sentir palabras de aliento o colaboración de alguien que sin ser inteligente es voluntarioso.

 

He tenido oportunidad de compartir con amigos muy inteligentes, pero de esos inteligentes completos, humildes, colaboradores y al mismo tiempo con un alto coeficiente intelectual, los mimos que me ayudaron sin hacerme sentir menos que ellos y al contrario siempre serviciales y compartiendo su coeficiente intelectual, en tareas que me favorecían.

 

Miguel Aramayo

SCZ. 14-06-2018 Hoy comenzó el mundial en Rusia.

 

31 Jul

Los libros y yo

El sábado 2 de junio de 2018 hice mi cuarta presentación en la feria del libro de Santa Cruz de la Sierra, las anteriores tres presentaciones, las realicé bajo el asesoramiento de gente experta. Esta presentación la hice como yo pensaba que podría salir mejor si la realizaba a mi criterio, sin tanta pompa, ni ceremonia y más bien con la humildad que correspondía a alguien que sin ser escritor, ¡escribe!

 

Hablando con uno de mis nietos, que son ocho; con el que más tiempo he compartido desde que nació y que también tiene la afición de la lectura y del que he visto algunos temas escritos, y muy bien escritos; le transmití la idea de que sea él que presente mis libros en esta feria. Cuando estábamos en esa charla, apareció el otro nieto, con el cual nos enfrascamos en largas conversaciones existenciales y se brindó a presentar un libro, el libro que corresponde a una novelita de temas religiosos, él también tiene la afición de la poesía y escribe muy lindas poesías.

 

Quedamos en que sería así y les preparé un bosquejo para ayudarlos a la programación de su exposición, pero les di total libertad de que ellos se expresen sin ninguna presión de mi parte, de manera que el acto sea totalmente libre. Hicimos un ensayo faltando media hora para la presentación y me pareció muy bien lo que habían elaborado. Quedé satisfecho con el trabajo que realizaron. Leí lo que serían las palabras de la persona que haría la alocución inicial y también quedé contento con eso.

 

Estuvo muy poca gente presente, porque era un día muy frio, pero de los asistentes la mayoría eran amigos y los parientes principales, uno de mis hijos con su esposa y los tres nietos, los colegas de trabajo, los amigos y algunas personas que asistían de puro curiosos. Después de las palabras de inicio, a cargo de una compañera de trabajo que está en lo último de sus estudios de “relaciones públicas”, Lourdes, habló mi nieto Carlos Andrés, que preparó algo escrito, comentando sobre el libro que se titula: “Esto no es cuento”, habló algo de cómo me ve, como persona y como me capta como escritor y luego hizo un breve comentario del contenido del libro y concluyó contando quien escribió el prólogo y la relación que nos une con Héctor Di Benedetto.

 

José Ignacio, tenía unos apuntes que le sirvieron de guía para su alocución, él también comentó sobre el abuelo y relató las largas conversaciones que tiene con él y después entró a relatar el contenido del libro: “Trabajando en temas religiosos”, se explayó en lo que consideraba un gran aporte del abuelo a temas religiosos que dejan mucha enseñanza a quien se anime a leer esa novelita, la misma que concluye describiendo las experiencias personales del escritor con dos personajes de la novela, que fueron papas y que de alguna manera influyeron en la personalidad del escritor. Concluyó diciendo que daba gracias a Dios, que el abuelo no hubiera seguido la vida sacerdotal, porque de lo contrario no hubieran existido los nietos.

 

Nos tomamos varias fotos para que quede el recuerdo para la posteridad, pero en mi corazón volvió a prenderse la velita que me ilumina siempre que estoy rodeado de mis parientes y amigos y particularmente rodeado del cariño de mis nietos. Extrañé mucho la ausencia de la nieta que está en Argentina, del menor de los nietos y de la mayor de las nietas.

 

Fue una noche muy efusiva, a mi criterio, considero como ¡un premio inmerecido!, que Dios me otorga, para demostrarme que dependemos de Él.

 

Miguel Aramayo

SCZ.05-06-2018

 

 

31 Jul

Agradecimiento

Siempre que leo un libro, los autores les agradecen a todas las personas que tuvieron algo que ver con el libro, le agradecen a su editor, a sus colaboradores, a las primeras personas que le dedicaron un tiempo a la lectura de los borradores, a la persona que elaboró la caratula. Yo también agradezco a todas esas personas, a las mismas que nombraré al final del libro como un acápite final.

 

Ahora quiero agradecer a tanta gente que forma parte de mi entorno, que de alguna manera fue la gente que me formó y me colaboró. Soy fruto de ellos, aunque ellos ya no estén conmigo, porque la vida, por más apegada a la tecnología, es perecedera, porque es la ley de la vida. Les agradezco porque ellos me formaron y sin darse cuenta hicieron de mi lo que ellos quisieron que sea, pero interiormente yo no me merecía esa calificación.

 

Si soy lo que soy, no es porque yo sea bueno de por sí o porque Dios me hubiera creado así. Soy diferente, interiormente solamente me conozco yo y nunca nadie podrá opinar acertadamente de mí, porque soy inimaginable para los demás y si me muestro de la manera que todos me ven es por el influjo de todos los que me rodean y me rodearon, que no permitieron ser lo que soy, sino que influyeron para que sea como ellos quisieron que sea y en mi gran esfuerzo personal dejé ser lo que soy, para ser lo que todos quieren que sea. Una persona buena, estudiosa, perseverante, colaboradora, piadosa y montón de cualidades más que me esforcé en demostrar, porque eso hace felices a mi entorno.

 

Ahora que ha pasado el tiempo, ya no me queda más que ser lo que todos pretendieron que fuera y ahora no me queda más que agradecer a esa gente, a mis amigos, a mis parientes consanguíneos (mis padres, mis hermanos) y a mis parientes políticos, muy principalmente a mi suegro. Mis hijos también me educaron en el transcurso del tiempo y hasta mis nietos influyeron en que me muestre como ellos querían verme. Quizá la persona que piensa que mejor me conoce, tampoco tiene ni la leve idea de lo que realmente soy, pero es la que podría opinar mejor de lo que realmente soy, pero lo que muestro es mucho de su obra. Su bondad, su comprensión su abnegación, su paciencia y sobre todo su perdón, son lo que influyeron para que yo me muestre como les gusta a todos verme y esconder en lo más profundo de mi conciencia todas mis imperfecciones, todos mis defectos, que por tanto tiempo he podido esconder para que nadie note realmente como soy, lo cual no queda más que mantener hasta que me toque partir a la eternidad y convertirme en brisa para que sientan los que extrañen mi presencia, cuando ya no esté con ellos.

 

Debo dar gracias a Dios, porque él existe en mí y yo lo respeto a mi manera, porque sé que Él también me respeta “a mi manera” y si aparento ser piadoso es por el profundo respeto que le tengo y porque estoy seguro de su existencia y de su bondad a mí, que no siempre he sabido retribuirle como se merece.

 

Una vez ya repetí lo que dice una canción famosa: “Gracias a la vida que me ha dado tanto”, ahora me toca decir: “Gracias a todas las personas que convivieron conmigo y supieron comprenderme, por ellas soy lo que esas personas quisieron que sea”

 

Miguel Aramayo

SCZ.05-02-2018

 

31 Jul

A mi suegra con mucho cariño

Tengo una suegra que además de ser biónica es de oro, es una mujer excepcional, es un compendio de todo lo bueno, por más que busco, no encuentro nada que pueda disminuir todos sus méritos. Es una mujer que no sólo es delicadeza, es sinceridad, es laboriosidad, tiene un corazón inmenso, que siempre está dispuesto a colaborar, tiene músculos que hasta ahora no desfallecen, predisposición para todo, para trabajar, para estar alegre, para ayudar, para querer.

 

El ejemplo que nos deja y que desde que la conozco he podido observar, la considero que fuera de toda alabanza, como esposa excepcional y eso lo he podido comprobar, en el gran amor que le demostró su marido hasta sus últimos momentos, ese hombre partió a la eternidad con una sola palabra en la boca, solamente sabía decir “Sarita”. Como madre cariñosa, pero al mismo tiempo estricta, siempre tuvo palabras de aliento para alagar a sus hijos y de esa misma manera desparramo amor entre sus nietos, bisnietos y demás parientes, porque esa su forma de ser es uniforme, con sus hermanos, primos, tíos y demás parientes.

 

El cariño que le profeso, es una insignificancia en comparación con lo mucho que he recibido de ella y por más que me las quiero dar de escribidor, no tengo las palabras suficientes, que la puedan describir y lo único más próximo será decir que es “una gran mujer”, palabras que suenan ordinarias, sin sentido, sabiendo lo que ella vale para todos nosotros, para todos los que la queremos.

 

La quiero tanto como la quise a mi madre.

 

Miguel Aramayo

SCZ.25-05-2018